PACO CAVALLER (Barcelona)
Ya durante todo el fin de semana Rosberg logró tiempos que daban a entender que iba decidido a dar un golpe sobre la mesa. Y lo dio. Le robó la pole a Lewis Hamilton por primera vez en este 2015. Y no fue casualidad, pues no le sacó tres décimas de diferencia por muy poco. La conducta de Hamilton durante la Q3 fue un poco extraña. La sensación que dio fue de no querer ir a fondo, como si siguiera guardándose algo. Pero eso, obviamente, no es así. No tendría ningún sentido.
Y todo, el día en el que Carlos Sainz se ganó (todavía más) el corazón de la numerosa hinchada española presente en el Circuit. Logró una vuelta magnífica que le permite salir quinto el domingo. Por la zona limpia. Y ya veremos hasta dónde puede llegar, pues su compañero Verstappen es sexto, lo cual indica que, al menos a una vuelta, Toro Rosso empieza a tener un coche a tener en cuenta. Hoy, los rookies pintaron la cara a los mayores de Red Bull.
Alonso estuvo al borde del desastre
Prácticamente todos los equipos saltaban a pista con el neumático medio en la Q1. El diferencial de rendimiento entre ambos compuestos es demasiado elevado como para arriesgar, así que sólo los punteros decidieron marcar unos primeros tiempos con el neumático pintado de naranja.
La noticia saltaba en cuando Raikkonen ingresaba en pista. Tras muchas conversaciones y reuniones durante la mañana (después de los Libres 3), finalmente Ferrari montaba el paquete aerodinámico viejo en el coche del finlandés. Lo lógico es pensar que no había tiempo para montar el nuevo, ya que sería un sinsentido que la decisión hubiese sido deliberada (en la práctica 3 se vio que era mucho más lento el coche de Kimi que el de Vettel con la actualización).
Por ese motivo, el tiempo de Raikkonen con los duros al inicio de la Q1 fue insuficiente, así que tuvo que buscar un segundo intento en el tramo final con las gomas medias. Eso supondrá una desventaja importante de cara al domingo, pues tanto su compañero como los dos Mercedes pudieron pasar a la Q2 sin usar la goma más blanda. Por lo tanto, Rosberg, Hamilton y Vettel disponen de un juego medio nuevo para la Carrera. Kimi, como el resto de los 10 primeros clasificados, no.
Es por eso que el tiempo de Raikkonen en la tabla final de la Q1 quedó tan cercano a los Mercedes; estos lo lograron con duros y él con medios. De todos modos, para tiempo destacable, el de Carlos Sainz, que luego haría algo mucho mayor. De momento, en esta primera tanda, el madrileño se colocaba cuarto con un 1:26.773 que era 0.6s más rápido que el crono de su compañero Verstappen. El fin de semana de Toro Rosso venía siendo espectacular y lo cierto es que no sorprende del todo que haya clasificado tan arriba.
Se confirmaba también que Red Bull era, pese a sus problemas ayer y esta mañana, candidato a entrar en Q3 si no cometía errores. Ello provocaba que McLaren necesitara un milagro para poder aspirar a ese mismo objetivo. Sin embargo, el milagro tuvo que llegar para que Fernando Alonso no se viera ya apeado a las primeras de cambio. Fue el último de los clasificados a Q2. Su 1:27.941 fue sólo 0.18s más rápido que el tiempo de Ericsson.
El sueco quedó eliminado, confirmando el bajón de Sauber tras este parón. Con Peter Sauber presente en el garaje, el equipo ve cómo la falta de presupuesto en comparación con competidores como Lotus le deja un pasito por detrás. Lo mismo sucede con Force India. La especificación B del coche no llegará hasta Austria y, hasta ese momento, el coche apenas es actualizado. De ahí que Hulkenberg y Pérez aspiren, únicamente, a clasificar por delante de los Manor. Merhi fue, una vez más, el último. Como casi todos, reportó falta de agarre, pero se sentía bien en el coche hasta que la FIA le impidió dar su segundo intento de vuelta rápida. Pasó por el pesaje y la luz de advertencia del ERS se encendió. Roberto se mostró confiado en poder competir con Stevens en Carrera.
McLaren vuelve a caer
Ha sido una tónica en lo que va de Campeonato y hoy no fue una excepción. Los competidores de McLaren encontraron un extra en su coche, algo que en los libres no mostraron. En cambio, McLaren, no. Sólo el Sauber que quedaba en liza, el de Nasr, fue más lento que los coches negros y rojos. Button fue decimocuarto y Alonso decimotercero. Button logró su posición en la última vuelta rápida. Justo tras él venía Alonso, pero abortó la vuelta porque sabía que ya no podía mejorar.
Incluso los dos Lotus, difuminados durante todo el fin de semana, clasificaron por delante de los de Woking. Grosjean fue decimoprimero y Maldonado decimosegundo, demostrando ese extra que siempre se le puede sacar de ventaja al McLaren a la hora de la verdad. Quién sabe si, sorprendentemente, Lotus podrá pelear por los puntos el domingo.
Por su parte, Toro Rosso volvió a hacer magia y a pintarle la cara a su hermano mayor. En esta ocasión, Verstappen fue más rápido, aunque por sólo una décima. Lo importante es que les sacaron 0.2s y 0.4s a los Red Bull, un tiempo enorme teniendo en cuenta las diferencias entre ambos equipos y que, más que nada, uno es ‘hijo’ del otro.
Destacó en la zona alta que cinco de los punteros no dieron un segundo intento de vuelta rápida. Los dos Mercedes, los dos Ferrari y Valtteri Bottas se fiaron del tiempo que consiguieron en la primera tanda (aquí ya todo el mundo con medios) y se quedaron en el garaje confiando en que sería suficiente para pasar a Q3. Y lo fue. Hicieron bien resguardándose, no ya por las gomas, sino por el ahorro de kilometraje a unas unidades de potencia muy maltrechas ya.
A diferencia de su compañero de Williams, Felipe Massa sí que volvió a la pista en los minutos finales para asegurar su presencia en la tanda final. La pista mejoró (lo hace con el paso del tiempo, pues gana agarre) y de ahí el brasileño logró un 1:27.165 que le colocó cuarto. El resultado engaña.
Rosberg y Sainz dieron el golpe
En la Q3 el ahorro de kilómetros y ruedas no tuvo lugar al principio, sino al final. Los dos hombres de Red Bull, Carlos Sainz y Massa se esperaron al final de los últimos 12 minutos para registrar su tiempo. Antes, Nico Rosberg anotaba un 1:24.681 que ya le serviría para quedarse con la pole. Hamilton se quedó a casi 0.3s. Vettel, tercero en discordia. Lo extraño fue que, en el tramo final de la Clasificación, nadie mejoró sus tiempos. Ni Rosberg pudo mejorar el suyo, ni Hamilton acercarse. Tampoco Vettel.
Por su parte, Sainz, que se había reservado para el final de la sesión, saltó a la pista y cruzó la meta con un 1:26.136 que le sirvió para ser quinto. Le sacó 0.1s a Verstappen, ganándole la partida y colocándose 3-2 a favor en su particular pelea de los sábados. Pero el triunfo de Toro Rosso es global. El golpe que han dado hoy sobre Red Bull durante Q1, Q2 y sobre todo Q3 ha sido demoledor. El STR10 corre y mucho y todos se preguntan ahora lo mismo: ¿Qué pasaría si el motor Renault rindiera?
Donde tuvieron una de cal y una de arena fue en Ferrari y Williams. En la Scuderia, la supuesta imposibilidad de montarle a Raikkonen el nuevo paquete aerodinámico condicionó sus giros. Entre el finlandés y Vettel hubo un segundo de diferencia y, a no ser que el equipo improvise algo, eso podría verse aumentado en carrera. Por su parte, Massa fue noveno, siendo superado incluso por Kvyat. No hay razón aparente en Williams, más allá del pésimo rendimiento del brasileño, no ya hoy, sino durante todo el fin de semana. Bottas le sacó 1.1s de diferencia.
Cartas descubiertas de cara al domingo
De cara a la Carrera, es difícil que los Toro Rosso puedan mantener esas opciones. Lo lógico es que Williams gane consistencia con el paso de las vueltas y ocupe la quinta y la sexta posición, aunque también podrían ganar una si el coche de Raikkonen no responde y el finlandés se ve retrasado en la clasificación. Veremos hasta dónde llega la batalla de los Toro Rosso con los Red Bull y si Lotus o McLaren pueden arañar algún punto. Lo que parece improbable es que Vettel pueda acercarse a los dos Mercedes.
Y la batalla entre los dos plateados será apasionante. Rosberg se ha mostrado mucho más sólido durante el fin de semana, pero cuesta imaginarse a un Hamilton conformista. Además, la situación gana atracción si se tiene en cuenta que Nico lleva semanas diciendo que Lewis gana sólo porque sale desde la pole y eso le facilita luego la carrera. Seguramente tenga razón, pero ahora él tiene una oportunidad única para demostrarlo. Mañana, Barcelona puede ser testigo de un cambio radical en la tendencia de este Mundial.