Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
Desde que llegó la primavera hemos visto jugar a la selección, hemos vivido una nueva jornada de la Bundesliga, así que, sólo faltaba volver a escuchar el himno de la Champions. Por fin vuelve la Liga de Campeones y los equipos preparan los onces de gala. El pase a las semifinales está en juego.
Un alemán en casa y otro a la costa del sol
No es lo mismo jugar en Múnich que en Málaga. A priori, la climatología y la gastronomía son muy diferentes pero el espíritu y la fuerza con que los equipos alemanes afrontarán la eliminatoria son muy parecidos.
Al primero que veremos debutar en los cuartos será al Bayern de Múnich. Con el magnífico recuerdo de la goleada del pasado sábado, y a pesar de haber sufrido en el último partido de la competición europea, el conjunto que dirige Heynckes quiere seguir aspirando a levantar la ansiada copa.
El sorteo no fue bueno con los bávaros. Pero el azar es así. Se enfrentarán a la Juventus de Turín, “uno de los rivales más duros” como bien aseguró Toni Kroos.
Ante todo hay que ser optimistas. El equipo muniqués está en plena forma, su impecable trayectoria esta temporada lo avala. Son líderes en su liga al igual que “la Juve” pero en las vitrinas de los alemanes hay cuatro copas de Europa frente a las dos que tienen los “bianconeri”… Hay que ir marcando diferencias. En su estadio, arropados por su afición, los de Heynckes se medirán ante los de Conte con un objetivo bien claro: Dar lo mejor de si mismos. Conseguir estar entre los cuatro mejores de Europa conlleva un esfuerzo. Serán noventa minutos de buen fútbol y gran intensidad; de eso, no hay duda.
Sorprendente es el encuentro del miércoles entre el Málaga y el Borussia Dortmund. Ambos equipos son muy merecedores de estar en los cuartos de final. Los de Klopp superaron la fase de grupos con buenas sensaciones y eliminaron después al Shakthar Donetsk. Ahora, su objetivo es el conjunto andaluz. El presidente del Dortmund, Hans Joachim Watze, está satisfecho porque jugarán la vuelta en casa, “delante de sesenta y cinco espectadores que nos podrán ayudar a ganar esta eliminatoria.” Es verdad, que el ambiente y el apoyo de la afición da mucha moral a los futbolistas pero a estas alturas en la Champions “no hay rivales fuertes o débiles. Todos los equipos juegan al más alto nivel y hay que estar atentos” concluyó Watze. Se verá un duelo sin precedentes, un cara a cara nunca visto. Será mejor no perderse el partido porque hay mucho en juego y sólo los dos mejores estarán en Wembley buscando la gloria.
Habiendo cosechado sendas victorias en la Bundesliga, los equipos alemanes tienen ganas de estar en la final. Para ello, hay que conseguir pasar a semifinales y, eso, sólo depende de ellos. A estas alturas, en la Champions no vale confiarse. ¡Cuidado! Los italianos querrán conquistar Múnich y los malagueños ya han terminado la semana de pasión.