El primer puesto del grupo G estaba en juego y Solari decidió dejar en la grada a Isco, decisión sorprendente para todos. Varios cambios introdujo el argentino respecto al once de Eibar como la entrada de Lucas Vázquez por Asensio, la obligada titularidad de Carvajal por la lesión de Odriozola y por último, la entrada de un excelente Marcos Llorente por Dani Ceballos.
Comenzó el partido sin un dominador claro, con imprecisiones por los dos equipos, aunque es cierto que la Roma gracias a su empuje e intensidad tuvo más presencia en la primera parte del partido. Fue en el minuto 19 cuando llegó el primer disparo a puerta de los visitantes en una llegada por la parte derecha, Lucas Vázquez cedió atrás a Luka Modric, que desde la frontal, realizó un tímido disparo a las manos de Olssen.
A la Roma le surgió un contratiempo grave con la lesión de El Shaarawy y tuvo que ser sustituido por Justin Kluivert en el ecuador de la primera parte.
Fue en el tramo final del primer periodo (últimos quince minutos) cuando la Roma se lanzó de forma directa al ataque e hizo sufrir mucho a los zagueros blancos. En un córner,Varane sacó bajo palos un remate de los italianos y tras esta ocasión hubo una serie de oleadas por parte de la Roma. Un minuto más tarde, Carvajal primero, y Courtois después, salvaron el gol de Shick tras una jugada con varios rebotes en el área blanca. Los italianos siguieron intentándolo sin mucha fortuna y cuando todos creíamos que iba a llegar el descanso, Dani Carvajal realizó un tacón en su propio córner intentando sacar la pelota que provocó el robo de Patrik Shick. Este puso en bandeja el gol a Ünder con un pase de la muerte perfecto que el turco inexplicablemente mandó al cielo de la capital italiana. Tras este falló se llegó al descanso. En esta primera parte gris de los de Solari solo un gran Marcos Llorente siempre colocado en su sitio realizó su trabajo de forma meritoria.
Tras salir de los vestuarios, únicamente había pasado un minuto cuando el meta Robin Olsen, lanzó un pelotazo al aire sin mucha profundidad. Fazio, de forma extraña, intentó devolver el balón a su portero sin tener en cuenta que Gareth Bale estaba esperando ese falló y no perdonó. Remató con su pierna izquierda al palo derecho del portero sueco.
Fue llegar el gol del Madrid y cambiar completamente el signo del partido, la Roma se diluyó y el campeón de Europa fue creciendo poco a poco en el partido. Con este panorama todo era perfecto para lo preparado por Solari, Bale pudo cazar varios contraataques aunque no los finalizó tan bien como en su primer gol. Kroos fue mejorando deforma brutal hasta convertirse en el timón del equipo blanco. Corría el minuto 59 cuando una combinación en la parte derecha de Modric con Bale, desembocó en el centro del galés al segundo palo hacia la cabeza de Benzema que se encargó de darle algo más de medio gol a Lucas Vázquez que esperaba en el primer palo para simplemente empujar el balón al fondo de la red.
A partir de ese momento, el Real Madrid consiguió que no pasara nada relevante en el partido o si ocurría que fuese por su parte ya que los jugadores blancos se empezaron a gustar y a hacer gala de la calidad que atesoran. Finamente, Solari pudo dar descanso a algunos de los jugadores más importantes como Benzema, Bale o Modric y dar oportunidad a algunos de los menos habituales como Fede Valverde o Mariano.