Pese a ser muy superior en el juego, el Celta ve como el Espanyol consigue llevarse un punto de Balaídos, en un partido en el que los fallos puntuales condenaron a los celestes. Maxi Gómez por partida doble y Baptistao y Gerard Moreno pusieron los tantos.
Ser mejor no solo se demuestra en ataque sino también en defensa. Y precisamente ese principio no se está cumpliendo esta temporada en el Real Club Celta. Su buen juego ofensivo, alegre y entretenido a la vez que efectivo, contrasta radicalmente con el nivel ofrecido por su defensa.
Y son en general, errores puntuales que le están costando al conjunto dirigido por Juan Carlos Unzué una cantidad grande de puntos y sobre todo en Balaídos, donde los resultados no acaban de salir hacia adelante.
Los equipos lo saben y bajo este contexto se presentaba el Espanyol en Vigo. Con Gerard Moreno y su gran temporada como gran amenaza, los jugadores entrenados por Quique Sánchez Flores aprovecharon las dos únicas oportunidades de las que gozaron durante el partido.
Un celta dominador del juego de principio a fin, no pudo evitar fallar de manera grave en dos acciones condenatorias. Arrancaba el encuentro y el Celta gozaba de la posesión. Los de Unzué tocaban y tocaban la pelota y pese a no encontrar al comienzo los suficientes espacios, no existía, o eso parecía, la posibilidad de que los de Barcelona anotaran.
Las amenazas de los visitantes no existían hasta que Gerard Moreno encontró un hueco, filtrando un buen pase al espacio que recogió Leo Baptistao. El brasileño corrió y se plantó delante de Rubén para definir a la perfección. Era el 0-1 y los vigueses debían reaccionar.
Fue entonces cuando la posesión estática del Celta comenzó a convertirse en algo más vertical. Un juego rápido en el medio, con Lobotka como organizador ayudado por Wass, conseguía generar espacios. La clave estaba en abrir mucho el campo y cambiar rápido el esférico de una banda hacia la otra. Un movimiento de basculación que abría la cerrada defensa espanyolista.
A través de Hugo Mallo por la derecha y de Pione Sisto por la izquierda, los locales conseguían encontrar a Maxi y a Aspas. El de Moaña estuvo algo desaparecido hoy pero el que sí que dio otro golpe en la mesa fue el uruguayo. Tras los primeros avisos que detuvo Diego López, Maxi acabó perforando las redes con un gran cabezazo tras un magnífico centro de Hugo Mallo. Era el 1-1 y el partido quedaba totalmente abierto.
Y las apariciones milagrosas del meta gallego del Espanyol, comenzaban a llegar. La primera de ellas tras un disparo raso y cruzado de Maxi, casi perfecto si no fuese por la genial mano que sacó el meta.
Terminaba entonces la primera parte, con un buen Celta que veía en un error propio demasiado castigo.
Y la segunda parte empezaba de la misma forma. El Celta ofrecía juego y el Espanyol se limitaba a defender. De hecho fueron escasas las ocasiones en las que enlazaron más de 4 pases seguidos.
Y tanto llamó el Celta a la puerta que otra vez, el killer uruguayo Maxi Gómez anotaba para los celestes, adelantándolos en el marcador. Sus 12 tantos en su primera temporada en la Liga Santander auguran un futuro todavía más exitoso de lo que está siendo su debut, permitiendo que su sueño de jugar un mundial con Uruguay sea casi seguro.
La entrada de Emre Mor en el conjunto local le ofreció frescura e intensidad por la banda izquierda. El internacional turco lo hizo todo bien y su velocidad marcó la diferencia. Y su centro permitió que el uruguayo realizase otro doblete más, adelantando a los suyos. Entonces el 2-1 imperaba en el marcador a falta de 10 minutos.
Pero los fallos volverían a pasarle una mala jugada al Celta. En uno de los pocos balones de los que dispuso en ventaja Gerard Moreno, se zafaba con facilidad de Sergi Gómez y con un gran disparo anotó el empate a dos final y ya era tarde para cualquier reacción.
Un Celta que no acaba de arrancar en Balaídos, donde los errores suelen acumularse. Esta vez, entre Diego López y sus sensacionales e increíbles paradas y Gerard Moreno con su oportunismo y calidad, hicieron todo el trabajo para los visitantes.
Un punto para cada uno pero un punto que sabe sobre todo mejor a los catalanes, que vieron de un partido gris, un gran resultado.
Ficha técnica:
R. C Celta de Vigo: Rubén; Hugo Mallo (Boyé, min. 89), Sergi Gómez, Roncaglia, Jonny; Lobotka, Wass, Radoja (Tucu Hernández, min. 75); Sisto (Emre Mor, min. 75), Maxi Gómez, Aspas.
Espanyol: Diego López; Navarro, David López, Naldo, Aarón; Jurado (Sergio García, min. 60), Carlos Sánchez, Víctor Sánchez, Darder (Dídac Vilà, min. 72); Baptistato (Piatti, min. 72), Gerard Moreno.
Goles: 0-1 Baptistao min.10; 1-1 Maxi Gómez min. 32; 2-1 Maxi Gómez min.79; 2-2 Gerard Moreno, min. 86.
Árbitro: González González.