AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
El Athletic empata a cero ante un Shakhtar muy peligroso del mediocampo para arriba. La defensa rojiblanca ha tenido un papel fundamental en el desarrollo del encuentro.
Valverde solo cambiaba a un jugador con respecto al anterior partido de liga. Ibai Gómez, habitual revulsivo, entraba en el once inicial en detrimento de Susaeta. Gurpegi que terminó con molestias el pasado sábado pero finalmente partía de inicio. Lucescu, al mando del equipo ucraniano repetía el cuarteto ofensivo. Luiz Adriano, Douglas Costa, Taison y Teixeira ofrecen la movilidad y verticalidad que el técnico rumano necesitaba para herir a los leones.
Esta velocidad y ritmo eran protagonistas al inicio del partido, el Shakhtar presionaba muy fuerte a los de Valverde provocando numerosas pérdidas que propiciaban contraataques. Iraizoz sellaba su portería con dos paradas que evitaban los tantos ucranianos. Ibai sería el encargado de responder con un libre directo que provocaba el “ui” en la grada al tocar el lateral de la red. El Athletic trataba de crear peligro por las bandas pero los centros no eran precisos. De Marcos llegaba a línea de fondo pero sus servicios no eran acertados. El lateral que tenía en frente, Azevedo, era el que más dificultades causaba a los rojiblancos penetrando por el costado de forma continua. Hay que destacar el sacrificio defensivo de jugadores como Muniain e Ibai, que ante las acometidas de sus oponentes defendían como si fuera su labor más habitual. Los centrales rojiblancos, Gurpegi y Laporte, también se mostraban inquebrantables.
La segunda mitad comenzaba con el defensa galo tratando de salirse del guión del partido con una conducción, su ataque terminaba con una falta y tarjeta para Kucher. El partido volvía a coger un ritmo vertiginoso, los ucranianos exigían el máximo nivel defensivo a los rojiblancos, que volvían a responder con nota. Laporte evitaba el tanto de Teixeira y poco después era Iraizoz el que sacaba una buena mano a Douglas Costa. Valverde movía banquillo sacando a dos cachorros, o más bien leones noveles, Aketxe (no Aqueche como ponía en C+Liga de Campeones) y Guillermo, que aportaban velocidad, descaro y ganas, aunque pocas oportunidades iban a tener. Del 80 al 90 el Athletic iba a encerrar, por momentos, a los ucranianos en su área, pero estos les inquietaban saliendo rápido a la contra.
El resultado final era 0-0, pero lejos de ser aburrido, el partido resultaba muy intenso y muy duro, con mucha velocidad, pero mucho trabajo táctico. El 10 se lo lleva la defensa del Athletic, que con mucha generosidad y entrega conseguían dejar su portería a cero. Suele ser lo ideal comenzar ganando, pero los rojiblancos han comenzado compitiendo y demostrando que no son un equipo fácil. Su próximo viaje será a Borisov donde les esperará el Bate, tras perder por 6-0 contra el Porto.