Francia será el rival de nuestra selección en la semifinal de este viernes
Por Enrique Molina (@CronoBasket)
El partido de la selección simplemente ha sido perfecto. Nadie podía imaginar que los chicos de Orenga iban a barrer a Serbia de manera tan clara y sobrando los dos últimos cuartos del partido, que fueron de trámite. Sergio Rodríguez dio una lección de baloncesto y bien seguro que los serbios van a soñar con él esta noche.
España 90 – 60 Serbia
El primer cuarto nos iba a enseñar lo que sería el partido en sus cuarenta minutos, es decir, una España que se divertía jugando con el chacho como director y que mostró un acierto en el tiro brillante. Además, dominaron el rebote tanto en ataque como en defensa, factor clave de la amplia ventaja en este primer cuarto. O ambas. Ricky Rubio estuvo inmenso en tareas defensivas, pues robó 3 balones e incomodó al base de tal manera que no podía trazar bien las jugadas de ataque. Rudy (19 pts, 4 reb) anotó 13 puntos solamente en este periodo, y así se llegaría con una ventaja de 16 puntos al siguiente cuarto (21-5, min 10).
Pero las verdaderas malas noticias para Serbia llegarían con la salida a pista de Sergio Rodríguez (22 pts, 4 asis). Parece mentira que nos sorprendamos porque ya sabemos cómo se las gasta, pero si en 11 minutos el canario anota 14 puntos, pues habrá que decir que alguien está dinamitando el partido. Cada vez que las cámaras enfocaban a Ivkovic teníamos la sensación de que España estaba haciendo mucho daño a los serbios. Y para terminar el segundo cuarto, Pablo Aguilar metió un triple soberbio sobre la bocina que terminaba de hundir al equipo rival, que se iba al descanso humillado y deprimido (48-23, min 20).
Tras el paso por los vestuarios, Serbia intentó meterse otra vez en el partido pero España anuló por completo el intento con un parcial de 10-0. A partir de este momento los serbios bajaron los brazos y aunque parezca mentira en unos cuartos de final, los últimos dos cuartos fueron de trámite. Krstic, la referencia en ataque de Serbia, estaba desaparecido, Nemanja Bjelica más de lo mismo, y solamente aparecían los suplentes. El partido pintaba a humillación en mayúsculas cuando Llull anotó un triple para subir la ventaja a 40 puntos, pero Orenga rotó inteligentemente el quinteto para dar descansos. Esto hizo que España bajase el ritmo y que los serbios recortasen la diferencia aunque muy levemente. El chacho mientras tanto seguía a lo suyo, pues jugó con la defensa serbia como si fueran marionetas en su manos, fue algo espectacular (73-39, min 30).
El último cuarto fue más de lo mismo. España pensando en las semifinales y Serbia que tenía que aguantar los silbidos de sus propios aficionados, cosa muy normal viendo el pobre juego que estaban demostrando los suyos. Esta noche a partir de las 21:00 sabremos nuestro rival del viernes, que será o la Francia de Tony Parker o el anfitrión, la Eslovenia de Goran Dragic (90-60, min 40).