Jimena Bañuelos (14ximenabs)
Si sumamos cuatro de Pizarro, dos de Robben, uno de Shaquiri, uno de Schweinsteiger y uno de Ribèry nos da como resultado los nueves goles que el Bayern de Múnich marcó en el Allianz Arena al Hamburgo. Los visitantes salvaron el honor anotando dos. Uno Bruma y otro Westermann. Los bávaros suman ya diez victorias en las diez jornadas que llevamos de Bundesliga tras el parón invernal.
Sabiendo que el alirón tendría que esperar hasta la semana que viene porque el Borussia de Dortmund había ganado al Stuttgart, los jugadores bávaros saltaron al terreno de juego con ganas de conseguir una victoria y de seguir sumando puntos. Querían hacer disfrutar a su afición y lo consiguieron. ¡Y de qué manera!
A los cuatro minutos, Shaquiri con la zurda a pase de Kroos anotó el primero. Un par de minutos más tarde, Pizarro hizo su primer acercamiento a la portería contraria pero sin conseguir premio. El autor del segundo fue Schweinsteiger con la cabeza en el dieciocho. Otra vez, a los dos minutos del gol, Pizarro volvió a tener una ocasión de la que no obtuvo recompensa. Y como a la tercera va la vencida, en el veintinueve a pase de Javi Martínez, Pizarro hizo el tercero para el Bayern. Todavía quedaban minutos antes del descanso y espectáculo por ver. De hecho, el cuarto fue obra de Robben en el treinta y dos, y el quinto de Pizarro a falta de un minuto para ir al túnel de vestuarios.
El Hamburgo necesitaba un respiro. Y sobretodo, necesitaba mejorar para, al menos, salvar el honor. En los primeros cuarenta y cinco minutos no generaron apenas ocasiones de peligro. Sin embargo, los de Heynckes estaban demostrando por qué sus cifras esta temporada son tan espectaculares. Todavía quedaba mucho por ver en Múnich en la segunda mitad.
A los pocos segundos de la reanudación, el Hamburgo tuvo una ocasión pero Son Heung-Min se topó con Neuer. Los visitantes no lograban estrenar el marcador. Es más, en el cincuenta y tres, Pizarro hizo el sexto y un minuto más tarde, Robben el séptimo. Con el siete a cero, los visitantes solo pensaban en salvar la honra. En este duelo norte-sur, estaba claro quien llevaba la voz cantante. Y por sí algún aficionado tenía dudas, Pizarro a pase de Müller marcaba el octavo del partido. Este peruano se convirtió, así, en el héroe del encuentro.
Menos mal que Bruma, en el setenta y cinco, anotó el primero para el Hamburgo gracias a un pase de Van der Vaar. Su afición se lo agradecía. Necesitaban un poco de oxígeno para asumir la catástrofe que estaban presenciando. Pero para hacer más dura la derrota Ribèry anotó el noveno. Es difícil digerir nueve goles en contra, y aunque Westermann en el ochenta y seis marcó el segundo para el Hamburgo, el conjunto de Fink ya estaba tocado y más que hundido.
Esta no ha sido la primera vez que el Bayern marca nueve goles. Si buscamos en la historia del club, en mil novecientos ochenta y cuarto el conjunto muniqués ganó nueve a cero al Kickers Offenbach. Veintinueve años después han repetido la gesta. Hablar del equipo de Heynckes es hablar de un Bayern que derrocha talento y calidad por los cuatro costados. Pensar en Guardiola, es pensar en un futuro muy prometedor. El alemán deja el listón muy alto al catalán aunque seguro que Pep no decepcionará…Lo malo es que hay que esperar hasta la próxima temporada.
Antes de ver triunfar al Bayern, el máximo representante del club, Karl- Heinz Rummenigge declaró: «Tras el pitido final nos concentraremos totalmente en el difícil e interesante duelo de ida de cuartos de final de la Champions». No hay duda de que se prepararán a fondo para dejar a la Juventus con la boca abierta. El resultado puede ser muy positivo si sumamos que afrontan el partido en casa, con la afición bávara entregada y con el recuerdo de una gran victoria.
Se presenta una semana de alto voltaje para los hinchas bávaros. Primero animarán a los suyos ante «la Juve» y, quizás, el fin de semana estén cantando…El alirón.