En el minuto 25 el Villarreal ya ganaba 2-0 con dos goles de Sansone que anotó desde los 53 metros en en el gol de la jornada. Sin embargo, la Real presionó arriba todo el partido y finalmente se acabó sufriendo, aunque los tres puntos se quedaron en casa (2-1).
El Sol apretaba en un Madrigal lleno hasta la bandera. Un horario y día perfecto para que los más pequeños de la casa disfrutasen del partido en primera persona, y lo hicieron ya en la previa con los hinchables que proporcionó el club. Se presentaba una gran tarde de fútbol, pero al final se terminó sufriendo para llevarse los tres puntos.
Empezó muy bien el Villarreal, pese a que desde el principio la Real Sociedad dejó claro que no lo iba a poner nada fácil. La presión arriba de los vascos dificultó la salida del balón del Submarino, que no conseguía enlazar la línea de centrocampistas con los delanteros. Hasta que apareció Sansone. Su velocidad, su hambre de gol y sus ganas de demostrar porqué el Villarreal confió en él le convirtieron, sin duda, en el jugador diferencial del partido. Él provocó el penalti en el que Rulli debió ser expulsado, pero hoy el arbitraje de Clos Gómez dejó mucho que desear en El Madrigal. Cuando todo parecía de cara, Pato envió el balón fuera, rozando el poste y falló la pena máxima. Pero una vez más, Sansone aparecería en escena para meter dos goles en solo 5 minutos. En el minuto 25 de partido, el Villarreal ganaba por 2-0, con un gol que probablemente sea el mejor de la jornada. Sansone anotó a 53 metros de distancia tras ver a Rulli en posición adelantada. Todo se ponía de cara y se anticipaba una fiesta en El Madrigal.
Pero antes de finalizar la primera parte, la Real Sociedad demostró que no había llegado para dejarse ganar. Con una presión arriba descomunal que aguantó durante todo el partido, el equipo de Sacristán, anotaba el gol poniendo el que sería el definitivo 2-1 en el marcador. Un resultado que no se movió hasta el final gracias, en parte a una gran parada de Sergio Asenjo en el minuto 50, en un mano a mano en el que el portero palentino levantó los aplausos de una afición a la que el Sol ya había abandonado.
La Real Sociedad demostró ser un equipazo y aún mejor, demostró un aguante físico descomunal, pues, aguantó la presión desde la defensa hasta el pitido final. Una presión que dificultó la salida del balón del Submarino, que se encerró en su propia área hasta que salieron Jonathan Dos Santos y Denis Cheryshev (que fue el más ovacionado al salir) y pusieron verticalidad al juego del Villarreal. A partir de ese momento la Real apretaba, pero no ahogó más allá de un par de faltas peligrosas al borde del área. N’Diaye, que sustituyó a Roberto Soriano no cometió errores atrás, es más, supo mantener al equipo y aportar seguridad atrás.
En el minuto 25, los ‘groguets’ no se podían imaginar que acabarían sufriendo hasta el último suspiro, pero finalmente, se quedan con tres puntos de oro antes de visitar el Bernabéu. Hoy, en el Villarreal ha podido nacer una estrella: Nicola Sansone. Como se dice popularmente, hoy han jugado Sansone y diez más.