Aitor Plaza (@AitorPlaza1)
El Athletic cosechó su tercera derrota consecutiva, ante un Rayo Vallecano que tampoco fue superior, y se hunde.
Dijo Bielsa al terminar el partido pasado contra el Levante que se había perdido contra un rival que no demostró ser superior, bien pues este partido ocurrió lo mismo. El Rayo Vallecano no fue superior al Athletic en juego, la posesión estuvo repartido, eso sí, las llegadas al área eran más peligrosas las de los rayistas. Lass llevaba mucho peligro por el lado de De Marcos que se vio superado muchas veces ante la insistencia del extremo. El equipo de Jemez, acostumbra hacer y buscar un buen juego, sin embargo anoche su estilo fue más directo, siendo bastante brusco en defensa. Acabaron la primera parte con varias amonestaciones, alguna rozó la tarjeta roja. De hecho en el descanso el técnico andaluz relevó a Amat porque su duelo con Aduriz echaba chispas. El conjunto rojiblanco por su parte había amenazado con jugar de inicio con la dupla Aduriz-Llorente, pero los únicos cambios respecto al partido anterior fueron la presencia de San José en el once en detrimento de Gurpegui, y la comparecencia del cuestionado Amorebieta por el sancionado Laporte. Al 6 rojiblanco se le ve cómodo en el medio, bien en la contención y haciendo pases sencillos. Amorebieta estuvo bastante correcto hasta que como “revulsivo” Gurpegui le sustituyó.
La segunda parte no comenzó bien, en un corner a favor de los leones llegó el gol del Rayo. Trashorras puso un balón a la espalda del Athletic que Lass aprovechó para inaugurar el marcador. El gol fue un duro golpe para los bilbaínos. Bielsa metió a Llorente por un enfadado Muniain para buscar el empate, pero la mala suerte se cebó con los rojiblancos cuando el linier corrigió una acción bien pitada por el árbitro para acabar señalando penalti. De esta manera Piti puso el 0-2, despertando el enfado en las gradas de la vieja Catedral. A partir del segundo tanto rayista el Athletic se olvidó un poco del estilo de Bielsa y optó por tirar de la garra y épica que siempre ha caracterizado al equipo de San Mames. Explotando los balones aéreos y el juego por bandas llegaron las ocasiones. Primero avisaba Llorente con un tremendo cabezazo al larguero que encendió y enchufó a la afición. En el 76 San José recortó distancias con un golazo que devolvía la esperanza. El mediocentro o central es ya el segundo máximo goleador del Athletic. Con el 1-2 en el luminoso Llorente volvió a tener una gran oportunidad pero inexplicablemente falló. Se le nota algo falto de confianza y sin ritmo, eso con más minutos hubiera sido gol. El Rayo por otro lado esperaba para coger a los locales a contrapié y cerca estuvieron de meter el tercero, pero no fue así y la posibilidad del empate estuvo ahí hasta que el árbitro pitó el final.
Con esta victoria el Rayo completa la mejor primera vuelta de su historia, el equipo madrileño sigue haciendo milagros deportivos al tiempo que hace malabares económicos. El Athletic es la cara contraria, no conoce la victoria en 2013, los jugadores están enfadados, Bielsa no da con la tecla, su sistema no funciona este año pero se niega a modificarlo, y la junta directiva está ahí pero aún muchos nos preguntamos por y para qué.