Preside hoy el artículo, el anuncio de la primera conferencia sobre los 100 años de historia del Real Racing Club de Santander, que se dividirán en 10 a lo largo del año, una por cada década de historia racinguista, descansando las charlas que serán una por mes, en los meses estivales de Julio y Agosto. Estas charlas nos acercarán a todos la historia y vivencias de nuestro equipo a lo largo de su centena de cumpleaños, empezando como podéis observar por el nacimiento en la plaza pombo hasta llegar al año 1923, donde el Racing ya se había empezado a ganar un buen nombre más allá de las fronteras de nuestra región. La próxima charla será en febrero bajo el titulo 1923-1933: Los duelos del norte y el comienzo de la liga, pero eso os lo informaré en su momento, cuando se acerque la fecha de la cita.
Además de anunciaros el inicio de esta bonita iniciativa, como no, salida de las peñas racinguistas y no del club, quería analizar una de las cuestiones que más están perjudicando al equipo y a la institución en la actualidad, y es la falta de respeto que se esta teniendo con el equipo más representativo de Cantabria, a todos los niveles, empezando por la clase política y acabando por algunos jugadores, por lo que analizaré este hecho punto por punto.
Clase política cántabra:
Los principales culpables de la ruina que sufre este club, desde tiempos incluso bastante pretéritos a la entrada de Francisco Pernia al club, puesto que ya mucho antes los distintos gobiernos con sus distintas siglas se han ido sirviendo del racing y el racinguismo para sus intereses partidistas, y para arañar un puñado de votos en una región donde el Racing es una de las grandes señas de identidad deportiva, y que capta la atención de gran parte del pueblo cántabro, teniendo mucha incidencia esto incluso en la decisión de voto, como quedo demostrado tras la chapuza de Revilla tragándose el sapo de Ali, que favoreció a Ignacio Diego para conseguir unos votos cruciales en su victoria electoral, de hecho, incluso éste uso más que eso, prometiendo cosas que jamás ha cumplido ni cumplirá, como levantar unas alfombras, que pensándoselo mejor, igual no dejaban en muy buen lugar a su propio partido, además de a los otros dos de la oposición.
Este equipo, y sus figuras más representativas han sido usadas para fines políticos, pero aún más doloroso que eso, que entra dentro de la normalidad con una clase política con muy poco nivel ético y moral, es que estén llegando a un extremo de desprecio por el club centenario de la capital de Cantabria alarmante. Ignacio Diego como presidente de Cantabria tiene en sus manos temas de interés general para el racinguismo, más allá de su negativa a ejecutar la clausula que haría desaparecer de un plumazo a toda la chusma que se ha juntado alrededor del club, como buitres acechando un cadáver, me preocupa muchísimo la falta de respeto que esta teniendo con el racinguismo, teniendo aparcada y olvidada la aprobación para la creación de la fundación Real Racing Club de Santander, o el mismo asunto de la marca Racing que tiene también en su poder el Gobierno de Cantabria.
Para resumirlo y no perderme en diferentes frentes, tiene muchas vías de acceso al club, y siendo usadas para meter gente decente y racinguista podrían ser cruciales para el futuro de la institución y su supervivencia, pero sin embargo todo lo que se hace desde el ejecutivo cántabro, es en favor de dilatar la solución de este problema, así como de favorecer a que su compañero de partido Francisco Pernia siga controlando todo en el club a costa de sus mamporreros, de muy poco nivel intelectual y moral.
Ayuntamiento de Santander:
Quizás este punto sea parte del anterior, pero su ambigüedad es otra falta de respeto al racinguismo, apoyando cuando le interesa al alcalde Iñigo de la Serna iniciativas de AUPA o las peñas, y luego trayendo proyectos de colonización desde Madrid con la excusa de favorecer la integración de niños con riesgo de exclusión social, dándoles facilidades y campos donde desarrollar este proyecto, cuando muchos equipos de fútbol base de Santander tienen problemas para tener campo de entrenamiento y poder cuadrar bien la repartición del uso del mismo. Además de lo sangrante de no dar herramientas a algún equipo cántabro para desarrollar eso mismo, sin necesidad de traer ningún equipo extranjero a realizar tal labor.
Dirigentes del club:
Esos mamporreros que ya citaba en algún punto anterior, puestos por el líder, o actor principal de toda esta trama oscura y dañina que sufre el Racing, para estar bajo el control de Francisco Pernia las parcelas más importantes del club. Los Harry, José Campos, Sancho Michell y compañía que hacen todo al dictado de su ser supremo para repartirse un puñado de euros mientras destrozan un club del que no hubieran merecido tener ni una camiseta en casa aún pagándola. Esos que están más preocupados de lo que les toca, que de defender el bienestar y el futuro del club, del que incluso el incompetente de su supuesto presidente Harry, no sabe ni el nombre completo. Otra falta de respeto gravísima.
Técnicos:
En este apartado esta claro que sólo voy a centrarme en dos nombres, pues por ejemplo José Aurelio Gay, actual técnico racinguista, no me parece una persona que falte el respeto ni a la institución, ni a la afición, más allá de sus aciertos y errores que puedo criticar o no. Esos dos nombres son Fabri y Jimmy Álvarez. El primero por la evidente y continua falta de respeto a todo bicho viviente, de dentro y fuera del equipo, con el consentimiento de los anteriores que he citado en este artículo, los dirigentes. Y el segundo Jimmy Álvarez por ser confeso antiracinguista, hecho conocido por todo el mundo del fútbol de Cantabria y uno de los protegidos de la chusma que dirige el club, lo cual habla muy en su contra, además que simplemente por el hecho de que en su día insultase a jugadores del Racing y a la propia institución debería de ser motivo suficiente para que nunca hubiese estado en este club.
Medios de comunicación:
Algunos de los medios regionales que están al dictado de los sinvergüenzas que están acabando con el club, así como otros que abogan por la muerte del mismo con la excusa absurda de que actualmente es dirigido por ladrones, dando así pie, a que se haga con un club de 100 años de historia lo que le venga en gana al primer cara dura sin escrúpulos que llegue a hacerse cargo de una institución como la nuestra. También hay los cuales callan información importante por intereses, que no llego a alcanzar a comprender, lo que supone una falta de respeto para todos aquellos que queremos conocer la verdad de lo que ocurre para poder tener más elementos de valor para poner remedio a esta situación.
Jugadores:
Son los menos, cierto es que sólo se me vienen ahora mismo dos casos evidentes de jugadores problemáticos y que les importa bien poco este club. Son los casos de Bouzza y Kaludjerovic. El primero por todo lo ya sabido, y por esos rumores que circulan por la ciudad de que no siempre ha ido en las mejores condiciones a entrenar, así como prestarse al circo que se prestó diciendo que unos aficionados le habían atacado, aún estamos esperando que la policia de veracidad a las acusaciones del jugador Argelino. Y el segundo por su pasividad y su intento de desestabilizar a un equipo que es lo último que necesita dada la situación del equipo.
Con todos estos condicionantes, es difícil después salir al campo para nuestros jugadores e imponer un respeto que históricamente siempre tuvo este escudo, independientemente de que los jugadores que saliesen al campo fueran mejores o peores. Si todos los elementos antes citados, faltan el respeto al club, como vamos a tratar que nos respeten árbitros, rivales e incluso medios de comunicación foráneos. Esta institución y los jugadores que a día de hoy tenemos en plantilla, a falta de los últimos movimientos de mercado de enero, se merecen todo el respeto de todos, y principalmente de la clase política y el pueblo cántabro, siendo éste último el único que parece aún guardar respeto y cariño por un equipo que le ha dado grandes alegrías a esta tierra.
100 años de historia y de pasión, por muy malos dirigentes que tengamos, y por muy mejorable que sean muchas cosas dentro del club, se merece como mínimo que luchemos por cambiarlo a la vez que guardemos un respeto, que haga posible salvar la temporada más complicada institucionalmente de toda la vida de nuestro viejo Racing, así que pediría a todos los que he citado punto por punto en este artículo, den más respeto y apoyo al Racing, y a su afición, que es la única que mantiene siempre un comportamiento impecable.
Felipe de la Torre – @Tiulavara