El velocista germano del Argos bate de nuevo en París a Greipel y Cavendish en una llegada no tan nocturna que le coronan como el sprinter dominador y Froome conquista el Tour del Centenario
Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
Un alemán de portentosa musculatura pero no de tanto renombre se coló en los duelos de los dos pistoleros más rápidos en las llegadas masivas del ciclismo mundial, y si bien tanto Greipel (Lotto) como Cavendish (Omega) no se van de vacío de este Tour, se han visto superados hasta en 4 ocasiones por Kittel (Argos), todo un desconocido en estas lides hasta esta carrera y que de ahora en adelante ostentará la condición hetérea pero efectiva de ciclista más veloz en los sprints. Porque la manera en la que el rubio alemán del Argos batió hoy en los Campos Elíseos a los gurús de los sprints fue revelador: bien lanzado por un compañero, tomando la iniciativa al lanzarse el primero a 200 metros del final con el peligro de poder ser rebasado aprovechando su rebufo pero aguantando la remontada final de sus rivales y ganando por más de media bicicleta, le dieron su cuarta victoria en esta edición y deja rumiando a sus oponentes sus repetidas derrotas, es decir, lo peor que le puede pasar a un especialista en las llegadas en grupo. Cierto es que Cavendish (Omega) no estuvo tan arropado en muchos de esos sprints por un equipo más acostumbrado a centrarse en las clásicas y que en su equipo no confiaron tanto en Greipel (Lotto), pero lo que cuenta al final son los resultados y en este sentido Kittel (Argos) se ganó a golpe de pedal tanta estima y respeto dentro de todo el pelotón.
Se había vendido esta última etapa como algo especial al disputarse en horario nocturno, pero los ciclistas llegaron a meta aún con luz solar, sobre las 21,30 horas, y todo el simbolismo de disputarse el sprint en plena noche, entre focos, se desvaneció y se dejó tanto simbolismo para el espectáculo final de luces de los podios finales con el Arco del Triunfo al fondo. La etapa final que partiese pocas horas antes de Versalles contó con las típicas intentonas suicidas en el circuito final parisino de 6,5 kilómetros y los que más lejos llegaron sería en holandés Tankink (Belkin), el italiano Quinziato (BMC) y el murciano Valverde (Movistar), que llegaron a tener 20 segundos de renta hasta ser cazados justo en el último paso por meta en un gran grupo tirado por los compañeros de los grandes sprinters. Esta última vuelta incluso dejó la imagen de Contador (SaxoTinkoff) tirando del pelotón en otra muestra más de su profesionalismo, mientras que el Omega y el Lotto gastaron antes de tiempo casi todas sus naves dejando la resolución final del sprint al Argos holandés que por el centro de la calzada lograron el mejor botín sobre un empedrado semiadoquinado. Y mientras tanto, el eslovaco Sagan (Cannondale) que lo veía todo desde la barrera siendo cuarto consolidando su maillot verde la regularidad pero que no dejaba para la galería una entrada en meta haciendo el caballito, como en recientes etapas de montaña cuando cedía grandes minutadas.
Finiquitado este Tour de Francia 2013, el inglés Froome (Sky) conquista su primer triunfo en una ronda de 3 semanas que le convierten en el ciclista a batir en las próximas ediciones y repite victoria para el ciclismo ingles en Francia, muy denostado históricamente en este deporte, y en su histórica rivalidad los franceses no pueden estar nada contentos con la supremacia demostrada hasta hace poco por los españoles y ahora por los ingleses en su emblemática carrera ciclista. ¡¡¡Ten vecinos para ésto!!! El colombiano Quintana (Movistar) se confirmó como la gran revelación de la carrera con su segunda plaza en la general final, mientras que el ciclismo español se marcha de Francia sin ninguna victoria de etapa en muchos años pero con una supermeritoria tercera posición en la general final del catalán ‘Purito’ Rodríguez (Katüsha), que de ser un genial hombre para las clásicas y rondas cortas, sale reforzado de esta carrera como uno de los escaladores más en forma y al que podremos contemplar en la siguiente ronda por etapas. Otros que salen con la sonrisa de oreja a oreja de este Tour son los Movistar, con tres victorias de etapa, siempre presentes en carrera y con muchas variantes en carrera. Por su parte, el Euskaltel volvió a escenificar a la perfección su papel de equipo combativo que lo intenta de mil maneras y sin desfallecer, pero ante la falta de un líder sólido como Samuel Sánchez en otras ediciones, la responsabilidad superó a un Igor Antón que parece encasillado en eterna promesa y las magníficas prestaciones en montaña de Mikel Nieve no fueron suficientes para tapar el pobre papel del equipo vasco, abocado a la desparación.