Vuelve a repetirse el hecho de que la Real afronta una final , pero las circunstancias son ya las peores imaginables para jugar tan decisivo partido. Si los malos resultados y el pobre juego ya habían puesto a Jagoba Arrasate en el disparadero, la decisión del Consejo de Administración que preside Jokin Aperribay de mantenerle durante uno o dos partidos más mientras le busca un sustituto no sirve más que para enrarecer el ambiente, aumentar la confusión y prolongar la agonía de un proyecto que, salvo milagro, está completamente muerto. De esta forma, la Real afronta el primero de los dos partidos que jugará en Anoeta de forma consecutiva con la obligación de vencer para no caer en puestos de descenso, incluso en el farolillo rojo de la clasificación, iniciar el milagro y evitar que se desate un incendio como no se ha visto en mucho tiempo entre la siempre paciente afición txuri urdin.
A los 5 minutos de partido, Antunes puso a prueba a Zubikarai con un disparo de libre directo que atrapó con una estética estirada Zubikarai. Ninguna parada más nos dejó la primera parte, donde las ocasiones brillaron por su ausencia. El único amago de gol, lo protagonizó Zurutuza en el minuto 34 tras rematar de cabeza de forma poco ortodoxa un centro desde el córner que acabó tocando el travesaño antes de marcharse por encima de la meta de Kameni.
El Málaga dio un paso adelante en el inicio de la segunda mitad y pudo marcar en un par de acercamientos que no llegaron a culminar en remate. La tensión del partido aumentaba con el paso de los minutos y Weligton se jugó la tarjeta roja con un par de encontronazos, primero con Iñigo Martínez y después con Carlos Vela. Javi Gracia sufría los imprevistos de las lesiones en defensa y con Sergio Sánchez y Antunes fuera de combate, tuvo que poner a Miguel Torres en el centro de la zaga y a Duda como lateral izquierdo.
El partido transcurría con tímidos acercamientos de la Real, que con el paso de los minutos iba descuidando más su zaga. En el minuto 72 y aprovechando esta circunstancia, Amrabat condujo un peligroso contraataque por la banda derecha que finalizó en gol Juanmi tras un medido centro del marroquí al segundo palo. Tras el gol los nervios fueron en aumento en la grada y el juego de la Real Sociedad, que apuraba sus opciones de empatar con centros al área al recién entrado Agirretxe.
El Málaga se cerró bien en defensa y jugó con inteligencia los últimos minutos para asegurarse su cuarta victoria consecutiva en liga. Por contra la Real Sociedad acumula una derrota más que deja muy tocado a Jagoba Arrasate, que tendrá difícil continuar en el banquillo de un equipo que parece agonizar justamente en el día de los difuntos.