Como aficionados y seguidores de un equipo siempre es muy agradable celebrar en casa los triunfos de los nuestros. Dónde los bávaros sienten con más fuerza sus colores es en su fortín: el mítico Allianz Arena.
El pasado sábado todos estuvimos invitados a celebrar los mil partidos de Heynckes, y quizás, en septiembre de 2014 podamos celebrar que el Arena es una sede en la Eurocopa 2020. El presidente del club, Rummenigge, espera que así sea.
La fase final de la Eurocopa, en ese año, no va a ser en uno o dos países como viene siendo. Va a ser por toda Europa: Serán trece países, trece ciudades.
La primera en ofrecerse como anfitriona ha sido Múnich. Como bien ha explicado Rummenigge hay dos caminos para presentarse. El primero: Una ciudad que acoja tres partidos de grupo, así como unos octavos y unos cuartos de final. El segundo: Una ciudad acogería los dos encuentros de las semifinales y, por supuesto, la final.
Múnich está preparada para ello, pero Berlín, Dortmund y Stuttgart también. Aunque sólo una ciudad será la elegida. Tomar la decisión final no es tarea fácil, y por eso, el máximo representante del Bayern ha asegurado: “Tengo optimismo respecto a que podría recibir la noticia positiva por parte de la Federación Alemana.” Además de Rummenigge, el presidente del Estado Bávaro, Horst Seehofer ha destacado “la mentalidad abierta y cosmopolita de su pueblo”.
El Allianz Arena tiene una historia que certifica que está preparado. Acogió la Copa del Mundo de selecciones de 2006 y la final de la Copa de Europa de Clubes del año pasado. Más de sesenta y cinco mil personas pueden animar en él a los suyos. Este estadio que es conocido popularmente con el sobrenombre de Schlauchboot , “bote inflable” en español, por su forma, puede llenarse de mucha alegría y emociones. Lo dicho, no hay que perder la ilusión porque todavía quedan más de quinientos días para soñar que es posible. Y los sueños, a veces, se cumplen.