
@motogp
La buena salida de Luis Salom dejaba entrever la estrategia de carrera del líder de la clasificación general. Sabiendo que sus rivales salían en segunda fila el intento de escapada era viable, mas Rins y Viñales no lo permitieron y se engancharon al rebufo del piloto del Team Ajo, junto a Folger y una sorprendente Ana Carrasco.
Lo cierto es que el Mundial de Moto3 ha seguido siempre un patrón claro en este 2013. Siempre Salom, Viñales o Rins en cabeza, copando el podio, y un cuarto invitado -a veces Folger, a veces Alex Márquez- dispuesto a dar guerra. En Australia estuvieron todos, favorecidos por los rebufos y por lo difícil que resulta escaparse -pese a los intentos unas veces de Salom, otras de Viñales.
Esta vez Folger no quería ser una mera comparsa y lideró buena parte de la prueba. Y Jack Miller, espoleado por el público, también buscaba dar guerra mientras Salom se veía séptimo a falta de cinco vueltas. A la vista del riesgo y con siete pilotos peleando por la victoria los aspirantes al Mundial buscaban posiciones para afrontar la última vuelta con garantías.
Un adelantamiento demasiado brusco de Salom a Folger le alejó del rebufo de Viñales, que se jugó con Rins el triunfo, aunque le dio acceso a la tercera posición y al podio. Y por tres milésimas fue el piloto del Estrella Galicia quien se llevó el gato al agua. El campeonato se aprieta entre los dos primeros, mientras Viñales paga en exceso su falta de victorias.