Tomando prestado este tuit que le dedicó el Sevilla desde su cuenta oficial en Twitter en plena celebración del triunfo, convertiremos la crónica de la final en una carta abierta dedicada a la inolvidable «zurda de diamante». Va por ti, Antonio Puerta.
Querido Antonio:
Sería muy fácil mandarte una crónica normal y corriente de la final para describirte cómo ganó tu Sevilla su cuarta Europa League. También te podríamos mandar vídeos del partido. O la letra del archicantado himno del centenario. Pero nosotros haremos otra cosa y, como somos nuevos en estas lides, te mandamos una carta porque nos acordamos mucho de ti después de vivir otra gesta de tu equipo. Sí, la han vuelto a armar. ¿Qué pensabas?
Ya sabes que el Sevilla era el vigente campeón del torneo porque había ganado un año antes la final por penaltis al Benfica. Pues un año y 12 días después, revalidó el título venciendo 2-3 al Dnipro de Ucrania. ¿Quiénes marcaron? Pues empató Krychowiak y Carlitos Bacca (¿Te suena, verdad?), firmó un doblete. Tuvisteis que correr y sufrir, eso sí. Porque los ucranianos se pusieron 0-1, fueron capaces de empatar después del primer gol de Bacca con un golazo de falta de Rotan y vendieron carísima la derrota. Pero ya sabes que la Europa League es la competición preferida de tu Sevilla y los tuyos no pararon hasta marcar el tercer y decisivo gol. Para ganar, una vez más. Campeones por segundo año consecutivo. Y ya van 4 copas, Antonio, 4. Sois los reyes de este torneo, nadie lo ha ganado más veces que vosotros y además este año os lleváis el premio del pase a la Liga de Campeones. ¿Quién sabe si un día de estos te volveremos a escribir para contarte otra gran gesta de tu equipo en la máxima competición del fútbol europeo? Es el salto pendiente porque la vieja UEFA ya se os queda pequeña.
A decir verdad, todo comenzó aquel 27 de abril de 2006, ¿recuerdas? ¿Cómo? ¿Que no te acuerdas de lo que pasó ese día? ¡La madre que te parió! ¡Cómo sois los futbolistas y vuestra famosa memoria de pez! Pues ese jueves, de hace ya 9 años, te sacaste de esa chistera de diamante que tenías por pierna izquierda este zurdazo inapelable que le arrancó las telarañas a la portería del Schalke 04 metiendo a tu Sevilla en la finalísima de Eindhoven. Supongo que te acordarás de que allí ganasteis vuestro primer título europeo, lo que por aquel entonces todavía se llamaba Copa de la UEFA. Le metisteis un incontestable 4-0 al Middelsbrough inglés y tú fuiste parte integrante de ese histórico sueño que os convirtió en el primer equipo andaluz en ganar un torneo continental. No os quedasteis ahí, ni mucho menos. Porque ese mismo año ganasteis la Supercopa de Europa frente al todopoderoso Barça (3-0 y te hizo Puyol a ti el penalti que dio origen al tercer gol) y un año después repetisteis gesta en la UEFA ganando la final por penaltis ante el Espanyol. Recordarás la historia: tú marcaste el cuarto penalti de la tanda, Palop le paró el suyo a Torrejón y levantasteis en el Hampden Park de Glasgow vuestra segunda UEFA. Campeones dos años seguidos, solo el Madrid había conseguido algo así en los 80.
Ahora, cuando han pasado 8 años desde vuestro segundo título contra el Espanyol, tu equipo ya tiene el doble. De tus compañeros de entonces ya no queda ninguno en el Sevilla, cada uno ha seguido su camino (por ejemplo, Palop, Dragutinovic, Javi Navarro y Kanouté se retiraron; Alves y Adriano están en el Barcelona; Navas en el Manchester City; Javi Varas en el Valladolid; Diego Capel en el Sporting de Lisboa; Luis Fabiano en el Sao Paulo…) y ahora hay que familiarizarse con otros nombres, empezando por los once que fueron titulares anoche en Varsovia: Sergio Rico, Aleix Vidal, Carriço, Kolo, Trémoulinas, Mbia, Krychowiak, Reyes, Banega, Vitolo y Bacca. De ahí conoces a Reyes porque ya coincidisteis alguna vez entre 2002 y 2003, cuando tú estabas en el Sevilla Atlético y él militaba en el primer equipo.
El caso es que José Antonio y otros diez compañeros (que son catorce contando a Iborra, Coke y Gameiro, que entraron en el segundo tiempo) ganaron la cuarta Europa League. Ahora es el momento de las celebraciones, tanto para ellos como para ti. Y para el gran Unai Emery, un entrenador como la copa de un pino al que te hubiese encantado conocer. Todos unidos bajo un mismo sentimiento. Todos vosotros, como canta El Arrebato, sois y seréis sevillistas hasta la muerte. Por cierto, nos alegra que no hayas preguntado por el presidente Del Nido. Ese ya no está, ni se le espera, en el Sevilla. Lo tienen a buen recaudo en Huelva. Te imaginarás por qué…
Lo dicho, Antonio, disfrútalo. Esta victoria también es tuya. Va por ti.
Siempre presente.