A lo grande porque esta vez la mal llamada clase media sí que funcionó. Vale, estaban Messi e Iniesta en el campo, pero cuántas veces hemos visto rotaciones masivas de Luís Enrique que luego terminan en tragedia. Esta vez no era tal porque el liderato del grupo ya estaba a salvo y porque el Gladbach se jugaba la honra de acabar su andadura en la Champions con la cabeza alta.
No fue tal porque a su entrenador le dio por plantear una táctica más propia del balonmano con seis defensas y tres centrocampistas. Indirectamente, esto le sirvió al Barcelona para -obligado- tener el control del partido, jugar al toque, recuperar sensaciones. Messi e Iniesta llevaban la manija frente a una defensa que, por número, se tornaba infranqueable. Las líneas por el centro estaban colapsadas y solamente el renacido Aleix Vidal aportaba algo de factor sorpresa para deshilachar a la zaga teutona. Esa fue la tónica en la primera parte, a pesar del gol de Messi al cuarto de hora tras una buena combinación con Arda Turan. Ocasiones hubo, sí, pero pocas y todas ellas para los de Luís Enrique.
Tras el descanso entendimos por qué Schubert salió a defender el cero a cero e incluso el uno a cero en los primeros cuarenta y cinco minutos. Pasó a formar un más clásico 5-4-1 y los espacios empezaron a florecer en la cancha del Borussia. En veinte minutos de buen juego y acierto, el Barça sentenció el partido y alcanzó de nuevo el récord de veinte goles en la fase de grupos de la Champions.
El encargado de anotar los tres goles en ese tramo no fue Messi. Ni siquiera un activo pero negado Alcácer. No. Fue Arda Turan el que con un hat-trick mandó un mensaje a Luís Enrique sobre la posición que mejor le va en el once azulgrana. Lástima para él que ahí juegue Neymar. El turco aprovechó un rechace primero para batir de cabeza a Sommer, luego finalizó desde el punto de penalti una gran jugada de Messi y Aléix Vidal y, finalmente, completó su triplete con un remate a bocajarro con la colaboración del meta germano. Solo quedó tiempo para ver si Messi igualaba a Cristiano Ronaldo y sus once goles en la liguilla, pero Sommer lo evitó con una estirada digna del mejor Casillas. El Barcelona termina primero de grupo y le acompañará al sorteo del lunes el Manchester City de Guardiola. El Borussia, por su parte, jugará la Europa League.
Ficha técnica:
Barcelona: Cillessen; Aleix Vidal, Mascherano, Umtiti, Digne; André Gomes, Denis Suárez, Iniesta(Rafinha, ’61); Messi, Alcácer y Arda(Cardona, ’74).
Borussia: Sommer; Christensen, Vestergaard, Jantschke, Elvedi; Strobl, Dahoud (Kramen, ’59), Korb, Schultz(Johnson, ’59); Hahn y Hazard(Raffael,’72).
Goles: 1-0 (Messi, ’16). 2-0 (Arda, ’50). 3-0 (Arda, ’54). 4-0 (Arda, ’67).
Árbitro: Karasev.