Triunfo histórico del Atlético de Madrid por 1-0 sobre el Arsenal de Wenger en un abarrotado Metropolitano para conseguir el pase a la final de la Europa League en Lyon. Un solitario gol de Diego Costa fue suficiente para imponerse a un Arsenal que quiso, pero que simplemente no pudo ante un Atlético de Madrid, hoy comandado por Germán Burgos por la sanción de Simeone, que simplemente fue superior en todas su líneas
El Atlético empezó el encuentro con la intención de llevar la batuta sobre el verde, así se plantó Diego Costa en el área tras marcharse de Koscielny, Monreal pero ante Ospina mandó su disparo alto. Varios minutos en los que estuvo el juego parado por una grave lesión del central francés Koscielny que tuvo que ser retirado en camilla ante las preocupantes miradas del resto de sus compañeros de profesión incluidos Lacazette y Griezmann, visiblemente preocupados. Chambers, lateral zurdo que ha jugado ocasionalmente de central sustituyó a Koscielny. A los pocos minutos de entrar, feo gesto que pasó inadvertido para Gianluca Rocchi de Chambers a Griezmann, codazo a la cabeza que provocó una importante brecha en la nuca del jugador francés.
Muy buenos minutos del Atlético de Madrid pasada la media hora de juego, dos faltas, la primera frontal, la segunda desde el lateral derecho, que terminaron con sendos de remates cruzados de Koke y Griezmann que se fueron por poco ante la mirada de Ospina que respiraba aliviado. En el tiempo añadido, Thomas, lateral derecho en el día de hoy y recuperador de profesión, se hizo con un balón pasada la divisoria, se la cedió a Griezmann que vio como llegaba Diego Costa en solitario desde la banda izquierda, se internó en el área y ésta vez ante Ospina, no dudó, no tembló, y batió por alto al meta colombiano instantes antes del descanso. El Arsenal se marchó al vestuario sin finalizar una jugada ente los tres palos o fuera.
El segundo tiempo empezó como en el partido de ida, tras unos minutos de tanteo, con el mejor tramo de fútbol por parte del cuadro londinense, lo cual esta vez no se tradujo en la gran cantidad de ocasiones ni mucho menos en otro gol. Ramsey tuvo la ocasión más clara al haberse quedado solo tras un inteligente desmarque pero desperdició la oportunidad rematando muy desviado. Los acercamientos del Arsenal que más lejos llegaban eran frenados por una defensa rojiblanca, inmensa una vez más y en especial en el día del hoy representada por todo un mariscal como Godín. Así lo vio Xhaka que decidió probar fortuna desde lejos pero se encontró con Oblak, siempre atento, hoy, en una más apacible que la de hace una semana en el norte de Londres.
Los colchoneros tuvieron diversas ocasiones para poder haber cerrado la eliminatoria y no llegar con el resultado tan apretado a los minutos finales, pero unas veces un acertado Ospina o el cansancio de Costa o Griezmann, que abanderaron una salvaje y asfixiante presión sobre el Arsenal durante todo el encuentro, no conseguían atinar. Mkhytarian, que entró sustituyendo a Wilshere, tuvo una de las ocasiones más claras del conjunto inglés rematando por encima del larguero un rechace. En el minuto 83, Diego Costa dio el susto, más tarde declaró que solo eran unos calambres, y tuvo que ser sustituido por Torres. Los compases fueron para el Atlético de Madrid que no dejó que el Arsenal se acercara a su área. Una muy buena jugada de Griezmann en el córner que no encontró rematador y un disparo de primeras de Torres que repelió Ospina, fueran las últimas acciones del partido.
El próximo miércoles 16 de mayo el Atlético de Madrid disputará su quinta final europea desde 2010, la novena de su historia, supercopas aparte. Se enfrentará al Olympique de Marsella que eliminó con un gol de Rolando en la prórroga al Salzburgo. El conjunto dirigido por Andoni Zubizarreta desde los despachos y Rudi García desde el banquillo disputará una final europea 14 años después de caer en Goteborg ante el Valencia de Benítez. La sede será Lyon, tierra francesa, sí, y ciudad donde el Atlético ya perdió una final, la de la Recopa en el 86 ante el Dinamo Kiev. Aquel era otro estadio, Gerland, que se clausuró en 2016 para dar paso al Park OL. Éste, también es otro Atlético de Madrid que volverá a batallar a Lyon, por Simeone, en la grada, por los héroes que cayeron en el 86, y sobretodo, y como siempre, por su afición.