ENTREVISTA A ANTONIO ESTEVA (2ª parte)
Director de “Radioestadio”
«Sin derechos, en la televisión, no puedes contarlo de la misma manera. Para convertirte en un referente debes tener los derechos. Ahora tengo la bendición de poder contarlo todo»
«Mi estilo es dinámico, desenfadado, prima mucho la emoción, la información, el momento, el aquí y el ahora, el ir para un lado y para otro»
«Me está costando intentar equilibrar entre los intereses de muchos y la minoría»
«Nunca voy a engañar a la gente»
«Priorizamos al Atlético y al Valencia, cuando se la juegan, sobre el Madrid y el Barça»
«Todo es cuestión de entregarte al evento para el espectador y darle lo que a ti te gustaría recibir»
«Yo empecé con el sonido, luego vino la imagen. Mi abuela materna me inculcó el amor por la radio y empecé en la SER en los noventa»
«Mi abuelo era músico y escritor. La vena cultural-artística, más ligada al mensaje y la comunicación, me viene de familia»
«El carrusel radiofónico es el verdadero, es la esencia, porque no puedes ver la imagen»
«Encima de que eres gratis y el producto se lo das gratis, te critican más que cuando pagamos»
«Radioestadio es el estilo de Esteva, sonido Antena 3, sonido Sexta»
ALEJANDRO ROZADA (@alexrozada)
Podría sonar, y de hecho suena en el audio adjunto, la sintonía con la que arrancó su etapa en “Radioestadio” en agosto de 2019. Sonido Sexta, sonido “Minuto y Resultado”, el espacio que presentaba cada semana en LaSexta para vivir y resumir la jornada de La Liga de fútbol, un programa de televisión que sienta las bases de lo que ahora está haciendo en la radio. Porque la segunda parte de la entrevista a Antonio Esteva es un compendio a modo de balance de su trabajo actual en el programa de retransmisiones y narraciones deportivas de Onda Cero, sin olvidar su reciente labor como narrador en Antena 3. Con ustedes, la voz del fútbol en Atresmedia.
– Investido director de “Radioestadio” con 44 años. ¿La oportunidad o el marrón de tu vida?
– Todo es una oportunidad. Siempre. Otra cosa es que digas “me ha servido” o “no me ha servido” a posteriori; a priori todo es una oportunidad. Estoy donde me gusta estar, que es en la radio también. En un programa donde no tengo que pelear por los derechos, como me pasaba en la televisión, algo tan maravilloso y tan fugaz como que si no tienes los derechos no puedes retransmitir. La gente dice “¿por qué Telecinco abría en la época de Alonso con Fórmula 1?”: porque tenía los derechos. ¿Era noticia siempre Alonso? No, pero para ellos era su principal noticia. ¿Por qué? Porque sus derechos, por lo que pagaba la empresa, era por la F1. ¿La Champions por qué en Antena 3 abría las noticias? Porque la Champions, además de ser fútbol y la competición más seguida, eran los derechos que tenía A3. Y así con todo. ¿Los Juegos Olímpicos en La 1 de TVE? Tres cuartos de lo mismo.
Al final te das cuenta de que sin derechos, en televisión, no puedes contarlo de la misma manera. Para convertirte en un referente debes tener también los derechos. Ahora bien, es una responsabilidad no estar a la altura de lo que han costado los derechos para el espectador. En la radio no tengo ese problema; tengo la bendición de poder contarlo todo.
Desde que he llegado a “Radioestadio”, he contado el Mundial de China de baloncesto, que además coincide que también estuve en el de 2006 en LaSexta, nos estrenamos con ese Mundial. Y me he estrenado en “Radioestadio” con el Mundial de China con una generación diferente. Y al mismo tiempo estar contando la Champions, LaLiga, el fútbol internacional, la Liga Iberdrola, el fútbol femenino, baloncesto, tenis con Rafa Nadal y la Davis con Bautista, que ha sido todo muy emotivo, tan especial, tan diferente… Por eso creo y sigo creyendo en esta profesión porque, lo digo siempre pero vale para todo el deporte, el fútbol es la vida en 90 minutos. Por eso amo esta profesión. Hay tantas emociones vertidas, el deporte te da tanto y la comunicación… forman una alianza tan perfecta que cuando se juntan los dos, deporte y comunicación, yo disfruto.
Antonio Esteva en el 8º aniversario de LaSexta
– ¿Te costó pasar de ese registro tan futbolístico, que es lo que más has hecho en LaSexta, a un registro más polideportivo como es el de “Radioestadio”?
– No me ha costado porque la gente no sabe que particularmente, cuando era pequeño, yo estaba federado en baloncesto. Y también en fútbol, pero sobre todo en baloncesto. He jugado mucho. Amo el baloncesto. Seguía los mejores años de Estudiantes y Real Madrid porque vivía muy cerca del Palacio de los Deportes. De igual forma, y esto no es ninguna frase hecha, cuando de noche no puedo dormir y están echando curling, me quedo a verlo aunque sea solo por saber cuáles son las reglas. En LaSexta tuve la oportunidad de hacer una competición que era desconocida para mí, cuando presentaba el informativo lo consideraba las acrobacias aéreas, que era la Red Bull Air Race; hasta que por fin compraron los derechos y me dijeron que tenía que hacer esto durante dos años los sábados por las mañanas: “Esto es la competición que hemos comprado, además de LaLiga y la Fórmula 1, y queremos que lo hagas tú. ¿Te ves capacitado?”, “sí, sí”. Me puse a estudiar sobre eso, me empapé, entrevisté a varios pilotos, tuve la suerte de coincidir como comentarista con el único piloto español del circuito, que desgraciadamente se mató al año siguiente en unos entrenamientos, bellísima persona y enorme profesional, Alejandro Maclean, que me enseñó y aprendí tanto que disfruté del evento. Si todo es cuestión de entregarte al evento para el espectador, ni más ni menos. Me encanta cualquier tipo de competición y de deporte.
“Lo que más me gusta es el seguimiento de la noticia en el aquí y el ahora”
¿Qué me está costando? Intentar equilibrar entre el fútbol, los intereses de muchos, y las minorías. Ahí está la prueba: cuando juega la Davis España, está todo el mundo; cuando en baloncesto jugamos el Mundial en China, está todo el mundo; cuando Carlos Sainz, que fue maravilloso también y lo hemos contado en “Radioestadio”, consigue su primer podio con suspense, con decisiones, con el juez por medio, con “espérate”, con revisiones… y al final, después de tres horas, consigue el podio. Ahí estuvo “Radioestadio” y estuvo desde el primer minuto que sucedió el hecho, que es lo que más me gusta: el seguimiento de la noticia en el aquí y el ahora. Y eso pasa también por priorizar en el fútbol; anoche (11 de diciembre) tuvimos un Atlético de Madrid que se jugaba la vida y un Real Madrid que no se jugaba nada. ¿Quién mandó? El partido del Atlético de Madrid. La noche anterior (10 de diciembre), ¿quién mandó? ¿El Valencia, que se jugaba la vida con el Ajax, o el Barcelona en Milán, que no se jugaba nada más que el prestigio (que ya es importante)? El Valencia.
Son cosas que yo intento enseñar a mis alumnos, aquí en la Complutense, y también predicar con el ejemplo en el programa; es decir, nunca voy a engañar a la gente. No vamos a decir que tal equipo es más importante, o tiene más impacto, o tiene más relevancia que un Madrid, un Barça, un Atleti… no, no. Eso es imposible porque la sociedad demanda que hay otro. Pero intentemos estar donde a la gente le interese estar.
“Nunca vamos a engañar a la gente diciendo que un equipo es más importante o tiene más impacto. Eso es imposible porque la sociedad demanda a otro, pero intentamos estar donde a la gente le interesa”
– Me llama la atención un contraste: a Paco González le nombraron director de “Carrusel Deportivo” con 25 años. A ti te ha llegado, con 44 años, después de una dilatada trayectoria en la televisión. Digamos que tú empezaste la casa ¿por los cimientos o por el tejado?
– Yo la empecé por los cimientos porque empecé en la radio. ¡Yo empecé en la radio! En la SER. A finales de los noventa en “Carrusel Deportivo Madrid” con Arriaza, Manu Martín… Yo empecé hace muchísimos años en el medio por el que me hice periodista fundamentalmente, que es la radio. Iba a Gran Vía, a los campos de la Comunidad de Madrid… aprendes el oficio. Luego también, evidentemente, desde muy pequeño me gustaba escuchar la radio con mi abuela. Mi abuela materna fue la que me lo inculcó, aunque no se dedicaba a esto.
Antonio Esteva en el plató de “Zapeando”.
La gente no lo sabe, pero mi abuelo paterno (que en paz descanse), el otro Antonio Esteva de la familia (en mallorquín, Antoni), también escribía en las revistas de la época. Mi abuelo (qepd) era músico y escritor; entonces, digamos que esa vena cultural-artística, más ligada al mensaje y la comunicación, me viene también de familia. De ahí que sea tan pesado con las músicas en el programa; me estarán escuchando seguramente los técnicos del programa, o todos los que he tenido durante años en LaSexta, en el fútbol y en Antena 3. Por cierto, el otro día fui a Gol Televisión y coincidí con un técnico de sonido en el control que fue técnico conmigo durante muchísimos años, trabajamos juntos, en LaLiga en LaSexta. Y todas las sintonías, todas las melodías, todas las músicas… para mí son muy importantes, muy importantes. Entonces, al final, todo eso lo intentas inculcar.
“Todas las sintonías, todas las melodías y todas las músicas son muy importantes para mí y lo intento inculcar en Radioestadio”
Yo empecé con el sonido, luego vino la imagen. A mí me gustaba de pequeño también “Informe Semanal” y las retransmisiones deportivas: la NBA, los combates de boxeo, los Juegos Olímpicos… Yo me veía de niño creando mis chapas para hacer la Vuelta Ciclista a España, mis mundiales de fútbol y mis copas de Europa. Más allá del elemento lúdico, que era jugar simplemente a las chapas, yo no quería jugar para ganar a las chapas; yo quería jugar para simular la realidad y para hacer crónica de ella. Si en Copa de Europa se enfrentaban el Milan y el Real Madrid de aquella época, yo hacía los uniformes tal cual, me tiraba un montón de tiempo haciendo los uniformes y luego, cuando planteaba el campeonato, hacía crónicas de los partidos. Y la escribía, calificaba los goles… todavía tengo cuadernos de aquella época. Y así con todo.
Organizábamos torneos en el barrio y tres cuartos de lo mismo: yo montaba los uniformes, las reglas, las dimensiones del terreno de juego, hacía crónica luego de los partidos, calificaba a los jugadores, llevaba las estadísticas… en el distrito de Retiro se acordarán todavía de mí porque, cuando yo iba ahí a la clasificación, ponían a un equipo delante del otro y decía “¿y esto por qué? Si tenemos los mismos goles”, “por orden alfabético”, “hombre, eso no es un criterio”, “ya, es que los goles no los contamos”, “pues deberíamos contarlos”.
“De pequeño me gustaba Informe Semanal, la NBA, el boxeo, los Juegos Olímpicos y la Vuelta a España. Simulaba la realidad para hacer crónicas”
-Antes de dirigir “Radioestadio”, que es el primer programa que diriges en la radio, dirigiste uno en la tele y muy similar a “Radioestadio”, “Minuto y Resultado” en LaSexta. ¿Qué recuerdo guardas de aquel programa?
– Muy bonito. Eso fue lo más parecido a hacer la radio en color. De igual forma que en mis retransmisiones en la tele, todo el mundo decía que era muy radiofónico… ¡claro que soy radiofónico! Pero, fundamentalmente, yo intentaba hacer un híbrido entre lo mejor de la radio y lo mejor de la tele. La tele tiene una fuerza enorme, que es el poder de la imagen, pero al mismo tiempo ese poder es un handicap, aunque la gente no lo crea.
“Para mí fue clave en la televisión intentar enganchar al espectador al máximo de la emoción posible, pero sin romper la magia de la imagen”
“Minuto y Resultado” fue un programa semanal sobre fútbol que emitió LaSexta desde 2007.
Si tú vas en coche y escuchas un relato en radio, te lo imaginas de una manera; si yo voy en otro coche y escucho el mismo relato en radio, me lo imagino de una manera diferente. Al final, ese poder de la imaginación, ese fluir hasta el infinito o hasta donde tú quieras llegar, es muy personal y es el poder que da la voz y la imaginación, que no la imagen. Jugar con esos dos elementos, para mí fue clave en la televisión: intentar enganchar al espectador al máximo de la emoción posible, pero sin romper la magia de la imagen. No puedes estar por encima de la realidad, eso es imposible, y eso es perjudicial en la televisión. ¿En la radio? En la radio, cada ocasión la puedes vivir como si fuera la última. Porque hay oyentes que no están viendo la jugada y, por lo tanto, les gusta que les traslades toda la emoción, aunque luego vean el resumen en su casa y digan “bueno, pues tampoco ha sido para tanto”. En el momento lo han disfrutado, lo han vivido, se han emocionado.
Yo disfrutaba al máximo en “Minuto y Resultado” porque poder conectar con los estadios… En el primer “Minuto y Resultado”, íbamos a los estadios y enchufábamos con la cámara…
“‘Minuto y Resultado’ fue lo más parecido a hacer la radio en color”
Antonio Esteva y Miguel Serrano presentaron “Minuto y Resultado” en LaSexta
-Pero no podíais mostrar imágenes del partido por un tema de derechos.
-Claro. Al único sitio. Donde enchufábamos era al reportero, que estaba de espaldas a la grada. No se podía mostrar campo ni jugada en ningún momento porque no teníamos derechos, pero sí teníamos derecho a acceder al estadio. Esa es una fórmula que aquí en España fue novedosa y que en Inglaterra se sigue haciendo, e incluso con el “Minuto y Resultado” posterior cuando ya nos quitaron el permiso para entrar porque eso hacía pupa. Entonces dijeron “no, no, que tampoco entren” y no mostrábamos ni una jugada… ¡ni un balón! No podíamos enseñar ni un balón ni una jugada.
“Nos quitaron el permiso para entrar a los campos de fútbol porque eso hacía pupa. Y no mostrábamos ni una jugada ni un balón”
¿Qué hacíamos? En lo que llamábamos “central de datos”, teníamos a varios compañeros-redactores que seguían el partido con los cascos de toda la vida (microcascos), dando sensación de estar evidentemente siguiendo el partido en el estadio. No engañábamos, decíamos que era la “central de datos”, contaban en tiempo real qué estaba pasando y lo cantaban como lo que era (directo). Y eso le daba un dinamismo, una fuerza, una riqueza de contenidos al programa que también metía resúmenes, metía opiniones, metía análisis, metía protagonistas, metía historias (ahí están los microreportajes)…
Todo el mundo está, y con buen criterio, con lo de “Informe Robinson”, pero yo recuerdo hacer los primeros “En el corazón de” de Real Madrid Televisión, que tienen tanto o más trabajo que cualquier “Informe Robinson” y que, evidentemente, es un trabajo periodístico de calidad. Y calidad hay en cerrado, gracias a los compañeros de “Informe Robinson” que hacen un trabajo fantástico, pero también la hay en la televisión pública a través de esas previas que hacíamos en LaSexta, en LaLiga, o los postpartido, donde muchos de los compañeros que ahora comparten micrófono conmigo en la competencia en radio me decían “me tenéis enganchado con tantas imágenes, tan dinámico el programa, tan de seguido…”, donde no había plató e íbamos enlazando contenidos con contenidos, pausa de publicidad, contenido, contenido, contenido… y, al final, te daban las 02:30 de la madrugada y estabas viendo lo mejor de la Premier. Yo creo que la receta es darle al espectador lo que a ti te gustaría recibir.
“‘En el corazón de’, en Real Madrid Televisión, tiene tanto trabajo y calidad como ‘Informe Robinson’”
-¿Es mejor un carrusel radiofónico o televisivo?
-Hombre, radiofónico es el verdadero, es la esencia, porque no puedes ver la imagen. Televisivo te sirve para darle ritmo, continuidad, inmediatez, directo y noticias que están sucediendo: “Acaba de marcar el Liverpool. Se adelanta…” Ya solo con el tono y ver a una tercera persona que está fuera de plató, en una central de datos o en el estadio contándote eso, da credibilidad al programa, no cabe duda, pero ese programa luego se tiene que sustentar en la imagen, en el plató, en resúmenes, en protagonistas, en historias, en vídeos, en colas (imágenes comentadas), en grafismos… pero tú no puedes sustentarlo solo con el sonido, eso solo vale para la radio.
–En la tele te ven; en la radio te pueden ir a ver, pero hay que ir a verte. La montaña no va a Mahoma, sino que Mahoma va a la montaña. En la tele se pueden encontrar contigo incluso por accidente, aunque no quieran, y eso juega malas pasadas. La montaña pudo ir a Mahoma porque, hace un par de décadas, “Carrusel Deportivo” se emitía de cara al público en ciudades como La Coruña, Santander, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria… ¿Volverán a hacerse carruseles de cara al público? Esa es la simbiosis perfecta entre la magia de la radio y la magia de la televisión: ver la radio de cerca y en directo.
-Sí, eso puede ser, pero es muy caro. Y, sobre todo, la nueva generación que decíamos (la Generación Z y los famosos millenial) entienden que eso casi es mejor a través de las webcam que tenemos en los estudios. Te pones el canal de YouTube o Periscope, levantas el cartón donde sale “Radioestadio – Onda Cero”, sale la cara de las dos voces principales, levantas eso y nos estás viendo en movimiento dentro del estudio.
Radioestadio se puede ver en directo a través de Periscope.
La gente hoy en día cree que no necesita el contacto con la realidad. Todo lo consumimos a distancia. ¿Para qué voy a abrir un periódico si tengo la información en el móvil? ¿Para qué voy a ver el partido entero de un equipo, que me están dando la crónica en cualquier web especializada en deportes, si me cuentan en dos minutos todos los highlights? Pues, sencillamente, porque esa es una parte elaborada de la realidad, no es lo más fiel a la realidad. Lo más fiel a la realidad es el vivo, el directo, el in situ… el completo. No es lo mismo ver un resumen que ver el partido, no es lo mismo acudir a un estudio de radio y observar cómo funciona por dentro que asomarte al canal de YouTube, a la webcam o a Facebook Live. Entonces yo creo que ese contacto con la realidad no deberíamos perderlo.
De igual forma, cuando yo voy a un estadio de fútbol, me doy cuenta de que cuento muchas más cosas que cuando lo veo por un monitor; porque veo el entorno y la atmósfera, que penetran en ti aunque no quieras. Y eso, si eres esponja, eres capaz de trasladarlo fuera.
“No deberíamos perder el contacto con la realidad y no consumirlo todo a distancia”
-A eso quería ir: se lamenta que en los carruseles radiofónicos no se narran los partidos enteros porque bien entran publicidades, bien se conecta con otros estadios, bien se comentan partidos anteriores o siguientes y, en especial, se narran en diferido los goles después de que se produzcan si coinciden con otra conexión, con otros comentarios o con publicidades. Mientras, en la tele, cada partido es un mundo y la narración es prioritaria. Se pueden dar resultados de otros partidos (de hecho, se dan por ejemplo en la Champions), pero simplemente de pasada y cuando el directo lo permite. ¿Dónde se narra mejor el fútbol: en la tele o en la radio?
-¿Dónde se narra mejor para quién: para el espectador o para el profesional?
Antonio Esteva narró, junto a Marcos López, la Champions en Antena 3 desde 2015 hasta 2018.
-En este caso, para el espectador o el oyente. ¿Dónde se entera mejor el oyente de cómo es un partido?
– Yo te digo como narrador de radio que he sido y conductor de un programa de narraciones deportivas, y posiblemente el narrador de televisión que más partidos haya hecho en abierto de este país: hablaba el otro día con el gran José Ángel de la Casa, uno de los maestros, y me decía: “Tú haces un programa cuando yo solo hacía un partido. Por eso tiene más dificultad lo que haces tú hoy en día. Yo tenía muchos menos medios, pero con dedicarme a contar 2-3 jugadas, el partido, ya estaba, era suficiente. Tú tienes que vender un producto”. Esa es la diferencia.
Un narrador en televisión no puede irse del partido porque la gente lo está viendo y le acusa de “oye, cuéntame lo que está pasando, que estoy viendo la imagen y estás hablando de otra cosa” o como pasa con algunos compañeros, que no discuto su estilo, pero ¿qué pasa? Que se tiran sin hablar 3 minutos durante un partido. Ni el narrador ni el comentarista. Habrá gente que le guste; de hecho, hay gente que aboga por una iniciativa que se ha hecho en Inglaterra, no con mucho éxito, que es dejar el sonido ambiente. Yo me he puesto partidos en mi casa con sonido ambiente, con narración original, lo hago, me gusta. Pero hay momentos donde entiendo… ¿Tú te imaginas el gol de Diego Armando Maradona en el Mundial de 1986 sin la narración de Víctor Hugo Morales? No, no es que Víctor Hugo sea más protagonista que Maradona, ni mucho menos, pero ayuda a que eso se recuerde de una manera mucho más emotiva. Al final, el sonido y la emoción, todo eso, va conectado con las memorias.
«Antes bastaba con contar 2-3 jugadas de un partido, ahora tienes que vender un producto»
En el fútbol en televisión, es verdad que al narrador en abierto le meten palos porque no te eligen, estás ahí y, claro, encima que eres gratis y el producto se lo das gratis, te critican más que cuando pagamos. Yo también soy abonado a muchos canales y a muchas plataformas. Y tengo mis quejas. Pero lo que primero hago es respetar el estilo; si no te gusta ese estilo, pues mala suerte, haber elegido otra plataforma o mala suerte si esa plataforma te ha comprado los derechos de la competición que te gusta de tu equipo.
Desde el punto de vista del narrador, en televisión se narra mucho más, mucho más tiempo, no hay tanta gente, es menos coral aunque haya 2-3 comentaristas, más un inalámbrico a pie de campo, más un árbitro experto… al final narras mucho más porque estás más tiempo sobre el partido. En un Carrusel, Radioestadio, Tiempo de Juego, Marcador, al final todos conviven a la misma hora, hay muchos más eventos, pero manda un partido como decíamos. En mi Radioestadio intento que prevalezca mucho la narración porque creo que la gente pone la radio para escuchar el partido. ¿Para escuchar quién se lo cuenta? También. Porque eligen una cadena u otra en función de quién le cuente el partido, pero para escuchar el partido sustancialmente, no cabe duda. Y lo que sí deberían inventar (y es una cosa que pongo aquí encima de la mesa, ante ti, por primera vez) es una especie de multipantalla como teníamos en la tele; yo he hecho multipantalla en abierto, parecía impensable, y ha funcionado. Con la UEFA (Villarreal, Getafe, Sevilla…) y funcionó; lo hicimos también con las ultimas dos jornadas de Liga cuando teníamos los derechos en LaSexta y funcionó. Meter una especie de “Radioestadio”, algunos campos con imágenes, otros sin derechos y funcionó.
Entrevista a Pedro Casablanc y Abraham Sastre, actor y guionista de ‘Todo por el juego’.
-Pero se hace. Movistar hace el multi. Muchos seguimos la Champions con su multi, el invento más maravilloso de la televisión de pago en los últimos años.
-El multi que hacen algunos compañeros no es el multi en directo. El multi, para que quede bien, puedes elegir dos maneras: la que hace Movistar, que es en diferido (o semidiferido), cuando hay un gol en otro campo te lo ponen y a lo mejor vas con 2 minutos de retraso a la realidad, por eso no es un “Radioestadio” o un carrusel televisado. Ese multi no es en tiempo real.
-El día del Ajax-Valencia, por ejemplo, tenía puesto el multi y había ocasiones del Ajax o del Valencia, e incluso el gol de Rodrigo, que lo veía antes en el multi que en la retransmisión.
-Pero eso es porque retrasan la retransmisión. En cualquier caso, el multi que hacíamos nosotros era multi real; teníamos cuatro pantallas con los cuatro equipos españoles, cuatro narradores siguiendo esos partidos y, en cuanto había algo, te metías. Era como en la radio, pero televisado. Y el realizador pinchaba acto seguido.
-Tú sabes que la señal de Movistar en Orange tiene un pequeño retardo porque va por internet.
-Claro, tiene un pequeño delay, un retardo. Nos pasa a nosotros en los estudios, que tenemos la misma señal. Cuando yo conecto con Gerard, que a lo mejor está en Barcelona porque le toca programa, él se mete en un estudio, en una cabina, con línea RDSI y la señal que a él le pasan es la señal interna de Mediapro y le llega un pelín la jugada antes que a nosotros.
“Nuestro multi en LaSexta era un multi real; teníamos cuatro pantallas con los cuatro equipos españoles, cuatro narradores siguiendo esos partidos y en cuanto había algo, te metías. Era como en la radio, pero televisado”.
-De hecho, y es un lamento que tienen algunos oyentes, tú ves los goles con retraso después de que los canten Alfredo Martínez en el Camp Nou, Alejandro Romero en el Bernabéu o Hugo Condés en el Wanda Metropolitano y puedes decir “ay va, bueno, qué bien, qué golazo, buah”; risitas, grititos y expresiones muy de narradores que a algunos nos gustan y no nos desagradan en absoluto (es más, lo agradezco y lo entiendo perfectamente) tratándose de un narrador en potencia como tú. También lo hacía Manu Carreño. Y Paco González lo hacía más que lo hace, aunque se le sigue escapando de vez en cuando y es de agradecer. Pero a los oyentes clásicos les chirría porque lo que quieren es al narrador, punto, no quieren que haya una segunda voz que haga los coros como si lo estuviera viendo en su casa. Y molesta eso, y más si llega con retraso.
-Yo entiendo que no se puede gustar a todo el mundo, pero también a veces hacemos eso para darle tiempo al narrador porque no identifica al jugador. Le ayudamos desde el estudio: “Ha sido no sé quién”. Ayer mismo (11 de diciembre), el gol de Felipe, el central del Atlético de Madrid, para nuestro narrador fue de cabeza; claro, en el campo hay que estar allí, los que hemos estado te decimos que en televisión se ve todo muy bien, fantástico, y en una televisión de cuarenta y tantas pulgadas en tu casa en HD, de maravilla… en 4K ahora ya ni te cuento.
Esteva debutó en ‘Radioestadio’ el viernes 16 de agosto de 2019.
En los tiempos en los que yo narraba en televisión y en el campo, o en televisión en la televisión (en un monitor), que también como los de las radios hemos tenido que hacer algún partido a distancia, se pasa muy mal. Se pasa mal porque tú en vivo no ves muchas veces con qué ha golpeado el balón, pero tienes que contarlo en directo. El directo es el que manda. Por eso te digo que la multipantalla, según como la hagas, es más fácil o mucho más difícil. Igual que en la narración si tú vas a toro pasado (“uy, la ocasión que ha tenido no sé quién”, “ha golpeado…”), eso es muy fácil; lo difícil es en tiempo real. ¿Entonces qué ocurre? Que cuando te están contando eso, el narrador muchas veces no sabe con qué ha golpeado si con la cabeza como pensó nuestro narrador (“Felipe, el remate con la cabeza en el área”). No, no fue con la cabeza, fue con el pie en un escorzo y ahí le ayudamos desde el estudio.
Yo entiendo que haya gente muy purista. Igual que no quieren publicidad… A mí también me molestan muchas cosas. Intentamos jugar un equilibrio muy delgado, muy fino, entre gustar a todo el mundo, gustar a la mayoría, no romper el clásico… La primera vez que me dijeron si quería hacerme cargo del “Radioestadio”, me preguntaron “¿vas a mantener los pitos, el morse con los goles?”, dije que sí porque me gusta, porque lo asocio a la radio de toda la vida. Hay cosas, igual que los tópicos, que no deberían cambiar. Yo les digo a los alumnos, tanto de narración en los másteres como de la asignatura en Periodismo, que hay que huir de los tópicos pero hay que mantener la esencia de la información, del estilo de toda la vida. Mucha gente todavía dice “voy a ver El Parte”, no dicen “el Telediario”, no dicen “las noticias”; dicen “El Parte” porque así nació el informativo en televisión en este país, con los partes de guerra, para que las familias se informasen de quién había fallecido, quién había sobrevivido, quién había desaparecido… Era la función inicial de un “informativo”.
“A mis alumnos les digo que hay que huir de los tópicos pero hay que mantener la esencia de la información, del estilo de toda la vida”.
-A lo que me refería es a por qué en los estudios, y pasa en la COPE también, la imagen que reciben Paco González, Pepe Domingo Castaño y la gente de su entorno llega con retraso respecto a la narración en vivo de Manolo Lama, Rubén Martín, Oliveros y compañía. Lo que yo digo es que las radios tengan la señal más pegada en los estudios a la señal en vivo.
-Me consta que hay gente que lo está peleando y lo ha conseguido.
-Y para ti es más de agradecer…
-¡Hombre, mucho más! Mucho más. A mí es una de las cosas que más me están costando.
-Y esa corrección que me acabas de comentar, que es de agradecer, la haces sobre la marcha.
-Y encima con retraso con respecto al campo. Tiene mucho mérito cualquier cosa que comentemos en el estudio porque vamos con 8, o incluso más, segundos de delay (retardo); hay veces que no es tanto, depende de la señal y depende de dónde se juegue. Es más, puede tener tanta dificultad que incluso tengamos cierto delay en el audio; es decir, cuando el Atlético de Madrid fue a jugar a Moscú contra el Lokomotiv, teníamos un mínimo delay de audio. Y ahí había un momento que yo tenía que terminar la frase, se producía un silencio que era lo que tardaba en escuchar nuestro narrador o inalámbrico allí, y contestaban ellos. Tenías que hilar muy fino para no pisarte. ¿Cómo se consigue eso? Yendo al campo, es imposible. Porque la señal del campo la pasan a la central, de la central la suben ya realizada (con los grafismos, con la narración, todo ya mezclado: imagen, sonido y grafismo) al satélite y luego la distribuyen a las casas.
-Yo me estaba refiriendo al tema técnico. Una cosa es el retraso que pueda llevar una narración y que le pasa a Ferreras en ARV: si hace una entrevista, o una conexión, el entrevistado o el reportero que tenga en el parlamento catalán o en el Congreso de los Diputados lleva un ligero desfase. Y eso no se percibe como una molestia (yo por lo menos no lo percibo como una molestia), y en Informativos Telecinco pasa lo mismo. Otra cosa es que a vosotros, los directores de los carruseles radiofónicos, os llegue con retraso la señal del narrador; si vamos alumnos y compañeros a ver el programa, nos revienta la emoción porque escuchamos a Alfredo Martínez, Romero, Lama, Rubén o a Lluís Flaquer cantar el gol antes de verlo nosotros en el estudio. Y yo vi una final de Copa en el estudio de “Tiempo de Juego” en el año 2012 y cantaban antes los goles en la emisión radiofónica que en la señal televisiva.
-No, pero no pueden hacer nada. No pueden hacer nada porque ellos lo están viendo in situ y la imagen es mucho más lenta que el sonido en este caso. La imagen tiene que pasar por el proceso de salir del estadio donde se esté jugando, ir a los estudios vía satélite, rebota la señal, va a los estudios centrales, ahí lo mezclan con el grafismo, con la narración y esa señal ya tratada, esa señal que ya no es limpia, ese programa propiamente dicho (hablamos de señal o programa) sale de los estudios, ha tardado 2-3-4 segundos en llegar, de ahí va rebotado al satélite y de ahí vuelve a tu casa, que en nuestro caso son los estudios centrales de Onda Cero, Cadena SER o Cadena COPE. Al final lo estamos viendo con retraso. Eso es una dificultad, un handicap, para nosotros porque comentamos algo en desventaja, estamos 8 segundos más tarde o lo que sea, que el resto. Y eso es muy, muy, muy difícil.
-Por no hablar de ajustar el audio para la señal de Movistar, que eso es otra movida que va con el control central y, por ejemplo, en COPE lo hacían. Tener que ajustar la narración de la señal, que llega prácticamente pegada al campo...
-¿Sabes por qué dejaron de hacerlo? Porque entonces narraban más tarde que el resto de las radios. Si tú vas con la imagen desde el origen, narras más tarde que el resto de las radios, que lo están contando in situ y cuando se produce, mientras que tú estás esperando unos segunditos para contarlo, vas como en semidiferido.
“No sabemos que está pasando y por qué no está el audio de Onda Cero en Movistar; estamos en conversaciones con ellos porque la temporada pasada podíamos tenerlo en Bein”
-Y por no hablar de la señal que se puede escuchar de las emisoras en Movistar. Yo echo en falta particularmente la de Onda Cero.
-Y nosotros también. No sabemos qué está pasando. Estamos en conversaciones con ellos porque la temporada pasada, gracias a que había un canal donde daban partidos también de fútbol, que tenía los derechos (Bein), podíamos tener audio en algunos partidos, en otros no porque ya hay un tope de seis canales y hay equipos (por ejemplo, el Fútbol Club Barcelona), que tienen ya las dos radios catalanas, otras dos emisoras, el sonido ambiente y el audio de su propio canal de televisión, como es lógico, por eso lo ponen ellos y lo suministran. Y ahí no tendríamos hueco, pero en otros equipos sí tendríamos hueco, y nos gustaría saber por qué no podemos dar esa opción a muchos oyentes de Onda Cero que quieren sincronizar la imagen con el sonido, de forma directa y sin tener que poner dos aparatos, sino directamente con la televisión poder seleccionar el audio, que es una delicia.
Héctor Fernández dirigió “Radioestadio” entre 2017 y 2019, antes del nombramiento de Antonio Esteva.
-Y llegaría pegado al partido. Pero digamos que tu Radioestadio, desde el primer día, te fijaste el objetivo de que sonara a “Carrusel”. Y suena a “Carrusel”, suena más a lo que se hace en la SER y a lo que se hace en la COPE, de cómo sonaba antes “Radioestadio” con Javier Ares, Héctor Fernández, José María García y Agustín Castellote.
-Hombre, mi estilo es mucho más dinámico, mi estilo es más desenfadado, donde prima mucho la emoción, la información, el momento, el aquí y el ahora, el ir para un lado y para otro, el buscar dónde está, el detectar porque eso tampoco es fácil… Fíjate, en radio, tú puedes narrar un gol con 10-15 segundos de delay porque si Pepe Domingo Castaño está en una publicidad, cuando te daban paso evidentemente ya había pasado el gol, pero lo cuentas como si fuera casi directo porque hay veces que dos cosas no pueden coincidir a la par. Tienes que discriminar.
Ayer mismo sucedió que marcó el Real Madrid, marcó el Atlético de Madrid y acto seguido marcó el Brujas, pues tuvimos que hacer un encaje de bolillos para simultanear las tres cosas con orden y concierto. En el caso de mi estilo en “Radioestadio”, es un estilo que llevo haciendo en LaSexta (aunque sea radio), que es una forma de entender el fútbol, que es dinámico, que es directo, que es cercano al espectador, que tiene análisis pero que no aburre porque intentamos que la gente se lleve un valor añadido de la retransmisión, que juega con los datos, con lo que suponen. Pero, sobre todo, juega con el directo, lo que prima es el directo.
Yo no sé si antes el “Radioestadio” con Ares, con Héctor… no lo sé. Te digo que mi estilo siempre ha sido ese: en la Cadena SER donde empecé, en LaSexta, en Antena 3 y, ahora, en Onda Cero. ¿Y que se parece más a “Carrusel” o al “Tiempo de Juego” con Paco González? Bueno, todos tenemos una escuela común, un vínculo común, que fue la Cadena SER en su día. En COPE, los de la SER están haciendo lo que hacían en la SER. Y los de la SER, pues no sé, no tengo la oportunidad de escuchar mucho a los compañeros ahora porque me paso muchas horas en el estudio, pero antes les escuchaba y efectivamente mantenían la esencia de “Carrusel”.
“Mi estilo en “Radioestadio” es el de LaSexta, una forma de entender el fútbol, dinámico, directo, cercano al espectador, tiene análisis pero no aburre porque intentamos que la gente se lleve un valor añadido de la retransmisión, juega con los datos, con lo que suponen. Pero, sobre todo, juega con el directo”
–El único que se intentó desmarcar fue Jesús Gallego, que lo intentó ordenar, evolucionar, romper con la etapa anterior de Manu Carreño y Ponseti, mucho más parecida a la de Paco González y Pepe Domingo Castaño; sin embargo, Gallego rompió con esa etapa. Tú estás más cerca de González, Carreño o Ponseti, que de Gallego. Gallego hacía más un carrusel de autor, primando la emoción pero con música, su música, la música que a él le gusta; de hecho, yo le entrevisté para CRONÓMETRO y me lo comentaba, que él lo quiso dotar de su estilo y su “Carrusel” era un “SER Deportivos”. Tú, sin embargo, no; es “Radioestadio carruselizado”.
-Yo diría más bien “Radioestadio con el estilo de Esteva”. Con el sonido Sexta, sonido Antena 3… yo llevo toda mi vida haciendo esto y, de igual forma que en televisión trasladaba elementos que yo aprendí en la radio, en la radio estoy trasladando elementos que he aprendido en la televisión: detectar los tiempos muertos. Yo sé que en la radio, en algunas cosas, se vive mucho más relajado que en la tele.
Ayer mismo me lo comentaba un compañero: “Se han cargado el programa de no sé quién y ha durado dos emisiones”. Bienvenido al club. Yo me tomo la radio no con la tranquilidad de la radio, me la tomo con la premura y la exigencia de la televisión. Para mí no hay un partido muerto: un Leganés-Celta, por razones obvias, es un partidazo pero es que también lo es el Osasuna-Sevilla, como lo fue.
Y cuando tratas a todos los partidos con la intención de que lo que está en antena es lo más importante, es trasladar mi estilo de la tele a la radio. Sin la necesidad de hacerlo porque, como bien dices, en la radio no hace falta que intentes absorber cada minuto como si fuera el último. Son nueve horas de programa. Me lo tomo con calma, pero yo intento mostrar mi respeto a todas las aficiones y a todos los oyentes: el que nos escucha a las cuatro de la tarde, como el que nos escucha a las nueve de la noche con el Madrid, el Barça o el que sea. Esa es mi intención y creo que eso lo estoy trasladando de la tele, del estilo de Esteva, que quizá a su vez venía del estilo de “Carrusel”, donde yo empecé y donde entendía que hay que darle vida a las cosas, que hay que aportar algo a la realidad, que tienes que estar con el partido siempre al máximo, a lo que dé, que no puedes pensar “buah”.
A mí me fastidia mucho como oyente o como espectador que me digan “esto está visto para sentencia”. Lo siento mucho por los clásicos. O con 3-0. Porque yo he vivido una Supercopa en el estreno de los derechos de la Champions en Antena 3, en Tiflis (Georgia), donde el Barça iba ganando 4-1 en el minuto 55 y he visto cómo los comentaristas echaban un paso para atrás porque sabían que ya el partido, en teoría, no iba a cambiar. Y el partido acabó en la prórroga.
“Me fastidia mucho como oyente o como espectador que me digan ‘esto está visto para sentencia’. Lo siento mucho por los clásicos”
-5-4 ganó el Barça. Gol de Pedro.
-Pues yo me tomo eso que hice en LaSexta, que hice anteriormente también en Real Madrid Televisión con los partidos de la cantera, no solo con los del primer equipo, no solo con la famosa volea de Zidane en Glasgow que me tocó contar; que hice también con los partidos de Antena 3; o con los de Segunda División, que monté una especie de “Radioestadio” en la tele los sábados y los domingos por la tarde: la Liga donde todo es posible. Sin poder meter al Sporting, que nos hubiese gustado, al Tenerife, a Las Palmas, al Oviedo porque no estaba, al Barça B, al Zaragoza muchas veces, al Cádiz… equipos que a todos nos gustaría haber contado también, porque los derechos los tenían Canal+, las autonómicas y luego ya íbamos LaSexta, que llegamos los últimos a la compra de esos derechos. Yo me tomaba los Ponferradina-Lugo como lo que eran para ellos: el partido más importante de su semana.
Hago lo mismo en televisión y hago lo mismo, ahora, en “Radioestadio”. Exprimo e intento dar al máximo cada uno de los detalles de un partido para sus aficiones y para el público en general. Si tú vas en coche un domingo por la tarde y te toca escuchar en “Radioestadio” un Leganés-Celta, no te preocupes que va a ser el mejor Leganés-Celta posible, con nuestro estilo, y no te voy a contar los tópicos de “uy..”, no, no… te voy a contar cómo llega el Celta, por qué llega así, quién es el jugador, voy a intentar traer a los mejores comentaristas, los que más saben, y además te lo voy a contar para que si hay que reírse nos reímos, si hay que llorar lloramos y si hay que disfrutar vamos a disfrutar todos juntos.
Al final se trata de exprimir cada partido, no de pensar “venga, de aquí a que llegue el partido del Madrid, o ya si eso, vamos navegando en la indiferencia”. Eso es lo que yo he trasladado, con mi estilo, de la tele a la radio.
Javier Ares dirigió ‘Radioestadio’ entre 2002 y 2017.
-¿Pero tú eres consciente de que existe una cultura diferente, que era la que mantenía Ares e incluso me lo dijo Gallego?
-Pero eso es lo que acabas de decir tú: a mí me fastidia, como aficionado, no estar en el partido. Gente del Sporting, alumnos, me han llegado a contar “tú cuando llegues algún día a la radio, cuando el partido de mi equipo sea a las seis de la tarde y a las cuatro haya jugado el Madrid, el Atleti o el Barça o a las ocho vaya a jugar el Madrid, el Atleti o el Barça, ¿vas a hacer un postpartido durante mi partido y una previa durante mi partido?”.
-Y te aplasta…
-Y te aplasta por completo la actualidad de los dos grandes que van por delante y por detrás. Les dije: “No”. Y no lo estoy haciendo. Claro que cuento cosas, pero si te das cuenta el “Radioestadio de la Nación”, que es el momento donde hablamos de los cuatro que están en Champions y es una vez a la semana, va de 17:30 a 18:30 horas cuando no hay fútbol en directo y, si por algún motivo tenemos que hacerlo algún día en medio de un partido, va a ser la menos interferencia posible. Y puede ocurrir también en un partido del Madrid o del Barça, de hecho es que ha ocurrido.
-Lo que detecta cualquier oyente esporádico o habitual de “Radioestadio” es que tú antepones la narración del partido en juego: desde un Granada-Alavés a un Barça-Madrid. Para ti es igual y para no todos los directores de carruseles es igual.
-Hay un matiz en eso: es evidente que con un Barça-Madrid llegas a mucha gente y hay mucha más gente escuchando la radio en ese momento, pero yo creo también en el respeto a las aficiones. Y esto no es un bienquedismo, esto es muy televisivo y radiofónico ahora con el estilo que intentó implantar, mejorar y optimizar en “Radioestadio”. Hoy en día la gente escucha por horas la radio, no por partidos. Pasa con la Segunda División: mucha gente solo le da bola cuando llega el playoff, ¿por qué?
“Es evidente que con un Barça-Madrid llegas a mucha gente y hay mucha más gente escuchando la radio en ese momento, pero yo creo también en el respeto a las aficiones”
-Porque les coincide con partidos de Primera.
-Vale, entonces yo te pregunto: ¿Qué es más importante un Levante-Leganés, de Primera, o un Cádiz-Zaragoza?
-Un Cádiz-Zaragoza.
-¿En virtud de qué? ¿Hay mas gente viéndolo, son más clásicos, son equipos ex de Primera con más solera que los que estamos citando? O no: los cuatro tienen mucha historia.
-Parece que existe un pequeño temor, un pequeño frenillo, a anteponer el partido de Segunda al partido de Primera, salvo cuando llega el playoff que ahí entonces ya todos nos subimos al carrito de “la Liga donde todo es posible”, pero hasta entonces es el patito feo. Eso es injusto.
-Claro que es injusto. Nunca vas a contentar a todo el mundo y no lo pretendo. Sería un error. Me empotraría contra un muro. Ahora, yo sí intento trasladar lo que hacíamos en LaSexta, ¿qué hacíamos? Me vienen alumnos diciendo que “con 10 años, los sábados por la noche, mi momento era cuando me juntaba con mi padre para ver los partidos de mi equipo, el Rayo”. Y se veían a las diez de la noche el Rayo-Villarreal, que a nosotros nos daba un 10–11% de share, con 1.500.000 espectadores, nada que ver con los 6-8 millones de un Barça, Madrid, Atleti, Valencia, Sevilla, Betis, Athletic… todos esos, evidentemente, daban mucho más. Pero si mi partido era ese, era el partido más importante.
Por lo tanto, yo no pretendo que el Granada-Alavés se narre más o menos que el Madrid: en función de la hora del programa, de cómo esté el Granada, de cómo esté el Alavés, de lo que se estén jugando… Ayer mandaba el Atleti, que ya sé que es un grande, pero también mandaba el Valencia sobre el Barcelona el martes. Y así va a ser en mi “Radioestadio” siempre que pueda. Siempre va a pivotar todo en torno a lo que a la gente le interesa, que es el Madrid, Barça, Atleti, Valencia… pero es que también le interesa el Granada a la gente de Granada y hay historias por contar del Granada. Es lo que te quiero decir: no va a haber partidos de transición nunca. El partido en el que estemos es el más importante que está en antena.
Esteva narró en televisión desde la Champions y la Supercopa de Europa a Primera, Segunda División y el torneo de los niños.
-¿Os planteáis en la Champions narrar a los equipos extranjeros?
-Lo estamos haciendo…
-No en cada campo, el narrador puede estar en una cabina o estudio, pero narrar los partidos y hacer un multi como el de BeinSports, o ahora Movistar, pero en la radio. Y si hay que narrar un Manchester City-PSG se narra, aunque coincida con un Barça-Liverpool; se narran los dos.
-De hecho, eso lo hemos hecho. Evidentemente coincide que hay un equipo español con otro, vamos con los equipos españoles, pero si hay un tercer partido, como el Liverpool-Nápoles, hemos puesto un narrador.
-Pero no “minuto de juego y resultado” con Miguel Venegas para dar los goles.
-Ahí tenemos a Gonzalo Palafox, que le ponemos a narrar esos partidos, como el Leverkusen-Juventus, en una cabina y estaba Miguel Venegas para completar la información como experto en fútbol nacional, pero el narrador del partido era Gonzalo. Cuando juega la Juve en casa, sea el fin de semana con el Calcio o entre semana con la Champions, tenemos a Mario Gago cuando juega en Inglaterra tenemos a Juan. Al final, jugamos con todas las posibilidades según el programa y, evidentemente, los medios de los que dispongamos. Pero yo narro los partidos de fútbol internacional en el programa, le damos importancia.
-Cuando le coincidió a tu antecesor, Héctor Fernández, el Roma-Barça y el Manchester City-Liverpool, quitando los goles de la Roma, que fueron los que lo saltaron todo por los aires, todo pivotaba en torno al Roma-Barça, aunque era una castaña de partido porque todos pensábamos que ya estaba encarrilado tras el 4-1 de la ida, y el Manchester City-Liverpool era un partidazo, pero no lo estaban narrando; estaba narrando Alfredo Martínez, que me parece muy bien y es un fenómeno, pero yo querría que hubiera dos narradores (Alfredo con el Barça y otro con el City-Liverpool).
-Acabas de dar con la tecla de lo que yo intento trasladar del mundo de la televisión. No se puede igualar el interés que tenga la gente en un Manchester City-Liverpool, por mucho que se jueguen la vida, a un Liverpool (Roma)-Barça, aunque parezca (que luego no lo estuvo) decidido. Claro que no se puede. Pero hay un término medio y tampoco se puede decir “como esto no le interesa a nadie…” porque, como tú bien dices, ¿ahí qué vendes? ¿Vendes cercanía por el equipo español o vendes la emoción del momento porque hay dos equipos que se la juegan, en una lucha fratricida, como son el City y el Liverpool (Guardiola contra Klopp)? Pues vendes las dos cosas, jugando con el equilibrio.
Y es lo que yo hago: juego con el equilibrio, intento hacerlo, porque entiendo que hay gente del Barcelona que solo quiera escuchar al Barça, pero esa gente del Barcelona que solo quiere escuchar al Barça también le gustará la Champions, ¿no? Y querrá saber quién de los dos pasa para poder ser rival del Barcelona. Todo tienes que conectarlo porque todo tiene una conexión por muy lejana que parezca. Yo, en la televisión, hacía eso: cuando en la Champions, los martes, no había ningún equipo español y nos tocaba un PSG-Chelsea de ida de cuartos de final, hemos dado 4 millones de espectadores. ¿Por qué? Pues quizá porque eran dos equipazos, porque era la Champions y, a lo mejor, porque el equipo de trabajo se tomó el partido como lo que era, un gran evento, para contárselo a la gente.
«Con un PSG-Chelsea de ida de cuartos de la Champions dimos cuatro millones de espectadores en la tele»
¿Por qué la gente ve la Superbowl, pero no ve la NFL? Porque solo le interesa el evento de la Superbowl. ¿Por qué los compañeros de Canal+, cuando va a empezar la Superbowl, empiezan a decir en la primera media hora “para los habituales no, para los nuevos: esto es un touchdown, esto es un sack, esto es un safety, esto es un down, esto son las yardas, esto es una jugada de pase, esta es una jugada de carrera, esto es una jugada de pateo…”?
-Luego en la radio se hizo algo distinto, ya en plan cachondeo, en la SER.
-Cachondo, festivo… pues vale. Es otra manera de vivir la Superbowl: como un evento más allá de lo deportivo. Perfecto. Si al final tienes que generar contenidos. La radio, a diferencia de la tele, vuelvo a lo de antes: no necesita de derechos para entretener, informar y acompañar. Solo necesitas detectar qué es lo que a la gente le puede interesar. Ahí está la clave. Yo creo que hay gente que le gusta mucho Madrid, mucho Barça, mucho Atleti… pero hay gente que está cansada de siempre lo mismo y quiere también que a su equipo le des tratamiento.
Cuando fuimos una de las veces al torneo de los niños a Tenerife, el entrenador del Valencia infantil, que luego acabó ganando el torneo, después del primer partido se nos acercó a mi compañero Marcos López y a mí: “Están los chavales flipando. Porque estáis los de la Champions narrándoles como si fuera la Champions”. Bueno… ¿y cómo vamos a narrar? Evidentemente tienes que utilizar un lenguaje diferente; no puedes hablar de “meter pierna”, “competir”, “se juegan la vida y la muerte”… no, son niños, tienes que cuidar el lenguaje de otra manera. Pero desde el punto de vista de la emoción, la información, los equipos, los gestos técnicos… tienes que dejarte fluir y llevar por el partido. Para ellos es su Champions y eso es lo que intento trasladar (no sé si con éxito), de momento estoy muy agradecido a la gente que nos sigue y nos manda mensajes (seguimos aprendiendo), a la radio. Porque como tú bien has dicho, a la gente del Granada le gusta que le des importancia a su Granada porque para ellos la tiene. Y si llega una última hora del Madrid o del Barça (tipo “el clásico se aplaza”) es un suceso, algo noticiable, y habrá que interrumpir. Si es eso; si es otra cosa, puede esperar.
Continuará…