Tras nueve jornadas sin ganar, el Málaga consiguió sus primeros tres puntos sellando, al menos de forma momentánea, la crisis que atraviesa.
Comenzaba a rodar el balón en la Rosaleda. Los primeros minutos se los llevaba un Málaga muy mandón capaz de crear peligro dentro del área celeste.
Muchas fueron las ocasiones en las que los blanquiazules pudieron adelantarse en el marcador, pero, un Rubén Blanco rápido y atento para salir a cada balón, evitó que los andaluces se pusiesen por delante en el marcador.
Al Celta, por su parte, le costaba crear peligro pero poco a poco fue tocando el esférico intentado hacerse con el dominio del juego. Sin embargo, mucha combinación pero poca profundidad.
Alcanzado el minuto 46, cuando ninguno de los dos equipos conseguía hacerse con el control del partido, los andaluces anotaban el primer tanto. Tras un remate de chilena de Baysse, Adrián aprovechaba un balón suelto en el área para cabecear al fondo de la red. Una jugada que nació de un saque de banda y que abría el marcador para los de Míchel.
Tras el descanso, los gallegos tendrían que mejorar su juego si querían sacar algo positivo de La Rosaleda.
Sin crear peligro comenzaban a acercarse más al área del Málaga que daba un paso atrás. Llegaba el gol de los celestes. En el minuto 77 Aspas cabeceaba, mitad con la testa, mitad con el hombro, un centro de Pione Sisto.
El encuentro se quedaba en tablas.
Los de Unzué comenzaba a apretar cada vez más y el Málaga comenzaba a sufrir pensando en todo lo que se le podía venir encima. Pero, tras un claro penalti producido por Cabral, Recio anotaba desde los 11 metros batiendo a Rubén.
Finalizaba el encuentro en tierra Andaluza. Le ha costado al Málaga pero por fin han sumado los primeros tres puntos de la temporada y Michel gana una vida.