Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
Sin cambios. Sin novedad. Todo sigue igual en la Bundesliga. La trigésima primera jornada ha pasado sin pena ni gloria. Quizá un poco eclipsada por la Champions. Pero todavía quedan tres jornadas, o lo que es lo mismo, nueve puntos por sumar y los puestos europeos no tienen un nombre propio fijo.
Los cuatro primeros ganaron sus encuentros. El Bayern de Múnich, primero, derrotó en el Allianz Arena al Friburgo. Las protagonistas del encuentro fueron las rotaciones por las que optó Heynckes. Se notó que el Barcelona estaba en mente de todos. El Borussia Dortmund, segundo, ganó en su visita al Fortuna Dusseldorf. Los de Klopp se medirán mañana al Real Madrid para sentenciar el pase a la final de la Champions. El Bayer Leverkusen, tercero, se impuso por la mínima al Werder Bremen. El Schalke, cuarto, anotó cuarto goles ante un Hamburgo que poco pudo hacer. Así están los puestos de la Liga de Campeones.
El Eintract Frankfurt y el Friburgo, quinto y sexto respectivamente, no pueden relajarse. Apenas dos puntos son la máxima diferencia que tienen con sus rivales directos para jugar la Liga Europa la próxima temporada. El Borussia Möchengladblach y el Hamburgo no se van a rendir. Quieren estar en Europa y, para ello, se preparan al cien por cien. Desde ahora no puntuar puede dejarlos fuera. Se presentan muy emocionantes las jornadas que faltan.
En la zona baja de la clasificación están el Ausburgo, el Hoffenheim y el colista, el Greuther Fürth. Se pueden salvar los dos primeros. Es verdad que no depende de ellos pero, al menos pueden mantener esa ilusión. Peligrosamente se han acercado a la zona caliente, el Fortuna Düsseldorf y el Werden Bremen que no levanta cabeza.
Veremos que nos depara la siguiente jornada, aunque por lo pronto veremos en el Signal Iduna Park, un Borussia Dortmund contra un Bayern de Múnich. Si todo va bien en la Champions puede ser un calentamiento para la final de Wembley. ¡Vaya morbo!
Hace una semana felicitamos al Hertha de Berlín por su ascenso a la Bundesliga. Pues bien, el Eintract Braunschewig jugará la próxima temporada en la primera categoría. Han tenido que pasar veintiocho años para que este equipo de la Baja Sajonia vuelva a medirse a los grandes equipos alemanes. La victoria que consiguieron ante el Ingolstadt devolvió la alegría a su afición. Desatada la euforia y la fiesta, el entrenador Torsten Lieberknecht aseguró: «Es un día increíble, estas lágrimas no serán las últimas». Veremos por que motivos vuelven a llorar los de Brunswick. Enhorabuena.