Alberto Arauz (@Arauz84)
Demoledor, frenético, apabullante y a ratos devastador. El frondoso e inacabable libro que contenía la lista de adjetivos que el pasado año ilustraba las frecuentes exhibiciones del Real Madrid, ha tenido que ser desempolvado hoy de nuevo. Los blancos, no sólo han destrozado a un Valencia en exceso preocupado por cuestiones ajenas al balón, sino que reavivan en el corazón del madridista una ilusión que hace un mes se antojaba inexistente. Con la liga inalcanzable, las copas se afrontan ahora con licencia para soñar.
El partido duró los 45 minutos que los de Mou quisieron que durase. El Madrid mordió de salida como lo hacen esos animales cuyo último bocado data del mes anterior. Fiero, rabioso, famélico… Los merengues rebañaban hasta los huesecillos de un Valencia que asistía temeroso al banquete que el rival se propinaba a su costa. A los 10 minutos Higuaín desperdiciaba la primera tentativa. No habría lugar para más concesiones. El Pipa redimía sus pecados en la siguiente jugada materializando una jugada construida por la mejor versión de Di María. El Fideo volvió a parecerse a lo que un día fue. Fino, escurridizo, imprevisible, eléctrico e indetectable. De sus piés (y de la extraordinaria jugada de Cristiano) llegaría el segundo gol.
El Madrid estaba embalado . Se gustaba y disfrutaba como el que hojea un álbum de sus mejores fotos. Khedira y Özil volvían a ratificar que han dejado para esta temporada su momento de explosión. Y Cristiano, como no, se apuntaba al recital. Primero con un zurdazo que Diego Alves no debió tolerar, y luego con un seco disparo que sumía a Mestalla en algo parecido a un funeral. Lo que iba para noche de Fallas, se transformaba en un ambiente casi polar al que Di María contribuía firmando el quinto. Y el Madrid no quiso más. Quizá su apetito estaba ya saciado. O tal vez quisiera reservar hueco en su paladar para el partido del miércoles. Los blancos están de vuelta. Más de uno empieza a temblar.
2 Comentarios
Nova
Gran artículo!! y gran Madrid, esperemos que dure…
Alberto Arauz
Muy amable! Durará lo que quieran los jugadores y las ganas que tenga Mou de incendiar o no el vestuario!