El mallorquín gana una carrera disputada en grupo de principio a fin, decidida en la última vuelta
No ha cambiado mucho Moto3 desde que finalizó la primera prueba en Qatar hasta que se vio la bandera a cuadros en Montmeló. Tres pilotos dominan la categoría con bastante margen sobre los demás: Salom, líder del campeonato y vencedor en 3 pruebas; Viñakes -dos victorias- y Rins -1 victoria-. Unas veces Jonas Folger, otras Alex Márquez y Efrén Vázquez, convidados de piedra que solamente han arrebatado un podio al triunvirato gobernante.
Decía el a la postre ganador que «si la carrera hubiese sido con un grupo de siete pilotos hubiera sido mucho más complicado. He decidido ponerme delante y marcar el ritmo de 1:51 y así romper el grupo», así que estiró el grupo a falta de siete giros del final y sus rivales fueron haciendo la goma, abrazados a una cuerda ficticia cuya pérdida significaba decir adiós al podio. Así le pasó a Vázquez, que acabó con un meritorio quinto puesto sobre una Mahindra. A falta de tres giros lo mismo le sucedía a Alex Márquez. El cambio de ritmo del piloto de Red Bull KTM hizo mucho daño a los pilotos que no están acostumbrados a pelear con los tres líderes de la categoría.
La última vuelta acontecía con Salom al mando, Rins a rebufo y Maverick -«me ha pasado factura la lesión en el pie y el hombro»- ligeramente descolgado. No dio oportunidad el pupilo de Joan Olivé a sus dos rivales y certificó su segunda victoria consecutiva tras la conseguida en Mugello. Gracias a ello se aúpa al liderato en la clasificación general.