El Barcelona consiguió la victoria en el último minuto comandado por un Messi magnifico. La remontada épica del Madrid esta vez se quedó en la orilla. Con estos tres puntos el Barça empate en lo alto de la clasificación y pone emoción al final de Liga.
El Clásico, el mejor partido de fútbol del mundo se ha ganado su reputación por partidos como éste. Cuando suceden tantas cosas en solo 90 minutos es difícil de explicarlo y resumirlo para el que no haya vivido el encuentro. Llegaba el Madrid con la moral alta después de su gran noche europea el pasado martes mientras que el Barcelona venía casi hundido por su eliminación. Muchos veían la oportunidad de clavarle la estocada al equipo blaugrana pero nada de eso sucedió.
Comenzó el Madrid mandando en los primeros minutos, con el control de juego y queriendo llevar la manija del partido. Como un buen Clásico, no podía estar exento de polémica y ya en el minuto 1 hubo un penalti de Umtiti no señalado. A raiz de ahí, el Barça cogió el bastón de mando y comenzó a dominar. Los dos equipos dejaban claro cuál iba a ser su papel en el partido. Un Barcelona dominando y un Madrid buscando la verticalidad y salidas rápidas. En ello andaba el encuentro cuando en una de las especialidades madridista venía el primer gol. Balón parado y en la segunda jugada Casemiro cazaba un rechace para inaugurar el marcador.
Pero apareció el de siempre, Leo Messi. Se jugó a lo que él quiso, cuándo quiso y cómo quiso, y eso es muy peligroso para el rival. Marcó el empate a uno antes del descanso, provocó amarillas, pudo expulsar a Casemiro y más tarde en la segunda parte forzó la roja a Ramos. Cuándo se puso a jugar era imposible pararlo.
Comenzó la segunda parte con un guión calcado al de la primera. Dominio blanco en los primeros minutos y posterior control culé. Cuando se acercaban los últimos quince y Rakitic puso un balón en la escuadra para ponerse a su equipo por delante. Por si fuera poco, llegó la roja a Ramos. El Madrid tenía que remontar con uno menos en un cuarto de hora. Y hubiera sido más difícil aún si Keylor Navas no hubiera salvado al conjunto de Zidane en varias ocasiones con paradas de portero de nivel mundial.
A partir de aquí, vino la locura. Si el Bernabéu no había tenido suficiente con el frenético partido ante el Bayern, esto iba a dinamizar los corazones madridistas. La épica y el Madrid van unidos desde siempre y cuando todo parecía perdido, James encontró la esperanza en forma de gol para hacer el empate. Un gol que servía para si reivindicación y para llevar la euforia a la grada. No tenían bastante, el equipo de la capital quería más, es insaciable y el Barcelona parecía temeroso ante la estampida que se le venía encima. Con uno menos y remontando, todo era locura.
Pero Messi puso la calma. En el último minuto, dándole al Madrid con su propia arma, salió Sergi Roberto con una conducción espectacular para salvar la presión blanca y arriba Messi sacó la escuadra y el cartabón para poner el balón en la esquina de la portería. Pitido final y la Liga vuelve a estar ardiendo. Messi quería ganar y Messi ganó. Casi podemos decir que él solo. Nadie podía pararlo y se llevó los tres puntos del Bernabéu.
Esta vez, la épica madridista no pudo con el argentino.
Ficha técnica
Real Madrid: Keylor; Carvajal, Ramos, Nacho, Marcelo; Casemiro(Kovacic, min 70) Kroos, Modric; Cristiano, Bale(Asensio,min 20), Benzema(James,min 82).
F.C Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Busquets, Iniesta, Rakitic; Messi, Suárez, Alcácer( Andre Gomes, min 70).