Los menos habituales, ganaron méritos para entrar en el próximo 7 inicial.
Antes que nada no construyamos castillos en el aire. Australia a duras penas tiene nivel para competir con equipos de categoría junior de nuestro país, de ahí lo abultado del resultado (51-11). Una primera parte con Sierra despistado, lo cual es comprensible ya que apenas recibió lanzamientos entre los tres palos, y un equipo sin un verdadero ritmo de juego tan sólo fue la antesala de una paliza de escándalo. Con el tono defensivo mucho más alto, y la verticalidad de Ariño, Rivera Jr. y Rocas las distancias fueron creciendo ante la impotencia de los “aussies”.
Por fin pudimos ver al denostado Ruesga en juego, y esto sólo sirvió para que creamos con más fuerza en sus posibilidades y en lo que podría aportar a esta selección. Cinco goles de siete lanzamientos, y un muy buen trabajo de dirección del juego ofensivo son una carta de presentación estupenda de cara a los importantísimos duelos ante Hungría y Croacia, sin duda los rivales más duros de este grupo y que decidirán si España está capacitada para ganar el mundial del que es anfitriona, o si se trata sólo de un espejismo.