AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
El Athletic vence por 3-1 al Sevilla en un partido trascendental para el devenir de la clasificación. Susaeta, Muniain y Herrera marcaban los goles rojiblancos, Gameiro, en la recta final, marcaba el del honor.
Athletic y Sevilla se enfrentaban en San Mamés en un partido que definía el sino de ambos equipos en la clasificación liguera. Para ello Valverde sacaba su once de gala. Muniain, con molestias en la espalda, se infiltraba para poder participar en la relevante cita ante el equipo hispalense. Emery visitaba Euskadi, su tierra, con su equipo en una segunda vuelta espectacular, al acecho de los rojiblancos, y con un pie en la final de Turín de la Europa League. El hondarribitarra salía con un 1-4-4-2 con sus dos delanteros en racha. Bacca y Gameiro suman juntos más de 40 goles esta temporada.
Con los aficionados, que habían llevado al autobús del Athletic hasta el estadio, casi sin sentarse Susaeta marcaba gol. El de Eibar ponía un corner cerrado al primer palo, Laporte no llegaba al remate, y se colaba en la portería. Con el marcador a favor los rojiblancos se hacían dueños absolutos del balón. El equipo andaluz seguía con su plan inicial de cerrarse atrás y buscar la velocidad arriba con Bacca y Gameiro. Los locales movían la pelota con tranquilidad e intentaban crear peligro atacando sobre todo por las bandas, con las incorporaciones de sus dos laterales, Iraola y Balenziaga, este último sorprendentemente ofensivo en alguna de sus acciones. A la media hora de partido aparecía el ariete rojiblanco Aduriz para rematar un centro desde la izquierda, pero su remate se marchaba desviado. El Sevilla intentaba frenar el juego interior con muchas faltas, que eran amonestadas por el colegiado, lo que hacía al conjunto visitante se cargarse de tarjetas. Antes del descanso, de nuevo Aduriz, casi marcaba un golazo al rematar con la espuela un buen servicio de Iraola. Antes Iraizoz reaccionaba muy rápido ante un excelente control que realizaba Gameiro y que lo situaba solo contra el meta navarro.
La segunda comenzaba con un Sevilla más decidido, pero esa decisión quedaba adormilada en el minuto 53 al conseguir rematar a gol Muniain. En una gran jugada colectiva el balón se movía de lado a lado hasta que este llegaba a Iraola, en posición de superioridad, que centraba al segundo palo para que el extremo navarro de manera poco ortodoxa superara a Beto. El conjunto hispalense probaba a Iraizoz con un cabezazo de Carriço, pero sin suponer grandes problemas. Rakitic y Vitolo entraban al campo para dar mayores variantes ofensivas al equipo, y el croata mostraba su peligro en su primera acción, con un zurdazo cruzado. Minutos después Diogo Figueiras se autoexpulsaba quejándose de forma exagerada, lo que provocaba que el árbitro le mostrara el camino a los vestuarios. El gol que llegaba a continuación, poco tenía que ver con la acción anterior. De nuevo Iraola desde la derecha ponía un centro perfecto al corazón del área que Ander Herrera cabeceaba a la red. Con el 3-0 la Catedral era una fiesta, con la victoria el Athletic solo necesitaría tres puntos para estar matemáticamente clasificados para la Champions, y eso había que celebrarlo. Pero todavía quedaba partido y el Sevilla no había dicho su última palabra. Con uno menos, el equipo de Emery presionaba arriba y provocaba errores y pérdidas en zonas peligrosas para los rojiblancos. Su empuje encontraría premio en una acción entre Jairo y Gameiro que acababa con el francés rematando a gol. El resultado final, por lo tanto, era de 3-1.
Importantísima victoria rojiblanca que frena la magnífica trayectoria de los hispalenses en la segunda vuelta. Con estos tres puntos el Athletic aventaja en seis al Sevilla, con, además, el golaverage favorable. Los de Emery, con el objetivo de la Champions ya casi inalcanzable, y con la clasificación para la Europa League asegurada, se puede centrar en la competición europea en la que, solo el partido de vuelta en Mestalla, les distancia de la final.