El Orica australiano bate al Omega belga por un sólo segundo en la crono por equipos de Niza y asciende hasta el liderato al ganador de la etapa de ayer
Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
Los 25 kilómetros de la crono por equipos de la cuarta etapa del Tour resultaron toda una epopeya australiana, con el Orica del ex mítico corredor de los noventa Neil Stephens alzando hasta el liderato a Simon Gerrans, que por segundo día consecutivo conoció las mieles del podium del Tour: ayer la etapa y hoy el maillot amarillo gracias al triunfo conjunto logrado con sus compañeros batiendo por un solo segundo al Omega belga en la soleada Niza. Los belgas se pasaron mucho tiempo al frente de la crono y cuando el megapotente Sky del favoritísimo Froome marcó dos segundos más, la victoria parecía estar en el bolsillo.
Porque ni el SaxoTinkoff de Contador superó a los belgas y se quedaron a 6 segundos de los propios americanos, todo un botín para el pinteño. Otros favoritos como el BMC Evans o el Garmin Hesjedal (o Talansky, ojo con este chaval) minimizaron la pérdida siempre por debajo de los 30 segundos, mientras el Movistar navarro completó una buena crono cediendo solamente 17 segundos con los ganadores para ocupar un aceptable séptimo puesto, mientras que el Euskaltel vasco volvió a hacer el ridículo, como en otras tantas cronos por equipo y que sus rectores no logran dominar pese a las miles de pruebas y mejoras, para ocupar el penúltimo puesto, el vigesimoprimero a 1 minuto y 24 segundos en una crono donde casi todos los r¡equipos se movieron en un puñado de segundos. Poco consuelo que el Argos holandés fueran últimos a casi dos minutos en la CRE llana al borde de la Costa Azul francesa.
La general sigue bastante bloqueada con tres corredores del Orica en el mismo tiempo, con dos Omegas a un segundo y varios Skys a tres segundos, situación ideal para Froome (séptimo a 3 segundos) ya que los australianos controlarán la carrera en las próximas etapas a la espera de etapas más decisivas, con Contador duodécimo a 9 segundos y Schleck a 29 segundos en la trigesimonovena posición. Para la quinta etapa de mañana, 228 kilómetros entre Cagnes-sur-Mer y Marsella con varios pequeños puertos y un último vertiginoso descenso que relanzará la carrera y hará que las pedaladas finales sean a toda pastilla.