La final olía a 2 a 1 hasta que supimos que Adebayo no iba a jugar el tercer partido. Roto el golpe de moral, con los Lakers habiendo demostrado ser superiores, lo lógico era pensar en el 3 a 0 por mucho que se relajasen. Pero dos hombres decidieron que eso no iba a pasar. Uno fue Jimmy Butler, que no sólo se echó el equipo a la espalda como otras veces, esta vez firmó una de las actuaciones más memorables de la historia de las finales con un partido completísimo. El otro fue un Anthony Davis que no quiso hacer prácticamente nada por competir en el partido. Llegando tarde en defensa e inhibiéndose en ataque, Davis desarrolló un juego pobre, pero sobre todo de una indolencia insultante. Los Lakers tuvieron oportunidades de ganar el encuentro, incluso así, llegaron a ponerse por delante en el último cuarto, pero los minutos finales fueron el colofón a una actuación humillante, con Butler haciendo lo que le daba la gana y los Lakers mostrando una esterilidad y falta de actitud preocupante.

Los Ángeles Lakers (2) 104-116 (1) Miami Heat.
Miami mandaba de inicio, los Lakers firmaban uno de los peores cuartos de su historia en las finales, y el marcador se iba hasta el 9 a 18. Davis llevaba dos faltas personales, 4 pérdidas de balón y ni un sólo tiro a canasta. Miami jugaba a placer y había solucionado su mayor problema en defensa en pocos minutos, pero los Lakers les volvían a remontar haciendo muy poco. La salida de los suplentes está permitiendo a Lakers meterse en partidos que los titulares maltratan. 23 a 26 al final del primer cuarto y Kuzma poniendo por delante a su equipo con un 2+1 nada más empezar el segundo. Como no estaban los angelinos por la labor, se pasaron 4 minutos sin anotar por aquello de que la final era demasiado fácil para ellos (nótese la ironía). Al menos la salida de Morris (10) Kuzma (9) y Caruso (7) les permitía seguir en un partido en el que mandaba Butler (16 puntos 6 rebotes y 6 asistencias al descanso). Si 4 minutos sin anotar era malo, los Lakers supieron ser malísimos con otros 4:45 de sequía en el tercer cuarto. Miami se marchaba 10 a 0 y 54 a 68, no era el día de los Lakers que no hacían anda bien. Y sin embargo fueron capaces de remontar de nuevo, 85 a 80 para Miami, pero al poco de comenzar el último cuarto los Lakers se ponen por delante 91 a 89 a menos de 9 para el final. Si echan una cuenta fácil, en esos 9 minutos finales el parcial era de 13 a 26 para los Heat, y es que los Lakers anoche fueron LeBron y los triples de Kuzma y Morris, y cuando esas tres cosas no se dieron a la vez, el equipo se hundió en diferencias cómodas para los Heat. Y aún así estaban a 5 a 2 minutos del final, pero a esas altura ya había un hombre que se había echo con el encuentro. Jimmy Butler dio una exhibición total, y Herro (6 de 18 pero anotando puntos al final) y Olynyk le dieron lo justo para que él prácticamente sólo ganase el partido. Kuzma y Morris anotaron 19 por cabeza y James firmó 25 puntos 10 rebotes y 8 asistencias, pero perdió 8 balones y o bien no quiso, o no supo, o cuando quiso y supo no encontró colaboración por su parte, el caso es que no contó con Davis; y sus 15 puntos y 9 tiros en 33 minutos, dan muestra de lo poco activo que estuvo.
El dato: Davis y KCP sumaron -26 en cancha cada uno. KCP y Green 1 de 11 en tiros. En los dos últimos partidos acumulan 6 aciertos de 33 lanzamientos.
La clave: A veces competir es cuestión de actitud. Cuando tienes las armas, es importante querer utilizarlas y anoche en Lakers se vieron actitudes preocupantes. cada vez que se acercaron en el marcador, inmediatamente se relajaron. Una final merece más respeto. En el desenlace, Butler fue capaz de generar ventaja tirase o no. Entre Davis y James 13 pérdidas de balón.
MVP. Jimmy Butler fue el ejército de un sólo hombre. Lanzó con criterio (14 de 20), forzó faltas de las que sacó rendimiento (12 de 14) y anotó como un Hall-of-famer (40), pero además apareció ayudando en el rebote (11), dirigió ataques como si fuese un base puro (13 asistencias) y olaboró en defensa como el que más (2 robos 2 tapones y mucha ayuda en las 19 pérdidas de Lakers).