Lo que parecía una lucha exclusiva entre el poleman Jack Miller y los dos pilotos del Estrella Galicia se convirtió en una carrera a cara de perro en tres partes. La primera, en un grupo numeroso, con el australiano intentando evitar líos y liderando la prueba a la menor oportunidad mientras Álex Márquez, cauteloso -demasiado quizás- rodaba junto a su compañero Álex Rins. Mediada la carrera una colada de Isaac Viñales propició que los tres pilotos que dominan la categoría se escaparan junto a Efrén Vázquez (y a posteriori también McPhee).
El piloto vasco pelea por un puesto para el próximo año y a manos de su Honda a vuelto a encontrar el feeling que tan buen resultado le dio en los primeros meses del campeonato. Se fajó como le gusta con Miller, con Márquez, con Rins. Ninguno de los pilotos rehusó el enfrentamiento y hasta en cinco ocasiones chocaron los carenados de los pupilos de Ajo y Alzamora. Un hecho cuando menos curioso porque un abandono de uno de los dos hubiera acercado (o decidido, en el caso de Márquez) el título hacia su rival.
Entre adelantamientos, con Miller tirando siempre del grupo sobre su KTM en un mar de Hondas, bajó el ritmo de la cabeza y se unieron los perseguidores para agitar la tercera y última parte de la prueba. Ahí Márquez cometió un error y se alejó del podio. En la última curva Efrén Vázquez tomó la delantera y aseguró la victoria frustrando a Jack Miller y haciendo un inmenso favor a su compatriota. Lo mismo hizo para Miller Danny Kent al superar al líder de la clasificación general, dejando el título en el aire para Valencia.
Dos pilotos, once puntos. Miller necesita ganar y que Márquez termine cuarto o peor.