Sin duda era una de las eliminatorias más emocionantes de los octavos de final de este UEFA Europa League, se enfrentaban dos equipos tan equivalentes, que como dijo el propio Marcelino en la rueda de prensa previa, iba a ser un partido de ida y vuelta. El técnico amarillo no se equivocó, aunque seguro que no se esperaba tanto dominio amarillo en ciertos momentos del partido, ni un gol tan tempranero que pesó al equipo alemán durante todo el partido.
El Villarreal empezó el partido demostrando que los alemanes no le asustaban, y empezaron dominando claramente un encuentro que ya en el minuto dos podría haberse decantado a su favor, si Roberto Soldado hubiera acertado una ocasión clara de gol. La afición del Villarreal, que esta vez sí demostró estar apoyando incondicionalmente al equipo en el Madrigal, tuvo que esperar al minuto cuatro a que Cédric Bakambu metiese el primer gol de la noche tras una excelente asistencia de Soldado, otra más para que la suma del delantero español. El submarino empezó arrollando al rival, pero a partir del minuto 15 el equipo valenciano bajó la intensidad, aunque aún contó con alguna ocasión de gol, algo que no tuvo un Bayer Leverkusen que no fue capaz de impartir su juego en ningún momento sobre el césped.
Tras el descanso, el guion volvió a ser el mismo, con un Villarreal muy intenso en los primeros minutos y que se fue desvaneciendo conforme avanzaban los minutos. Sin embargo, antes de bajar la intensidad, al equipo de Marcelino le dio tiempo de hacer otro gol, otra vez fue Bakambu quien culminó una gran contra amarilla con un mano a mano que esta vez, el delantero no falló. En la segunda parte se fueron alternando ambos equipos la posesión del balón, pero lo cierto es que ninguno conseguía claras ocasiones de gol. El susto lo dio el alemán Kramer cuando tras un balonazo en la cara, quedó tendido en el terreno de juego y tuvieron que entrar las asistencias. A pesar del susto, el jugador salió del terreno consciente en la camilla y con un collarín por el fuerte golpe que recibió.
A pesar del resultado cómodo para la vuelta en Alemania, Marcelino demostró que quería más, y realizó tres cambios ofensivos que además se produjeron en solo cinco minutos. En el minuto 75 Soldado fue sustituido por un Baptistao que tuvo la más clara de la segunda parte en el minuto 90. Tras este cambio, Nahuel entró por un cansadísimo Castillejo en el minuto 79, y finalmente en el 81, el héroe de la noche, Bakambu abandonaba el estadio ovacionado, para que entrase Adrián López. Ya en el minuto 94, un jugador visitante, Tin Jedvaj era expulsado por doble amarilla y no podrá jugar la vuelta, y como comentábamos anteriormente, en el minuto 93 la tuvo Baptistao, que se encontró con un paradón del portero del equipo alemán.
Sin duda, a pesar de que el Villarreal no puede confiarse en Alemania, lo cierto es que un 2-0 es un gran resultado para afrontar una eliminatoria, sobre todo conociendo a este equipo, que no concede prácticamente ningún gol. Sin duda, el submarino amarillo deberá darlo todo y no confiarse en el partido de vuelta si quiere conseguir el preciado pase a cuartos, pero hoy El Madrigal ha vivido una victoria que le pone un pie y medio en los cuartos de una Europa League que puede conseguirse este año. ¿Por qué no? El Villarreal sigue soñando.