Victoria de oficio y calidad de la máxima favorita para el título final frente a una Eslovaquia que inquietó a Neuer solo en contadas ocasiones.
Y es que repetía Alemania con Gómez en punta para fijar a la defensa y así favorecer el acoso y derribo sobre la defensa eslovaca. El dominio alemán se hizo insistente desde el minuto uno mientras Eslovaquia aguantaba a duras penas con la puerta a cero en un encuentro que parecía se le iba a hacer eterno. El guión, de hecho, se rompió en el minuto ocho tras un córner despejado por la defensa eslovaca; el rechace cayó libre para que Boateng, de primeras, soltara un latigazo raso que se coló en la portería de Kozacik. La apuesta por Gómez le trajo dividendos a Löw cuando Skrtel cometió penalty sobre el tanque alemán en el minuto catorce. Bueno, a medias, porque Özil desaprovechó la pena máxima que hubiera sentenciado el partido.
Hubo que esperar veinte minutos de dominio teutón para disfrutar de una jugada elaborada de Eslovaquia, que finalizó en las manos de Neuer. La solidez del Campeón del Mundo era evidente, inalcanzable para los eslovacos. Las ocasiones, aunque sin éxito, iban cayendo sobre el área de Kozacik. Eslovaquia defendía con muchos hombres arropando a su meta pero realmente mal. El mediocampo germano disfrutaba de tiempo para filtrar balones dando la sensación de que era cuestión de tiempo que cayera el segundo.
El paso de los minutos fue templando el ímpetu germano y así se fue animando Eslovaquia. Al filo del descanso, en el cuarenta, una gran jugada trenzada por los eslovacos terminó en un formidable remate de cabeza de Kucka que Neuer despejó a córner con una parada de altura. Y lo que son las cosas, dos minutos más tarde Draxler rompe la defensa rival y pone un balón de oro a Gómez para que haga de lo que es, un nueve puro. Dos a cero y al descanso.
En la reanudación salió con más intención Eslovaquia. A los cinco minutos Kucka chutó con libertad desde la frontal, aunque centrado y fácil para Neuer. Se jugaba menos en la segunda parte, con menos profundidad y más posesión insustancial de los eslovacos. El mazo alemán volvió a salir en el sesenta con un córner botado por Kroos, prolongado por Gómez y rematado en boca de gol, totalmente solo, por Draxler. Löw guardó la ropa y cambió a Boateng y Draxler con vistas a los cuartos de final mientras el partido se tornaba en una sucesión de pases con escasa incidencia en las áreas. En el sesenta y ocho Durica probó suerte desde lejos, aunque su chut se marchó desviado.
El partido fue decayendo tras el tercer gol. Alemania se veía en cuartos y no necesitaba forzar la máquina y Eslovaquia se conformó con no recibir más goles. Ahora la selección germana espera en cuartos a la vencedora del duelo de mañana entre España e Italia.
Ficha técnica:
Alemania: Neuer; Kimmich, Boateng (Howedes, ’71), Hummels, Héctor; Müller, Kroos, Özil, Khedira (Schweinsteiger, ’76), Draxler (Podolski, ’71); Gómez.
Eslovaquia: Kozacik; Pekarik, Skrtel, Durica, Gyomber (Salata, ’87); Hrosovsky, Skriniar, Hamsik; Kucka, Duris (Sestak, ’65) y Weiss (Gregus, ’46).
Goles: 1-0 (Boateng, ‘8). 2-0 (Gómez, ’42). 3-0 (Draxler, ’60).
Árbitro: Szymon Marciniak. Amonestó a Skrtel, Kimmich, Hummels, Kucka.