El Espanyol pega un zarpazo importante a la eliminatoria aunque no definitivo, tras ganar por 3-1 al Sevilla en un gran partido de los pericos que anularon por completo la impecable trayectoria sevillista
Sergio hoy ha dado una lección de tener las cosas claras en un banquillo. De ganar a un rival teóricamente muy superior usando sus recursos a la perfección, anulando a un Sevilla que viene de hacer la mejor primera vuelta de su historia, y que tras el 1-0 desapareció del partido, hasta que encajó el tercero. Estuvo a un minuto de salir sin vida de Cornellá, pero alcanzó la orilla, y mucho cuidado en la vuelta con un Estadio experto en afrontar este tipo de gestas y conseguirlas. Bacca da esperanzas al Sevilla en el descuento, pero Emery tendrá que corregir todos los errores cometidos hoy, que no son pocos.
La primera parte fue todo lo que quiso Sergio que fuese. Le dio el balón al Sevilla para tratar de mantener la portería a cero y buscar espacios a la contra, aunque casi con total seguridad, el técnico blanquiazul no se esperaba que los de Emery se lo fuesen a poner tan fácil. Efectivamente, los hoy de rojo, tuvieron la posesión de la pelota y el Espanyol puso las ocasiones, no muy claras, pero fue superior al Sevilla en este apartado. Aún con esas, el Sevilla no arrancó del todo mal. Estuvo cómodo y parecía que creaba más que el rival y se acercaba más a la portería españolista. Pero eso se acabó con el gol. En el minuto 17, una de las contras de los periquitos, la culminó Caicedo con un gran movimiento de 9 que dejó a Nico Pareja sin opciones de tapar un disparo que se coló en la misma escuadra de Sergio Rico. El Sevilla se inmoló y se perdió. Reyes hoy no quería, Denis era una máquina de perder balones, y esas pérdidas originiban un peligro brutal. Pero la primera parte no tuvo nada que ver con la segunda. Los últimos 45 minutos del partido fueron un auténtico despropósito sevillista. Las pérdidas de balón se producían en cada ataque, los contragolpes eran continuos, y en ese devenir del partido, era cuestión de tiempo que el Espanyol ampliase su ventaja. Coke e Iborra sin llegar a hacer un mal partido se vieron desbordados. La defensa sevillista estuvo mal, y los de arriba no daban una. Sergio Rico salvó una goleada, pero no pudo parar el penalti a Sergio García por claras manos de Alejandro Arribas. Pronto llegó el tercero. Una orgía españolista, y una eliminatoria sentenciada. Sergio García se convirtió en asistente de Lucas Vázquez, que metió el tercero y perdonó la puntilla. El Espanyol lo ha hecho hoy todo bien, todo, menos una cosa, dejar vivo al Sevilla con la vuelta en Nervión. Tras el 3-0 el Sevilla echó el resto, y en una jugada embarullada dentro del área blanquiazul, Bacca se la terminó encontrando y la reventó en la red tras varios rechaces. Ahí puede estar la eliminatoria el próximo jueves, aunque antes, el Sevilla visitará al Valencia en Mestalla, otra plaza clave.