El Madrid consiguió una victoria sufrida ante un Betis que presentó batalla en el Bernabéu. De nuevo fue Sergio Ramos el que le dio la victoria a su equipo con un cabezazo en el minuto 81. El equipo blanco es líder de nuevo aprovechando el tropiezo culé.
El Real Madrid volvió a demostrar un partido más que es el equipo imprevisible y divertido de todos. Divertidos para el espectador neutral porque los aficionados madridistas viven con el corazón en un puño cada vez que su equipo salta al campo. Cuando uno se sienta para ver al equipo blanco nunca sabe lo que va a pasar en los próximos noventa minutos. Bueno, excepto una cosa que sí se sabe casi con certeza y es que, si el partido se pone feo, Ramos aparecerá para salvar a su equipo.
Zidane salía con la alineación más deseada por todos. Ponía juntos en el centro del campo a James, Isco, Modric y Kroos, un medio campo de ensueño para cualquier equipo del mundo. Y tras los primeros diez minutos todo hacía indicar que el partido no entrañaría demasiados problemas para los merengues. Control de balón, posesiones eternas y siempre creando peligro. Solo había problema que se repitió durante el resto del partido, el Madrid no era capaz de crear ocasiones claras.
Poco a poco el Betis iba sufriendo cada vez menos gracias a una defensa poblada y perfectamente estructurada. Le duraba muy poco el balón pero en las veces que se acercaba lo hacía con peligro. Y en una de esas salidas a la contra llegó la sorpresa al Bernabéu. Durmisi ponía un balón atrás para que rematara Sanabria. El disparo era tan blando que cuando todos mirábamos a otro lado nos dimos cuenta que el balón había entrado. A Keylor se le escapó incomprensiblemente de las manos en un fallo estrepitoso.
Ese gol le sirvió al equipo sevillano para reforzar su planteamiento defensivo que conseguía que el Madrid solo fuera capaz de crear peligro por las bandas a base de centros. Y precisamente así, fue como llegó el gol blanco. Centro lateral de Marcelo que remató Cristiano muy solo dentro del área. El Madrid se está haciendo especialista en jugar al fútbol más básico de centros y remates y teniendo a los laterales que tiene y al mejor rematador del mundo no es de extrañar.
Tras el descanso, el partido no varió demasiado. El Madrid seguía siendo incapaz de encontrar un solo espacio para filtrar el balón entre la poblada defensa verdiblanca. A pesar de disponer de un equipo muy parecido al que dio un recital en Eibar, esta vez, no sobrepasaba el muro bético.
El equipo de Víctor Sánchez del Amo adelantó la línea de presión viendo que se acercaba el final y la posibilidad de sacar algo positivo del coliseo blanco se incrementaba e incluso llegó a crearle peligro.
Llegaban los últimos quince minutos y el Madrid volvía a estar con la soga al cuello un partido más. La diferencia es que esta vez no se estaba viendo a ese equipo arrollador que encierra al rival en su área a base de arreones. A pesar de ello, todos los que veíamos el partido teníamos la sensación de que iba a suceder lo de siempre y el equipo de Zidane se volvería a imponer. El único que podía ser capaz de quitarle esa soga del cuelo al Madrid parecía ser Sergio Ramos. Y todas las profecías se cumplieron. Llegó el momento. Empate en el marcador, córner en el Bernabéu y Ramos subía a rematar, todos los ojos del estadio miraban al número cuatro blanco. Parecía inevitable que sucediera de nuevo y así ocurrió. El central andaluz se elevaba por encima de todos y conectaba un cabezazo para mandar el esférico al fondo de las mallas. Otra vez Ramos le daba la victoria al Madrid y no solo la victoria sino el liderato. Se agotan las palabras para calificar a este hombre. Es leyenda viva del fútbol y es la esperanza personificada. El espíritu madridista se ha encarnado en él y parece dispuesto a marcar una época.
El Betis tuvo una última ocasión para marcar pero salvó Keylor con un paradón monumental para resarcirse y acallar un poco esos tímidos pitos que escuchó y la dudas que se ciernen sobre él.
Finalmente el Madrid consiguió tres puntos más. Parece que vivimos en el día de la marmota. Otra vez sufriendo, con un juego con despierta dudas y con de Ramos, el equipo de la Castellana consiguió imponerse. Con todas esas, aprovechando el pinchazo del Bacelona, el Madrid comanda la clasificación con un partido menos y depende de sí mismo. Este equipo parece casi imposible y el final de la Liga cada vez está más cerca.
Ficha técnica:
Real Madrid: Keylor; Carvajal, Ramos, Nacho, Marcelo; Kroos, Modric, Isco( Asensio,min 78), James( Lucas, min 68); Cristiano, Morata( Benzema, min 71).
Betis: Adán; Piccini, Mandi( Navarro, min 84), Pezzella, Tosca, Durmisi; Rubén Pardo, Brasanac( Alegría, min 85), Ceballos; Sanabria, Rubén Castro( Petros, min 64).