La selección de Herrera se lleva sus primeros tres puntos tras vencer 1-0 a Camerún.
México solo se despeinó por culpa de la lluvia que no paró de caer en todo el partido disputado en Natal. Por lo demás venció en un partido más cómodo de lo esperado, donde la selección camerunesa apenas tuvo opciones. Incluso cuando iba perdiendo, dejó a los mejicanos tocar en el centro del campo sin ofrecer oposición. El gol de Peralta da a México tres puntos muy valiosos para coger confianza en esta copa del mundo.
Salió la tri como se esperaba. Una defensa con tres centrales y dos carrileros con mucha proyección ofensiva, más el talento arriba. Camerún en cambio salió acumulando músculo en el centro del campo con Song y Mbia sobretodo, aguantando con orden el dominio mejicano. No le va mal con este sistema a México, y en los primeros compases del partido, Layún encontró un buen pasillo por la izquierda para crear peligro. Pronto llegó una nueva polémica para el mundial. Giovani dos Santos remató un gran balón totalmente solo en el área que acabo en gol, pero fue anulado por el juez de línea. El delantero del Villarreal no estaba en posición ilegal y por tanto el gol debió subir al marcador. Siguió el dominio de los norteamericanos pero con más presencia en campo rival de Camerún que se acercaba tímidamente, en especial a balón parado. Assou Ekotto en una de ellas, protagonizó una gran jugada en banda izquierda, y tras internarse en el área puso un balón al corazón de la misma que Samuel Eto’o mandó al palo. También a balón parado llevaba peligro México ante la dificultad de jugar al fútbol en un terreno de juego impracticable por la lluvia. Fue Guardado el que la puso al borde de la media hora para que totalmente solo, Rafa Márquez le quitase el remate franco a Héctor Moreno en el área pequeña. El encuentro que en un principio podría parecer más táctico y de más respeto, disponía de ocasiones, tristemente de más polémica. A los treinta minutos, el colegiado colombiano vuelve a anular un gol a Giovani dos Santos, por presunto fuera de juego, de nuevo inexistente.
Nada más comenzar la segunda mitad, y con el mismo guión de la primera, Peralta falló un mano a mano muy claro ante Itandje, que pudo ser el primero del partido en un momento muy bueno psicológicamente hablando para la tri. A partir de ahí entramos en una fase donde México tocaba y Camerún esperaba. La típica fase de partido tostón interrumpida pronto por los mejicanos, que encontraron el primero. Una buena jugada trenzada de México, le cae a Giovani que esta vez no acierta a batir a Itandje, pero ahí estaba Peralta, para empujarla y adelantar a los norteamericanos. Uno a cero merecido, que dio paso a un partido muy tranquilo y sin apenas llegada. Camerún no adelantó la presión y dejó jugar con comodidad. En ningún momento dio muestras de poder ni querer empatar un partido que a priori será el más fácil del grupo.
Es difícil proponer un fútbol con menos actitud que Camerún hoy. Solo apretó en los últimos cinco minutos del partido y tampoco en demasía. Si juegan el resto de partidos del mismo modo, no será difícil que se marchen de vacío en el casillero de puntos. Lo cierto es que Ochoa hizo un paradón en el último minuto, más la que tuvo Eto’o en la primera parte y nada más. En el otro lado, México ofreció un buen fútbol hasta el gol, con buen toque y buenas triangulaciones en tres cuartos de campo con el talento de Giovani. Aprovechó más las internadas de los carrileros en la primera mitad que en la segunda, pero tampoco necesitó mucho más para controlar un partido, que le da tranquilidad a la hora de afrontar los siguientes frente a la selecciones más fuertes del grupo.