Victoria del Barcelona por 1-2 en el Vicente Calderón frente al Atlético de Madrid en el que Messi volvió a decidir en los minutos finales, tras un partido igualado en el que los porteros de ambos equipos fueron mejores que los delanteros rivales y una vez más los rojiblancos volvieron a fallar en exceso tanto en defensa como en ataque.
Frío Barcelona en los primeros compases del encuentro en los que no lograba mantener la posesión ante la agobiante presión rojiblanca de la que no sabían salir. Las recuperaciones de balón del Atlético en campo rival otorgaron el dominio durante gran parte de la primera mitad a los de Simeone a quienes solo les faltaba convertir ese dominio en goles. Un remate de Godín en el área chica que se fue alto, un disparo de Griezmann taponado por Umtiti o un pase en boca de gol también del francés que blocó Ter Stegen fueron algunas de las ocasiones rojiblancas, pero sin duda la más peligrosa fue un disparo de Griezmann con la derecha desde la frontal del área que forzó a Ter Stegen a meter una gran mano enviando el balón a córner.
Pasada la media hora de juego el Barcelona se fue acercando más al área de Oblak pero sin la soltura que les caracteriza. Una falta de Savic sobre Suárez y el posterior lanzamiento de falta de Messi dio lugar a una gran parada de Oblak a mano cambiada evitando que el lanzamiento del astro argentino que estaba descendiendo peligrosamente se introdujera en la portería colchonera. Minutos más tarde un lanzamiento de Suárez en un buen contragolpe que se marchó muy alto y un remate de cabeza de Piqué que paró Oblak pero que fue anulado por falta de Umtiti sobre Vrsaljko fueron las oportunidades blaugranas en un primer tiempo de escaso protagonismo ofensivo culé.
El Barcelona salió con otro ritmo tras el descanso, tratando de llevar más la iniciativa ante un Atlético al que se le estaba notando el cansancio de la semana europea. Suárez desperdició un mano a mano ante Oblak disparando muy desviado a la derecha. La réplica rojiblanca no tardó en producirse y esta vez era Ter Stegen quien salvaba al Barcelona con su pierna izquierda repeliendo un buen disparo de Griezmann. Pasada la hora de partido el Barcelona se adelantó en una jugada embarullada en el área rojiblanca, no acertó a despejar ningún defensor y el balón le quedó rechazado a Rafinha que remató raso, cruzado ante Oblak marcando el 0-1. El Atlético no se rindió y menos Simeone que dio paso a un tercer delantero, Torres retirando a Carrasco, y cinco minutos después de encajar el gol, en un saque de esquina se levantó Godín en el primer palo ante un inmenso Umtiti y peinó un balón que no pudo ver Ter Stegen estableciendo así el empate a un gol.
Tras el empate, Simeone sustituyó a Gameiro por Correa y Luis Enrique a Iniesta por Rakitic, que más tarde retiró Sergi Roberto para dar paso al luso André Gomes. Partido muy dividido en sus compases finales que lo decidió Messi, de nuevo por un balón que no supo despejar de su área el Atlético. El balón quedó para el argentino que disparó frente a Savic, Oblak se quedó a medio camino por el rechace y Messi que estuvo más despierto llegó, remató y ganó el partido prácticamente sobre la bocina, con el golpe moral que supone, con apenas cuatro minutos para reaccionar para el Atlético que no tuvo más oportunidades.
El Barcelona que suma tres puntos en un difícil estadio, hace buena la victoria del Valencia sobre el Madrid del pasado miércoles y ahora quedan pendientes del encuentro de los merengues en Villarreal que les podría dar el liderato. El Atlético de Madrid se aleja en exceso de la tercera posición tras esta derrota y se debe centrar en defender la cuarta posición ante una Real Sociedad que aprieta por ella, a tan solo un punto. Cabe destacar también el mal partido del colegiado Mateu Lahoz que pese a no incidir directamente en el resultado final señaló más de cuarenta faltas, la mayoría de ellas lances habituales del juego interrumpiendo así el juego en numerosas ocasiones y bajando el ritmo y la calidad del espectáculo.