AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)
A falta de pocos días para que tengan lugar las finales (eso habría que cambiarlo) de la Supercopa de España, con pitos o sin pitos, el Athletic llega con muchos deberes sin hacer. La plantilla es amplia, muy amplia, algo que choca con las primeras declaraciones que hizo Valverde al volver al club rojiblanco, en las que decía que le gusta manejar plantillas cortas.
Portería
La lucha entre palos es la más reñida desde que llegó el técnico de Viandar de la Vera. Con Arrizabalaga cedido por segundo año para adquirir experiencia (es una de las grandes apuestas desde hace tiempo en Lezama) y con Remiro, que suplió a Kepa en el filial desde su marcha, rindiendo a un gran nivel, con grandes actuaciones en la segunda parte de la temporada pasada y, en concreto, en la fase de ascenso a la Liga Adelante, el futuro de la portería rojiblanca está asegurado. La preocupación es el presente, y bendita preocupación. Iraizoz ha recuperado en estos años su mejor nivel, pese a que siempre da muestras de su irregularidad, y Herrerín cada temporada compite mejor con el navarro. En la primera temporada de Valverde, empezaron con rotaciones y al final fue Iraizoz quien ganó la partida. En el segundo ejercicio, Iraizoz fue quien empezó jugando Liga y Europa, pero desde la eliminación en Champions fue Herrerín quien defendió las redes del Athletic en Europa y en la Copa del Rey. Por ahora Herrerín parece que va en cabeza. Jugó la eliminatoria frente al Inter Baku.
- Iago Herrerín
- Gorka Iraizoz
Defensa
La lista es amplia. A los De Marcos, Etxeita, Gurpegui, Laporte, Balenziaga, Aurtenetxe y Balenziaga, si no se cuenta a San José, de vuelta a su puesto en el centro del campo, se unen el fichaje de Elustondo y Bóveda, el regreso de Ramalho y el ascenso de Lekue. Solo una baja: Iraola. Habrá que ver el rol de De Marcos, aunque de momento parece que se mantiene en el lateral. Bóveda y Lekue llegan para suplir a Iraola. El primero debutó en el primer equipo con Caparrós, bajo el sobrenombre de “sucesor de Iraola” y tras años lejos del Athletic creciendo en el Eibar, alcanzó un gran nivel lo que le ha valido el pasaporte de vuelta. Lekue es una locomotora con un gran papel en el filial, llamando la atención sobre todo en el play off de ascenso. Es quien menos papeletas tiene para jugar y no se descarta una cesión. Ramalho opta tanto al lateral como al puesto de central, pero habrá que esperar a que se recupere de su lesión para ver si cuenta o no para Valverde. El fichaje menos entendido quizá por la parroquia bilbaína es el de Elustondo. Tras prometer mucho en el Sanse e incluso en categorías inferiores de España, llevaba años estancado en la Real Sociedad, siendo además centro de muchas críticas. Se trata de una apuesta de Valverde, al que con su rendimiento en el banquillo se ha ganado el crédito.
- Eneko Bóveda
- Óscar De Marcos
- Iñigo Lekue
- Jonas Ramalho
- Carlos Gurpegui
- Xabier Etxeita
- Gorka Elustondo
- Aymeric Laporte
- Jon Aurtenetxe
- Mikel Balenziaga
Centro del campo
Con Beñat a su mejor nivel, Valverde tiene que elegir quién le acompañará. Iturraspe encadena 3 lesiones musculares y San José, de mayor corte defensivo, terminó a un altísimo nivel la pasada temporada acompañando al de Igorre en el centro. El más perjudicado fue Mikel Rico, desubicado. De hecho la final de Copa la jugó en la banda izquierda. El bregador con llegada ha comenzado la pretemporada con una lesión y con la llegada de un jugador de perfil parecido: Javier Eraso. Tras tener que salir del Bilbao Athletic al Leganés por no tener hueco en el primer equipo, que no por falta de nivel, el de Barañain vuelve a Bilbao. Sus grandes actuaciones en sus dos años en Butarque, con la consolidación en su último año, llamó la atención de Valverde, con el aval de Ziganda, que lo entrenó en el filial. Queda por saber si jugará de mediocentro o de mediapunta. En la mediapunta hay otro problema. Unai López, que tendrá ficha del Bilbao Athletic, y Ruiz de Galarreta. Este último, gran promesa de Lezama, se ha visto frenado por sus roturas de ligamentos en sendas rodillas. La pasada temporada salió cedido al Zaragoza, donde quedaron encantados con su rendimiento, pero no parece terminar de convencer al técnico extremeño. En Segunda se lo rifan.
- Ander Iturraspe
- Mikel San José
- Beñat Etxebarria
- Mikel Rico
- Javier Eraso
- Iñigo Ruiz de Galarreta
- Unai López
Bandas
Pendientes de cómo volverá Muniain de su lesión, Valverde tiene un gran problema en quién debe cubrir la banda izquierda en su ausencia. Los candidatos más habituales son Ibai y Aketxe, ambos con mucha calidad pero igual de irregulares. En la derecha Williams, pese a ser delantero, acabó ganado la partida a Susaeta el curso anterior, pero una lesión vuelve a dar ventaja al de Eibar. El comodín es Sabin Merino. El que fuera capitán del Bilbao Athletic ya ha debutado con el primer equipo ante el Inter de Baku, y se maneja con soltura tanto en las bandas como en la delantera. Su versatilidad y su altura pueden acabar dándole minutos.
- Markel Susaeta
- Sabin Merino
- Iñaki Williams
- Ager Aketxe
- Ibai Gómez
- Iker Muniain
Delanteros
Aduriz es la referencia. Pero tras él hay una larga lista de candidatos que, con el gran nivel del donostiarra, nunca acaban de tener continuidad para demostrar. Kike Sola comenzó muy bien la pretemporada después de dos años casi en blanco. Pero, de nuevo, una lesión puede alejarle de los planes de Valverde. Viguera llegó con el aval de máximo goleador en Segunda División, decepcionó la pasada temporada, debido sobre todo a su frialdad, aunque nunca terminó de jugar en su puesto, teniendo que jugar casi siempre en banda. Lo mismo ocurre con Guillermo, el cachorro llegó a ser el segundo delantero para Valverde, pero tras la lesión que sufrió en invierno, parece que una cesión es la opción más factible.
- Aritz Aduriz
- Kike Sola
- Borja Viguera
- Guillermo Fernández
El estilo no varía, el Athletic de Valverde se mueve entre el 1-4-2-3-1, que según los movimientos evoluciona a un 1-4-3-3, y el 1-5-3-2 que la temporada anterior se empleó en partidos como frente al Torino y la final de Copa ante el Barcelona. El juego ofensivo y la presión asfixiante son la seña de identidad de los rojiblancos. Los mayores defectos por pulir están en la delantera y la dependencia de Aduriz y los despistes defensivos, que la temporada anterior llegaron a costar varios puntos. La virtud a mantener es la fortaleza a balón parado y el continuo bombardeo de balones, que no se entienda “pelotazo al área”.