El colombiano del Movistar saca el mayor rédito al generoso esfuerzo de ‘Purito’ Rodríguez en la última subida del Tour, donde Contador pierde posiciones de podio y en el que Froome vuelve a quedar en evidencia
Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
Cambio de ciclo clarísimo en el ciclismo mundial; siendo el Tour el epicentro de este deporte, el pasado, presente y futuro fueron de la mano en la edición del Centenario de la ‘Grande Boucle‘, hasta el punto de que el gran dominador de las 3 grandes rondas por etapas hace unos años, el pinteño Contador (SaxoTinkoff), que llegó a tener un ritmo de carrera de 3 semanas que corría carrera de 3 semanas que ganaba, ya no es tan competitivo, siendo desbancado en ese rol por el británico Froome (Sky), vencedor por fin de una vuelta grande tras varios segundos puestos, mientras que este Tour de Francia 2013 regaló al mundo la sorpresa de un pequeño colombiano de 23 años que en su primer Tour se subirá al segundo puesto y que por las prestaciones en todos los terrenos puede ser uno de los grandes ciclistas en las próximas temporadas en Giros, Tours y Vueltas. ¿Y todo eso por qué? Porque al logro de ser el primero de los terrenales tras el inglés, le puso la guinda con un triunfo en Semnoz con una inteligencia sublime: soldado a la rueda de un ‘Purito’ Rodríguez (Katüsha) en busca de asaltar el podium de París desde su quinta posición en la general, cuando Froome (Sky) se empecinó en humillarlos sin necesidad alguna con varios demarrajes eléctricos pero sin continuidad, el colombiano del equipo navarro demarró en el último kilómetro para enfilar directamente hacia la segunda plaza de la general, su primera victoria en este Tour, mejor joven de la carrera y hasta el liderato de la montaña. ¡¡¡Pedazo botín para el ciclismo colombiano, que si ya brilló con otro terceto de escarabajos en el pasado Giro, en este Tour lo superaron!!!
Prácticamente desde el banderazo de salida de esta vigésima y penúltima etapa del Tour hubo batalla, aprovechando el poco kilometraje de la misma. El francés Rolland (Europcar) se la jugó a puntuar el primero en casi todos los puertos de la jornada a sabiendas que en la subida final no iba a poder seguir el ritmo de los hombres de la general y su vergonzoso juego sucio cerrando la trazada para no ser adelantado por Igor Antón (Euskaltel) y enviando contra el público al corredor vasco por tan solo dos tristes puntos tuvo el castigo de verle perder el maillot de lunares rojos tan apreciado en el país vecino. Aún así, el valiente del día fue el germano Jens Voigt (RadioShack), que a 60 kilómetros de meta optó por la aventura en solitario desdeñando la compañía de otros 8 ciclistas (entre ellos los Euskaltel Astarloza y Antón), en su típico pedalear de gran rodador fortísimo pero que acabó a 9 kilómetros de meta, ya que en el pelotón primero el Movistar navarro y después el Katüsha ruso nunca otorgaron más de 3 minutos de ventaja a la fuga y así poder optar a la victoria de etapa en el final en alto de los dos escaladores más en forma en estos Alpes, un colombiano y un catalán pequeñitos pero con arrestos.
El Semnoz iba a ascenderse a ritmo de Formula 1 pese a su dureza, a todo gas desde su base. En el Sky, ninguneados últimamente pese a su superioridad, quisieron otra vez más acabar a lo grande y pusieron un alto ritmo en el primer kilómetro de la subida final, pero muy pronto se vieron suplantados por Rui Costa (Movistar) en un ritmo más alto todavía, que dejó el grupo de favoritos en una decena de unidades. Cunado Valverde (Movistar) optó por acelerar, los primeros en ceder fueron los Saxo Tinkoff Contador y Kreuziger, que a las primeras de cambio ya veían que el podio del Tour no era para ellos este año. De abrir el necesario hueco de más de 47 segundos que separaba al segundo del quinto de la general se encargó generosamente ‘Purito’ Rodríguez (Katüsha), que junto a Quintana (Movistar) hubo de soportar un alarde fuerza absurdo del líder, que a 7 klómetros de meta quiso acabar la carrera en plan campeón pero que a sus vibrantes arrancadas no pudo darles continuidad, ni de lojos, ni poco antes del kilómetro final. Tanto exhibicionismo le salió rana a Froome (Sky), que perdería 29 segundos con Quintana (Movistar) en meta en apenas 900 metros, mientras que ‘Purito’ (Katüsha) logró alzarse al tercer puesto de la general, tras sus meritorios segundos puestos del año pasado en Giro y Vuelta. Froome (Sky) gana este Tour con más de 5 minutos de ventaja, con una diferencia abismal para con sus rivales, pero las sensaciones de fallos tácticos y flaquezas finales dejan un poso agridulce en el seno del equipo norteamericano.
En el Tour de Francia no es muy habitual vivir una jornada montañosa el sábado previo al final de la carrera en París, pero lo especial del Centenario lo hizo posible y mañana aún se superará el toque emotivo y diferencial: los sprinters gozarán del premio de poder disputarse la última llegada masiva en horario nocturno. Una larga neutralización en avión desde los Alpes será el preludio de la última etapa de de 133 kilómetros llanos entre Versalles y los Campos Elíseos de la capital francesa, y en donde Cavendish (Omega), Greipel (Lotto), Kittel (Argos) y Sagan (Cannondale) centrarán todas sus miradas desde las seis de la tarde en ser el sprinter que alrededor de las 10 de la noche sea el más rápido entre los focos parisinos.