Ya hemos completado el maratón liguero de esta intensa semana. Solo quedan tres jornadas y está todo por decidir, menos una plaza del descenso, que ya se sabe que es matemáticamente para el Córdoba después del severo correctivo (0-8) que le infringió el sábado un Barcelona insaciable. Pero después el Real Madrid respondió, demostró su hambre de títulos y superó el duro trámite del Sánchez Pizjuán (2-3) gracias a ese portento llamado Cristiano Ronaldo.
El que fue frenado en seco el mismo sábado es el Atlético de Madrid, que no vio puerta (0-0) contra el Athletic de Bilbao entre protestas contra el arbitraje de Jaime Latre. Este polémico tropiezo fue aprovechado el domingo por el Valencia que, sacando partida a su vez de la derrota del Sevilla, se consolida en la cuarta posición, a 4 puntos del Atlético, tras vencer (3-1) al Eibar.
Pierde comba el Sevilla después de romper el sábado su imbatibilidad en el Pizjuán cayendo ante el Madrid. Se queda en el quinto puesto, pero se le escapa el Valencia tres puntos por delante. El que se queda tan ricamente en la sexta plaza es el Villarreal después de empatar (1-1) en Riazor para mantener ya 6 puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado y asegurándose así un acceso directo a la Europa League.
Por abajo se anima la cosa, aunque poco en el caso del Deportivo de La Coruña después del insuficiente punto que sumó el sábado y que le mantiene nominado al descenso a un punto de la salvación. Donde sí se han animado es en Granada porque el efecto Sandoval les llevó en volandas hacia el triunfo en el Coliseum (1-2) y se han vuelto a meter en la pomada, a 3 puntos. Donde no están para nada ni nadie es en Córdoba tras consumarse el sábado su descenso matemático a Segunda División por la paliza que les propinó el Barcelona.
El combate del siglo
No, evidentemente no nos referimos al combate entre Floyd Mayweather y Many Pacquaio que, todo sea dicho, distó mucho de ser el combate del siglo. Pero no hemos venido a hablar de boxeo; aquí ya se sabe que venimos a hablar de nuestro particular libro, que no es otro que la Liga BBVA. Y el combate por excelencia de nuestro campeonato doméstico lo libran esos dos púgiles insaciables, esos dos sabuesos del gol llamados Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El sábado, primero uno y luego otro, volvieron a dar el golpe.
Empezó golpeando Messi en El Arcángel. El argentino empezó como un búfalo y perdonó después de driblar a varios rivales. Luego ya no y asestó un cabezazo directo a la línea de flotación cordobesa, desde la frontal del área chica, que supuso el 0-3; después propinó un certero punterazo, en boca de gol, para duplicar la ventaja, que pasó a ser de 0-6, e incluso se permitió el lujo de ceder a Neymar el lanzamiento del penalti que significó el 0-7. Está muy fino el D10S del barcelonismo, ligero como una pluma y con una pegada de bisonte. La Pulga atómica celebró como mejor sabe hacer, goleando, el décimo aniversario de su primer gol con el Barcelona (anotado frente al Albacete un 1 de mayo de 2005). Esta temporada ya lleva 50 goles (40 de ellos en Liga) en 51 partidos.
Después le tocó a Cristiano Ronaldo saltar al ring del Sánchez Pizjuán con la presión ambiental que eso supone, más la que ya tiene el Real Madrid para no descolgarse del Barcelona, más la que se autoimpone en su pulso particular con Messi; todo ello en una semana dura para el portugués por sus fallos frente al Almería. Algunos veían a Cristiano contra las cuerdas. Nada más lejos de la realidad. El luso se movió muy astuto por el rectángulo hispalense y en menos de un minuto, antes del descanso, marcó dos goles. Un cabezazo imparable y un toque sutil a bocajarro le devolvían el pichichi, pero CR nunca se conforma y en el segundo tiempo se inventó un remate de cabeza, orientado desde una posición escorada, que describió una parábola inverosímil antes de batir a Sergio Rico. Completó así un nuevo hat-trick (el 25º que consigue en nuestra Liga superando así a Messi) y vuelve a abrir brecha en la tabla de máximos goleadores, con dos tantos por encima de su gran rival.
Cristiano lleva ya 53 tantos en la presente campaña (42 en Liga) y, además de mantener las opciones de su equipo, sigue portando el cinturón de campeón del combate particular que libra con Messi (50 goles, 40 en Liga) por ser el mejor jugador del mundo.
El show de Latre
Hubo show el sábado por la tarde en el Vicente Calderón por gentileza del inefable Jaime Latre, el árbitro de la contienda. Aunque el hombre tenga apellido de humorista, maldita la gracia que les hizo su actuación a los colchoneros. El artista no tuvo que parodiar a nadie, con parodiarse a sí mismo se bastó y se sobró. Fue una charlotada con todas las letras porque sus decisiones marcaron el desarrollo del partido. Para el primer numerito de la tarde contó con la inestimable colaboración de Fernando Torres, como se ve en la imagen adjunta. Entre los dos formaron una curiosa pareja que, al final, dejó en segundo plano el posible penalti cometido por San José. Y lo mejor estaba por venir. En el segundo tiempo, el colegiado ya tomó las riendas del espectáculo anulando dos goles legales al Atlético, uno a Griezmann y otro a Tiago. Como el Atleti no se juega nada, simplemente un billete que da un acceso directo a la próxima edición de la Liga de Campeones, el señor Latre podrá seguir de bolos por los campos españoles en las 3 últimas jornadas.
El fortín del Valencia
No tuvo historia, pero dejó muchas historias. La victoria del Valencia contra el Eibar fue mucho más que un importante triunfo que refuerza las aspiraciones valencianistas de participar en la próxima Liga de Campeones. El gran momento de Javi Fuego, Feghouli y Alcácer, la grata sorpresa de Rodrigo de Paul, la fiabilidad de Gayá y la incontinencia de Otamendi han edificado el fortín que el equipo de Nuno ha construido en el viejo Mestalla. Allí sólo ha ganado el Barça, y en el último minuto, esta campaña. Solo el gol encajado por Alves después de 677 minutos sin haber recibido un gol en Mestalla empañó una gran victoria que dejó datos muy positivos. Parejo volvió a marcar, ya lleva 12 goles, es el centrocampista más goleador de la Liga junto al colombiano James y solo está a uno de los 13 que marcó Mendieta en la temporada 1999-00. Ninguna defensa del campeonato lleva más goles que la del conjunto che (11), 4 de ellos obra de Otamendi. Una suma de estadísticas favorables que, en definitiva, dan lustre a un conjunto que es carne de Champions.
El indudable mérito del Elche
Muchos daban por muerto al Elche y abocaban su futuro a un descenso prácticamente inevitable. Se basaban estos agoreros en el tremendo ruido extradeportivo que rodea a al entidad ilicitana, pero también en parámetros deportivos porque los blanquiverdes se comieron los turrones navideños con el farolillo rojo a cuestas. Pues bien, unos meses después y a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga, los hombres de Fran Escribá, sin cobrar, aseguraron la permanencia en Primera División ganando (1-2) en un campo tan complicado como La Rosaleda.
Con una deuda de siete millones (más 700.000 que se deben a la Seguridad Social), se le he abierto al Elche un expediente que podría conducirle a Segunda División B. Ante este panorama, José Sepulcre, ya expresidente, presentó su dimisión y dejó paso a Juan Anguix, convertido en la única opción viable para salvaguardar el futuro del club. Él se está encargando de negociar un calendario de pagos y trata de desterrar la amarga herencia de Sepulcre, denunciado por la Fiscalía al creerse que facturó obras ficticias en el Martínez Valero a empresas inexistentes.
Pero Fran Escribá y sus hombres han sido capaces de aislarse de tan mundanal ruido exterior y, en un alarde loable de profesionalidad, ahí está su hito de La Rosaleda. No cobran pero rinden al máximo nivel y se han salvado con tres jornadas por delante en las que podrían negarse a disputar alguno de los partidos restantes; no lo harán porque su honestidad y seriedad se lo impide, amén de que no quieren empañar una heroica permanencia, pero bien podrían hacerlo porque su situación es una injusticia mayúscula.
EL SACAPUNTAS
Valverde: “La fiesta a veces te viene bien y otras no”
Cierto, míster. Pero esperamos algo parecido cuando la fiesta le vaya mal a su equipo.