Por Enrique Molina (@CronoBasket)
El favorito para ganar la Copa tuvo la suerte del campeón en una jugada que sin duda será historia de la Copa del Rey.
F.C. Barcelona 76 – 77 Real Madrid
Los dos primeros minutos fueron un tanteo de defensas y estados de ánimos. Un triple de Rudy ponía la primera ventaja para el Madrid. En el Barcelona, Tomic y Lorbek se repartían los puntos gracias al clásico bloqueo y continuación con Huertas, una jugada que repetían una y otra vez y a la que los blancos no encontraban solución. De hecho, en dos ayudas de Rudy, el balear cometió dos faltas personales que le obligaron a marcharse antes de tiempo al banquillo. El final del primer cuarto estuvo marcado por una decisión bochornosa de los árbitros. A falta de 27 segundos, el reloj de posesión se quedó anclado en los 24 segundos, por lo que el Real Madrid tuvo toda la posesión y se llegó al final del cuarto. Sin embargo, los colegiados decidieron darle seis segundos extras al Barcelona que Oleson aprovechó para anotar sobre la bocina (17-16, min 10).
La entrada de Sergio Rodríguez anunciaba el comienzo del segundo cuarto. Con el canario, Xavi Pascual introdujo a Sada, que no disputó ni un solo minuto de la semifinal con la única misión de ser el hombre capaz de parar el ritmo impuesto por el ‘Chacho’. A pesar de los intentos por romper el partido, el planteamiento de Xavi Pascual durante la primera mitad fue perfecto, evitando siempre que el partido se convirtiese en un correcalles. Con dos triples en apenas dos minutos, el mallorquín lograba poner a su equipo cuatro puntos arriba, una renta que lograron mantener hasta llegar al descanso (42-38, min 20).
La segunda parte comenzó como se esperaba del conjunto madridista. La presencia de Draper en pista le dio al equipo mucha más intensidad en defensa. Junto al trabajo defensivo del croata, Rudy se encargó de echarse el equipo a la espalda en ataque, y con dos triples casi consecutivos puso por delante a un Madrid que comenzaba a recuperar las mejores sensaciones (59-60, min 30).
El último cuarto fue no apto para cardíacos. Tal era la intensidad puesta en cada jugada, que en apenas tres minutos, el Barcelona cometía su cuarta falta personal del cuarto y entraba en bonus. En esos momentos en los que la bola quema, Mirotic demostró una madurez de la que muchos jugadores carecen. A base de rebotes, defensa en el poste y coraje de cara al aro, el montenegrino permitió que su equipo lograse siete puntos de ventaja y alcanzar los 31 de valoración, unos números que le permitieron ser nombrado ‘MVP’ de la final.
Una pérdida de Sergio Rodríguez hizo que Oleson lograse un 2+1 que ponía el partido muy cuesta arriba. Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas, un jugador totalmente desaparecido se convirtió en el heroe del partido. Sergio Rodríguez subió la bola, llegó hasta la zona del Barcelona, abrió el balón para Llull, que libre de marca, anotaba el tiro a falta de una décima para el final del encuentro, tiempo únicamente para un palmeo de Tomic que no entró. Al final, 76-77 para un Real Madrid que suma el primer título de la temporada.