Va acabar una temporada futbolística extraña con un resultado deportivo y extradeportivo, no ajeno al de los últimos años. El Racing tras ascender en San Molferit y volver al fútbol profesional se embaucaba en una temporada para el olvido. Una temporada que acaba con su sexto descenso en la ultima década, un declive que empezaba en 2011 estando en Primera División y ahora deambula entre la segunda B y segunda división.
En 2013 cuando se libero el club parecía que iba a ser un club libre y con la mirada puesta en el futuro. Pero la realidad no es así hemos acabado en mano de unos dueños que han saneado la deuda económica con hacienda, seguridad social y están a punto de sanear la deuda con los acreedores.
Pero han conseguido la desafección de la afición hacia el club. Diciendo que estaban «profesionalizando» el club. Poniendo a unos empleados al mando de la dirección general y dirección deportiva que venían de hundir a otro club como Real Murcia y han conseguido hacer los mismo en el Racing. Pero ellos no son los principales culpables, ellos son un escudo donde protegerse unos propietarios que querían hacer todo rápido y devolver al club a primera división y han fracasado.
Veremos cual es el futuro del Racing que esta viviendo su peor década de los últimos 107 años. Si volver a fichar un montón de jugadores y ascender por la vía rápida y mal volviendo a fracasar. O apostar por un proyecto de trabajo de cantera y salgan jugadores que valgan aunque se tarde unos en volver al sitio donde le corresponde a este club histórico.