Agónico triunfo del Atlético de Madrid por 0-1 en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada que se defendió y peleó hasta el final por unos puntos que pudieron ser esenciales en su lucha por la salvación pero se encontró con un Griezmann que volvió a ser decisivo y resolvió en los minutos finales.
Buen arranque del Atlético de Madrid que tomó la iniciativa en el partido con un Carrasco muy participativo pero algo errático. El jugador belga pudo haber adelantado a los suyos en el marcador rematando de cabeza un centro desde la izquierda de Filipe, pero un poco por falta de costumbre y otro tanto por mal movimiento de cabeza, su remate se fue fuera rozando el palo. El Atlético lo intentó principalmente a balón parado, por medio de faltas laterales botadas por Koke pero sin crear un excesivo peligro al guardameta Ochoa, siendo varias de esas jugadas invalidadas por fuera de juego. El Granada fue de menos a más e inquietó a la defensa visitante por medio de las galopadas de Andreas Pereira y Adrián Ramos, eso sí, sin incomodar a Oblak que solo recibió un remate de cabeza muy blando del delantero colombiano. Primer tiempo muy trabado, de dominio alterno y sin apenas ocasiones de gol para resaltar.
Al comienzo de la segunda mitad Simeone dio paso a Correa por Thomas que aunque estaba para cumplir la función de presionar y recuperar estaba algo nervioso y perdió varios balones divididos. El Atlético empezó embotellando al Granada durante varios minutos, Griezmann disparó primero fuera tras una buena conducción de Gaitán, y más tarde con un tiro cruzado que Ochoa repelió a córner. Giménez fue el segundo jugador al que dio paso Simeone para dotar de mayor solidez al centro del campo que por momentos se convertía en un correcalles que no beneficiaba al Atlético por la potencia de los jugadores del Granada. Alcaraz, por otro lado, daba paso al ucraniano Kravets, que ha marcado goles claves en ciertos momentos por Adrián Ramos.
El Atlético atacaba más por medio de arreones individuales o cabalgadas como la de Giménez que no supo jugar en tres cuartos de campo que de una forma colectiva ordenada. Fue sólo cuando juntaron tres pases, en el minuto 83, una jugada medianamente ensayada, cuando lograron adelantarse en el marcador. Saque de esquina que Koke saca en corto para Filipe, el brasileño se la devuelve a Koke que cuelga el balón al segundo palo donde Griezmann en plancha, de cabeza, remataba al palo más lejano, donde no podía llegar Ochoa. El Granada intentó el empate a la desesperada con dos córner seguidos y una falta que no pudo defender Savic al estar sangrando por un choque, pero ni pese a esa circunstancia ni porque subiera Ochoa consiguieron igualar la contienda. El partido terminó peor para el Granada, pues en el último contragolpe atlético una dura entrada de Wakaso sobre Griezmann con la que vio la segunda amarilla y se perderá el encuentro de la semana que viene ante un rival directo como el Sporting.
Con estos tres puntos el Atlético, tras el empate del Alavés en el Pizjuán, se coloca a cinco puntos del Sevilla a quien recibirá la próxima semana en el Calderón. El Granada, en una lucha diferente pero incluso más dura se las tendrá que ver en El Molinón con el Sporting para disputarse la salvación en un mano a mano que se antoja determinante.