Tercera vez consecutiva que se veían las caras Athletic Club y Barcelona y primera en San Mamés tras el barrido que los de Valverde hicieron al conjunto catalán. Además, las bajas de Piqué y Neymar obligaban a Luís Enrique a dar de nuevo minutos a Vermaelen y a un Rafinha que sí funcionó en la Supercopa de Europa.
Influenciado por los dos partidos precedentes, salió el Barcelona en San Mamés sin asumir un solo riesgo, reculando para evitar los balones largos buscando a Adúriz y a Sabin. Sin embargo, esto facilitaba la labor de contención del Athletic, paciente, sabedor de que cualquier jugada a balón parado o cualquier contragolpe podría poner en apuros a la frágil defensa del Barça.
El transcurso de los minutos iba provocando un cambio en la estrategia de juego del Barcelona, encontrando como mejor fórmula para superar la aguerrida defensa bilbaína en balones a la espalda de los centrales en busca de Suárez, o bien al hueco que Messi dejaba libre para Sergi Roberto -entró sustituyendo a Dani Alves por lesión-. En una de esas, precisamente, un fallo de Elustondo permitió recibir al delantero uruguayo, que se revolvió y el central del Athletic cometió penalty sobre él. Cuando todo parecía ponerse de cara para los de Luís Enrique, Gorka con una gran estirada detuvo la pena máxima lanzada por el argentino.
Faltaban quince minutos para el descanso y el Barça se soltó un poco más, buscando irse con ventaja al descanso. El cansancio hacía mella en el Athletic. No olvidemos que venía de jugar la ida de la eliminatoria previa de la Europa League. Así, Suárez se encontró y marró dos ocasiones y el equipo de Valverde a punto estuvo en un córner ejecutado brillantemente de batir a Bravo por medio de Laporte. Con todo, la primera mitad terminó con el Athletic apretando en el área del guardameta culé, dejando buenas sensaciones para la segunda parte.
La continuación arrancó sin cambios en los once de ambos equipos y tampoco en el planteamiento a la hora de jugar la pelota. El Athletic cerraba las líneas interiores y el Barça abusaba del balón largo a Suárez como «plan B». Se lesionó también Balenziaga preso de la exigencia de un arranque de temporada cargado de partidos oficiales.
Y como el plan del Barcelona se sustentaba en balones a la espalda de la defensa, en una de las poquísimas subidas de Jordi Alba se encontró Suárez solo en el área pequeña habilitado para fusilar a placer a Gorka.
El gol soltó al Barça y dejó noqueado al conjunto de Valverde. Ahí llegó el carrusel de cambios y entraron Ibai y Gurpegui en el Athletic y Busquets también se tuvo que marchar lesionado -en el tobillo- y a la espera de las pruebas, parecía de gravedad. Los cambios vinieron bien al conjunto bilbaíno, que pudo bajar el ritmo de juego del Barcelona cuando más desatado parecía. Se llegó al último cuarto de hora con un partido tenso, lleno de protestas. El Athletic esperaba una ocasión porque no necesita de mucha elaboración para crear peligro a una defensa del Barcelona de circunstancias. El conjunto culé abogaba por una contra definitiva con Messi y Suárez descolgados. Y las tuvo el equipo de Valverde con arreones de carácter. Susaeta y posteriormente Ibai definieron mal en dos balones francos para golpear. Al final, el Barça supo sufrir y aguantar -por fin- con la puerta de Bravo a cero y asegurar una victoria importante para comenzar la temporada con buen paso.
A pesar de las lesiones hubo buenas noticias para el Barcelona. Sergi Roberto y Vermaelen respondieron a la perfección en un partido de máxima exigencia. Y suma los primeros tres puntos en la clasificación, a pesar de todo.
Ficha técnica:
Athletic: Iraizoz; De Marcos, Elustondo, Laporte, Balenziaga (Bóveda, ’50); Rico (Gurpegui, ’62), Eraso, Beñat, Susaeta; Sabin (Ibai, ’62) y Adúriz.
Barcelona: Bravo; Alves (Sergi Roberto, ’18), Mascherano, Vermaelen, Alba; Rakitic, Busquets (Bartra, ’67), Iniesta; Rafinha (Sandro, ’81), Suárez y Messi.
Goles: 0-1 (Suárez, ’54).
Árbitro: Del Cerro Grande. Amonestó a Elustondo, Eraso, Rakitic, Vermaelen, Ibai, y Suárez.