Finaliza la duodécima jornada de una Premier League en la que el City de Pep se reafirma como principal candidato al título, y una zona baja más apretada que nunca.
La jornada comenzaría con el derbi del Norte Londres como plato principal, donde se verían las caras Arsenal y Tottenham. Los «spurs«, que venían de una buena racha tras sobreponerse tanto a Crystal Palace como a Real Madrid en UCL, se vieron doblegados por el conjunto de Wenger que fue más efectivo de cara a portería, con tantos de Mustafi y de Alexis Sánchez.
El City, imparable
Por otro lado, los «citizens» siguen con su buena racha, de triunfos y de buen juego, tras vencer 0-2 al Leicester, que no pudo hacer más ante uno de los mejores equipos de Europa.
Mourinho le gana la partida a Benítez
United y Newcastle protagonizaron otro de los duelos interesantes de la jornada, no por los equipos sino por sus entrenadores, y es que la rivalidad entre ambos entrenadores viene de lejos, concretamente desde aquella polémica eliminatoria de Champions en 2005 donde el Liverpool entrenado por Rafa Benítez eliminó al Chelsea de Mou con gol de Luis García.
Esta vez fue Mou el que se llevó el gato al agua tras remontar el 0-1 inicial de Gayle, con tantos de Martial, Smalling, Pogba y Lukaku.
El protagonismo se lo llevo Zlatan Ibrahimovic, que tras varios meses en fuera de juego por lesión, jugó los minutos finales de partido donde dejó alguna que otra muestra de su habilidad.
Chelsea y Liverpool prolongan su buena racha
Victorias de «blues» y «reds» ante West Brom y Southampton respectivamente. Los de Conte, golearon (0-4) con un Álvaro Morata en estado de gracia y un Eden Hazard que está volviendo a ser el que era. Todo lo contrario ocurre con el West Brom, que destituyo a su entrenador Tony Pulis tras conseguir 1 solo punto de los últimos 15 y un estilo de juego muy conservador que no gustaba a la afición Baggy.
Por su parte, el conjunto de Klopp consiguió los tres puntos ante el Southampton (3-0) que le sirven para no desengancharse de la zona alta de la tabla y seguir aspirando a Champions, por la que luchan 6 equipos separados por 4 puntos.
El descenso, más reñido que nunca
Si bien hablamos del buen estado de forma de los equipos de arriba, tenemos que hablar de la mala racha de los de abajo, donde Swansea, Palace y West Ham tratan de evitar el farolillo rojo.
A los «hammers» no les sirvió el cambio de entrenador para salir de su complicada situación, y es que David Moyes ha comenzado con el pie izquierdo su etapa en el West Ham tras la derrota (2-0) ante el Watford, en el que sería el partido número 500 del entrenador inglés.
Por su parte, tanto «Swans» como «Eagles«, tras 4 partidos sin conocer la victoria, se hunden en los puestos de descenso.
La jornada la cerraría el Brighton-Stoke (2-2), donde los de Mark Hughes buscaban alejarse del descenso, del que le separan tres puntos. Por su parte los «Seagulls«, trataron de prolongar su brillante comienzo en la Premier League sin perder de vista los puestos europeos, postulándose como el actual equipo revelación de la temporada