La Real se la jugaba en ucrania, tenía que ganar y esperar a que el Manchester ganara su partido. Tras la recuperación de sensaciones el sábado frente al celta, la afición donostiarra afrontaba el frío ucraniano con todo el optimismo del mundo, con la aspiración de poder llevarse sus primeros tres puntos. Viendo el once que plasmaba Jagoba en el terreno de juego se veía su intención, ya que jugaba sin 9 y dejándose llevar por las actuaciones del anterior partido, introducía en el equipo un tridente (con falso 9) compuesto por Chory Castro, Carlos Vela y Griezman. Otra de las sorpresas era ver a Elustondo en el once, un jugador en el que la mayoría de entrenadores que han pasado los últimos años por Anoeta han contado bastante con él, pero sin embargo, nunca ha llegado a demostrar nada. Por su parte, el Shakhtar llegaba a este partido sin haber encarrilado su mejor inicio de temporada, ya que con el nivel que ha mostrado en los últimos años el ganar su Liga siempre ha sido un paseo, pero este año están perdiendo más de la cuenta y están haciendo que exista más competencia. Pero pese a este mal arranque la plantilla con la que cuentan, es con mucha diferencia la que más calidad ostenta en ucrania.
No comenzó mal el partido para los visitantes, como era de esperar dominaban el esférico, dificultaban mucho al Shakhtar su salida rápida al contragolpe, ya que realizaban el repliegue con mucha facilidad. La idea de jugar con ese tridente de ataque estaba bien planteado, aprovechar la velocidad y el desequilibrio de estos era algo fundamental, ya que se enfrentaban a una defensa contundente y con fuerza, pero bastante lentos, por lo que aprovechar este factor era uno de los factores más importantes para llamar al optimismo dentro la parroquia realista. Si algo caracteriza a este equipo este año es su capacidad para “desenchufarse” de los partidos, es decir, cuando más centrados están y más daño están haciendo al rival, se echan atrás y dejan que revivan de su letargo. Este fatal error, les ha costado el partido, no voy a decir la clasificación ya que para merecerse esta hay que mostrar mucha más actitud e intensidad que la que han mostrados en varios partidos de la fase previa. En el minuto 37 un grabe error del defensa de la Real Sociedad Cadamuro, le facilitó al equipo ucraniano para que se adelantaran en el marcador gracias al tanto de Luiz Adriano. Verdaderamente este gol fue todo un mazazo para cualquier seguidor del equipo txuri-urdin, pero tampoco injusto, ya que pese a que controlasen la posesión tampoco fue muy activa esta, no llegaban con mucho peligro a la portería contraria. Con este resultado se llegaba al descanso, con la esperanza de una reacción por parte de los visitantes, no sólo con la intención de llevare el partido, sino también por orgullo demostrando a Europa que son mejores de lo que han demostrado en esta Champions, que su capacidad es mayor.
Para nada en la segunda parte ha reflejado lo que se podía presuponer desde fuera, sin ninguna duda la derrota ha sido justa, los ucranianos muy superiores en estos últimos 45 minutos, aprovechando al máxima los espacios que la Real tenía que dejar obligadamente y demostrando la enorme calidad de muchos de sus jugadores. Nuevamente un error defensivo, esta vez de Iñigo Martínez, condenó definitivamente a los visitantes a asumir la realidad de su eliminación de la máxima competición europea. A partir de ahí, la Real desapareció del partido, excepto su hombre clave hoy (Xabi Prieto) que intentó no venirse abajo en ningún momento, el resto del equipo bajó los brazos definitivamente. Un claro ejemplo de ello lo podemos encontrar el tercer gol, la Real concedió muchos espacios al Shakhtar dejándoles avanzar con el balón desde su propio campo hasta plantarse en el área rival, donde Douglas Costa no falló, dejando así uno de los mejores goles de lo que llevamos de Champions.
De esta manera, la Real queda eliminada que cualquier competición europea, dejando una imagen bastante pobre en la mayoría de los partidos, en mi opinión excepto en el partido frente al Leverkusen donde merecieron más, en el resto de partidos ha sido justo.
El partido finalizó 4-0 dejando a la Real hundida en el retorno a su casa y una imagen de pasividad, actitud e intensidad.