PACO CAVALLER (Barcelona)
El Gran Circo llega a Shanghai tras semana y media de vacaciones para disputar el siempre mágico Gran Premio de China. Se trata de un circuito largo, similar al de Sepang tanto por su longitud como por su amplitud en todo el trazado, sus curvas rápidas y técnicas y sus largas, larguísimas rectas. En concreto, el Circuito Internacional de Shanghai tiene en la recta de atrás uno de los mayores retos del calendario en lo que a velocidad punta se refiere.
Sebastian Vettel, y Ferrari en general, dejaron a todo el paddock frotándose los ojos tras su puesta en escena en el pasado Gran Premio de Malasia. El acierto en la estrategia y la gran gestión del desgaste de sus neumáticos permitió, no solo al piloto alemán, sino también a su compañero Raikkonen, ir más rápidos que nadie y completar unas 56 vueltas asombrosas.
Las circunstancias meteorológicas echaron un cable a la Scuderia, aunque sería lo mismo (y a la vez lo contrario) decir que Ferrari fue quien mejor se adaptó a dichas condiciones. “Fue un día precioso y emocionante en Malasia, sobre todo para mí en lo personal, pues vine a Ferrari a hacer esto, a ganar”, comentó Vettel. El germano, aun así, se quitó presión de encima en cuanto pudo: “Sin embargo, sabemos que las circunstancias nos ayudaron mínimamente. Somos realistas acerca de dónde estamos en cuanto a rendimiento.”
Y es que a lo largo de toda la semana se ha dicho que la cita china será el verdadero termómetro para conocer la situación real de Ferrari respecto a Mercedes. Las temperaturas serán algo más frescas y la degradación, en principio, menor (Pirelli lleva a Shanghai los neumáticos medio y blando). En el equipo alemán, actual Campeón del Mundo, Toto Wolff ha reconocido que el error en Sepang fue centrarse demasiado en la estrategia de sus dos pilotos y en su batalla particular, sin prestar tanta importancia a lo que venía haciendo Ferrari. Pese a todo, este fin de semana, lo normal sería que las flechas plateadas volvieran a estar en lo más alto.
La clase media mantiene sus batallas
Felipe Massa aseguró que no se pueden quejar “de cómo hemos empezado la temporada, puesto que somos terceros y hemos logrado buenos puntos, aunque, como siempre, queremos más”. Lo cierto es que se esperaba más de Williams tras la buena pretemporada que hizo. China será una buena oportunidad para ver si los coches de Sir Frank se aproximan a las Rossas de Maranello.
Un poco por detrás se encuentran los motores Renault, con Toro Rosso dando una lección a Red Bull, de momento. Esta semana el director Franz Tost ha reconocido que su objetivo es terminar el Mundial como quinto clasificado en los Constructores y que no le resulta relevante quién termine por delante y quién por detrás de ellos: “Nuestro objetivo nunca ha sido batir a Red Bull.” Tanto unos como otros dispondrán este fin de semana de una unidad de potencia más agresiva, aspecto a notarse sobre todo en las salidas de las curvas rápidas y en la velocidad punta en las rectas. Renault ha anunciado dichas intenciones después de asegurar que la confianza en la fiabilidad de su propulsor es ahora de casi el 100%.
Por su parte, en Sauber, los puntos adquiridos están demostrando que la unidad de potencia Ferrari es realmente buena. Habló Ericsson en la rueda de prensa: “Pagué un precio muy alto por un error. No fue el primero ni será el último, pero, de todos modos, el de Malasia fue un fin de semana positivo.” El tercer equipo motorizado por Ferrari, Manor, todavía está utilizando la especificación del coche de 2014 actualizada y adaptada a la normativa de 2015, así que aún no ha testeado con el nuevo motor de Maranello. Por lo tanto, esperan también mucha mejora de rendimiento para cuando tengan el nuevo monoplaza a punto.
Las ganas de comprar de Renault
Parece que los franceses de Renault tienen unas ganas locas de comprar un equipo de Fórmula 1. En Malasia se habló muchísimo de Toro Rosso como objetivo, pero ahora parece que las miras se han desplazado hacia Lotus. Además, Enstone se encuentra muy cerca de la fábrica de trabajo de la marca gala. Sin embargo, desde Lotus han asegurado que no pretenden romper el contrato firmado con Mercedes, por lo que no hay alternativa posible. En lo deportivo, el equipo se centra en compensar su velocidad entre el sábado y el domingo. Habló Grosjean: “Creo que nuestro rendimiento en Carrera es mucho mejor que en Clasificación, así que estamos trabajando a fondo para poder unir ambos aspectos y ser así más competitivos ambos días, ya que las malas clasificaciones nos cortan las alas de cara al domingo.”
En McLaren confían en seguir percibiendo mejoras en sus tiempos, así como en la fiabilidad. El británico Jenson Button ya ha deseado “ver de nuevo grandes adelantos en nuestra progresión en el coche aquí en China, aunque las largas rectas no nos favorecen mucho”. Habrá que ver si los de Woking logran, al menos, pelear sus posiciones con coches en problemas como los Force India.