Un gol de Caicedo en el 94′ para poner las tablas en el marcador no fue suficiente para salvar a Sergio de una pitada al acabar el partido.
Empezó el partido con un Espanyol de ataque, a los cuatro minutos Victor Álvarez, después de una jugada individual de Felipao, chutó desviado a la izquierda de Andrés Fdez.
Los de Sandoval se las esperaban canutas, pero fue totalmente diferente.
El Granada empezó a llevar la manija del partido de la mano de Piti y un incansable Success, que consiguió expulsar a Rober Correa del partido.
Los pericos en la grada comenzaban a inquietarse con el equipo y se empezaban a oír algunos pitidos.
Un gol de Babín en el 59 hizo que el partido cogiera un poquito de color, y empezara la acción en cornellà. Sergio dio entrada a Mamadou y el canterano hizo todo lo que pudo y mas para pelear.
Ya con las esperanzas puestas en la delantera y la defensa otra vez puesta en duda, Success se coló entre los defensas para tener un mano a mano con Pau, que el gerundense resolvió con creces.
Esta vez con Asensio un poco mas perdido, aunque desequilibrante en algunos momentos, los pericos se aferraban a la heroica, y quien sino que Caicedo para rematarla, un centro de Mamadou que remató Asensio, al final cayó en botas del ecuatoriano y puso el empate en el luminoso.
Empate que no deja beneficioso a ningún equipo. Fue inmerecido para los pericos, y tienen que hacérselo mirar.