Fran Escribá realizó una pequeña revolución en su once inicial, en busca de la primera victoria del Elche en esta liga. Las principales novedades respecto a jornadas anteriores fueron Damián Suarez, Javi Márquez y el ghanés Boakye.
El equipo ilicitano comenzó con una fuerte presión, intentando hacerse dueño del partido y así poder dar una alegría a su afición, que respondió con una gran entrada a pesar del horario del partido.
Así, en el minuto 15, el equipo ya había dispuesto de tres buenas ocasiones. Dos de ellas fueron para Boakye, desbaratadas por Mariño y por la defensa blaquivioleta. La otra gran ocasión correspondió a Rubén Pérez, que buscó sorprender al portero del Valladolid, pero éste consiguió responder con agilidad y evitó el que pudo ser uno de los mejores goles de la liga.
El Elche continúo desplegando un juego basado en una gran intensidad, lo que no permitía al Valladolid crear mucho peligro en la meta de Manu Herrera. De hecho, la primera ocasión destacable para los visitantes fue un disparo de Javi Guerra, en el minuto 25, que salió desviado de la portería ilicitana.
Sin embargo, según avanzaba esta primera parte, los pucelanos se fueron soltando y el Elche comenzó a disminuir la intensidad de su presión. Así, llegaron dos claras ocasiones visitantes, una de Javi Guerra y otra, aún más clara, por parte de Bergdich. Con este cambio de rumbo en el partido se llegaba al descanso, en un choque que con el paso de los minutos fue ganando en igualdad y en el que se echó en falta más participación de jugadores como Coro y Óscar.
La segunda parte empezó por los mismos derroteros del primer período, con una gran presión por parte del Elche en todo el campo, propiciando grandes dificultades en la salida de pelota vallisoletana. Este inicio de segunda mitad, por parte del Elche, estuvo protagonizado por Fidel. El habilidoso jugador del equipo local, creaba peligro en sus internadas por la banda y de hecho, tuvo la primera gran ocasión de la segunda parte, donde tras un bonito slalom, su disparo fue mansamente a las manos de Mariño.
Con el paso de los minutos, el partido se fue rompiendo y con los cambios por parte de ambos equipos, la intensidad en el juego se mantuvo durante toda esta segunda mitad. Uno de estos cambios fue Manu del Moral por Fidel, uno de los mejores del partido. El jugador andaluz dispuso de una buena oportunidad, pero su remate de cabeza no consiguió inaugurar el marcador en el Martínez Valero.
En los últimos minutos del partido, el dominio fue claro por parte del equipo visitante, destacando una gran ocasión de Rama, que acabó estrellándose en la madera. Pero, la mejor ocasión del partido fue para el Elche y como no, fue a balón parado y su protagonista fue una de las zurdas de la liga, Edú Albácar, cuyo magistral lanzamiento de falta iba dirigido a la escuadra de la portería del Valladolid, pero Mariño con una gran estirada consiguió evitar el gol ilicitano.
Sin movimientos en el marcador se llegó al final de un partido, en el que el Elche estuvo cerca de conseguir los tres puntos, pero que refleja que aún le queda mucho por mejorar sino quiere sufrir para mantener la categoría.