Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
Mucha expectación. En la mente planeaban los goles que se marcaron en las semifinales de la pasada Champions. Pero eso, ya es agua pasada. La realidad ahora es otra. El Bayern de Guardiola se veía las caras, por primera vez, con el Barça, en esta ocasión, de Jordi Roura. Hubiésemos preferido ver a Tito Vilanova pero ahora tiene una batalla más importante que superar. La ganará y tiempo tendrá para enfrentarse al Bayern…
Que a Guardiola no le gusta perder, no es novedad. En todos los amistosos que lleva jugando ha ganado o por goleada, o demostrando la calidad de su equipo. Hoy, en el Allianz Arena, ante más de setenta mil personas no podía ser menos. Solo necesitaron trece minutos para inaugurar el marcador los bávaros. El responsable fue su capitán. Lahm anotó un gol que hizo estallar a su afición. Desde ese momento, el Bayern ha tenido muchas ocasiones pero el balón no quería entrar. No se desesperaron los muniqueses y siguieron atacando, pero el pitido en el cuarenta y cinco, puso el punto y a parte a un partido al que no le faltaba emoción.
Mucho se esperaba de la segunda mitad. El Barça podía igualar e incluso remontar el partido. El Bayern tenía que sentenciar. Los minutos pasaban y los goles no llegaban. Lo que más vimos fueron los cambios realizados por los entrenadores, pero hasta el pitido final todo es posible. Cuando el Bayern busca el gol suele acabar encontrándolo y así ha sido. En el ochenta y seis, Mandzukic remataba una jugada de equipo. De nuevo, el Bayern ha ganado al Barcelona. No han sido los cuatro de la Champions pero está claro, que mucho tiene que mejorar el Barça del Tata Martino si quiere derrotar al Bayern de Guardiola.