El francés acaba en cuartos de París con la agonía del suizo en tierra batida y se postula como el escollo de Ferrer para la final
Robredo se encumbra con su tercera remontada seguida desde dos sets abajo en octavos ante Almagro pero cede desfondado en cuartos con ‘Ferru’
Nadal y Djokovic cumplieron sin apreturas el expediente en octavos y cuartos para citarse en penúltima ronda sin apenas dar pistas de todo su arsenal
Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
Con previo aviso, tras la incosistencia de la ronda de octavos ante el también galo Simon (18º), esa locomotora tenística cuando tiene el día de gracia que responde a Jo-Wilfred Tsonga (8º) se presentó en la pista central de Roland Garros en su choque de cuartos de final y cual de la consulta del médico se tratara, borró de un plumazo la cita que parecía tener el maestro suizo con la penúltima ronda del segundo Grand Slam del año. La trayectoria de Roger en la primera semana de París no había sido tan errática pero en octavos Gilles Simon (18º) ya dió pistas de por donde flaqueaba el helvético, quien debió creerse que muchos partidos se ganan con el nombre; la mayoría sí, pero todos no amigo Federer (3º).
Ante el flaquito rubio de Niza comenzó como un tiro el primer set y medio en octavos pero un absurdo resbalón pareció sumergirlo en ese agujero negro en el que cada vez se mete su tenis y únicamente el miedo a ganar del francés lo salvó de la quema. Pero el tostadito de Le Mans está hecho de otra pasta y tanto Troicki (57º) en octavos como Federer (3º) en cuartos de final hubieron de verse vapuleados en tres sets que si algún calificativo merecen, es el de consistencia milimétrica. De las 14 veces que se han emparejado Tsonga (8º) y Federer (3º), el suizo domina 9 a 5 pero la remontada espectacular en 5 parciales del francés en los cuartos de Wimbledom 2011 tuvieron hoy una continuación que lanza un mensaje claro a Roger: ok, eres el más grande de todos los tiempos, muy cerca de las 900 victorias en toda tu carrera, sin caer antes de cuartos de final en los Grand Slams de hace muchos años ya… pero ¿y el remate? ¿De qué sirve tanta buena actuación si no se corona con el éxito final? La indolencia se perdona en torneos menores pero en las grandes citas siempre se espera pero ya no está el plus a tu favor.
Por su parte, los otros dos tiburones del circuito actual sí que plasmaron en pista toda su superioridad aunque con circular en una suave cuarta marcha les dió para finiquitar sin agobios (dícese de tres sets rápidos, sin apuros y con solvencia descarada) al japonés Nishikori (15º) y al suizo Wawrinka (10º) el mallorquín Nadal (4º), y a los germanos Kohlschreiber (19º) y Haas (14º) el serbio Djokovic (1º), con quizás algún que otro acelerón para el número uno mundial. Pero el partido deseado por todos por fin es una realidad y en semifinales de Roland Garros quizás se vea por primera vez un partido más determinante que la propia final. Como anécdota, destacar que esta semana Rafa sopló las velas por vigesimséptima vez en su vida, toda una costumbre viendo tanto triunfo desde 2005 y solo interrumpido en 2009 en la Ciudad de la Luz y en unas pistas donde no se le admira tanto como debiera.
LA AUREOLA DEL QUINTO SET
Si los cuartos de final, a excepción del batacazo de Federer (3º), fueron bastante sositos y predecibles, los octavos de final dejaron dos partidos memorables, dignos de enmarcar; sin duda alguna, el tenista revelación del torneo fue Tomy Robredo (34º), quien completó un retorno a la elite de este deporte apenas imaginado por él mismo cuando hace unos meses debía jugar torneos muy menores para recuperar el ranking perdido a causa de una larga inactividad de hasta 8 meses generada por una lesión en el pie izquierdo y a quien todos daban por acabado en el circuito. Almagro (13º) sufrió en sus carnes el tenis decidido y de ataque del gerundense, pero los 5 parciales ante Nico vaciaron el depósito de uno de los tenistas más guapos del circuito, que en cuartos no pudo más que hacerle un pasillo de honor a Ferrer (5º), quien una ronda antes coleccionó breaks como churros ante un sacador nato, y al que nadie había roto tanto, como es el sudafricano Kevin Anderson (25º). La chinita de David serña tener que discutir con Tsonga (8º), y lo más seguro también con la grada parisina, quien es el tenista que por primera vez en muchos años se mete en una final de un Grand Slam que no responde al nombre de los ‘Big Four‘ (Djokovic, Nadal, Murray y Federer).
El otro envite cardíaco de esta semana tuvo como protagonistas a dos colosos de segunda fila como Gasquet (9º) y Wawrinka (10º), que poseen dos de los mejores y más limpios reveses del circuito y que en cualquier tarde de inspiración pueden dar muchos disgustos a los gallitos; lástima que les falta la consistencia para hacerlo ronda tras rondas, con partidos sueltos no se va a ningún lado; bueno sí, al siguiente choque donde la merma de fuerzas lo sonroja a uno más de la cuenta y a tener que defender el año que viene esa actuación, aunque el saco de millones en dinero consuela a cualquiera. El deseado por los seguidores era Richard y les dio la razón durante los dos primeros sets, pero perdió los tres siguientes por tener un punto de carácter menos que su rival y quedó desconsolado en la silla del perdedor, sin firmar a la cámara tras un partido que se dilucidó por detalles tan aplastantes como los casi 100 tiros ganadores de Stan.
Ahora, un día de inactividad mañana jueves y el viernes 7 de junio las semifinales a partir de las 15 horas, en un orden aún por determinar, aunque la lógica indica que la parte del cuadro que estuvo jugando antes (en el espacio tiempo) los partidos, Ferrer (5º) y Tsonga (8º) jueguen primero y se reserve el Nadal (4º) contra Djokovic (1º) para un horario vespertino. Pero la lógica en un mundo como el nuestro parece muy en desuso por los gestores de todo, no solo en los deportivos, cada vez más empecinados en copiar lo negativo de los políticos, banqueros y periodistas.
Un Comentario
coleagoitia
Lo que me temía para las semis…los gerifaltes franceses cambian el orden de los partidos y pasan a ‘Ferru’ a la caldera vespertina contra Tsonga, mientras que desde las 13 horas, si la lluvia no lo retrasa, sería el Nadal-Djokovic como primera semifinal