El Dépor desaprovecha la pasividad del Málaga en la primera parte y lo paga en la segunda / Una victoria le hubiese salvado matemáticamente / Todavía depende de sí mismo en la última jornada
Primer minuto en Málaga y llegó la noticia esperada al banquillo del Dépor: el Zaragoza perdía. Los de Fernando Vázquez estaban a tan sólo un gol de la salvación matemática. Un tanto que pudo llegar en la primera parte gracias a un Málaga que sesteó y dejó jugar a su antojo a los coruñeses. Sin embargo, los gallegos pecaron de inocencia. No finalizaron sus múltiples llegadas y lo pagaron caro, pues en el último minuto del primer acto, Saviola remató acrobáticamente y libre de marca un servicio a balón parado. El gol llegó en el llamado minuto psicológico, en el que cambia todas las previsiones y planteamientos de cara a la reanudación.
Tras el descanso los gallegos salieron descompuestos por el mazazo con el que se marchó a vestuarios. El Málaga aumentó la intensidad y jugó con el paso del tiempo y la ansiedad coruñesa. Los herculinos se fueron arriba tratando de buscar la igualada mientras iban llegando las malas noticias de las victorias de Celta y Osasuna. El Deportivo llegaba con menos asiduidad y cuando lo hacía, no lograba acertar. El Málaga aprovechó las líneas adelantadas de su rival para generar ocasiones en superioridad numérica. No acertó a definir varias pero en una, Baptista se aprovecha de un exceso de confianza de Aythami -¡cuánto ha echado de menos el Dépor a Marchena!- para poner el segundo en el electrónico.
La distancia era casi insalvable pero Salomao se empeñó en dar vida a su equipo con un auténtico golazo de tijera tras un centro desde la derecha. Fue un halo de esperanza para los gallegos que pronto se convirtió en un espejismo. Un par de minutos después, tras un balón que Abel Aguilar no logró empujar a gol en lo que hubiese sido el empate, Isco aprovechó una contra para dejar sentado en el área a Aythami y fusilar a Aranzubía. Era el 3-1 en lo que, presumiblemente, fue una de tantas otras despedidas en La Rosaleda.
El tanto del malagueño fue la puntilla para un Dépor que lo siguió intentando con más corazón que cabeza. A pesar de todo, tuvo alguna opción clara para acercarse en el marcador, pero estaba claro que en el día de ayer, la fortuna no se alió con los coruñeses.
Tras la derrota el Deportivo se mantiene cuarto por la cola, un punto por encima de las dos primeras plazas de descenso que ocupan Celta y Zaragoza. Los coruñeses siguen dependiendo de sí mismos y una victoria el próximo sábado les brindaría una salvación impensable hace unos meses. Sin embargo, enfrente tendrán a la Real, que visitará Riazor con el objetivo de sumar tres puntos para apurar sus opciones de Champions. Mientras, el Celta, que recibe a un Espanyol que no se juega nada, apunta a ser el máximo rival por esa plaza que garantiza un lugar en la élite el próximo año.
Ficha Técnica
3 – Málaga CF: Caballero; Gámez, Weligton, Demichelis, Eliseu; Joaquín (Duda, m.82), Toulalan, Iturra (Camacho, m.58), Isco; Baptista y Saviola (Sebastián Fernández, m.65).
1 – Deportivo: Aranzubía; Silvio (Salomao, m.69), Aythami (Bergantiños, m.82), Zé Castro, Ayoze (Nelson Oliveira, m.65); Bruno Gama, Abel Aguilar, Juan Domínguez, Pizzi; Valerón y Riki.
Goles: 1-0, M.45: Saviola. 2-0, M.64: Baptista. 2-1, M.75: Salomao. 3-1, M.80: Isco.
Árbitro: Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Mostró tarjetas amarillas a los locales Iturra (m.55) y Gámez (m.90) y al visitante Juan Domínguez (m.66).