El Madrid volvió a tirar de casta para empatar un partido que tenía perdido en el minuto 85. Gareth Bale perdió los papeles y se autoexpulsó con toda la segunda parte por delante. Con este empate la liga se comprime aún más.
El Madrid venía de una semana convulsa en la que se había hablado de todo menos del partido del miércoles. Craso error cuando te visita un equipo que juega francamente bien como Las Palmas. Más centrados en polémicas extradeportivas este encuentro parecía un mero trámite, y vaya si no lo fue.
El partido prometía espectáculo y lo tuvo en grandes dosis. En el minuto 8 Isco, que volvía a reivindicarse y a lucir su merecida titularidad, ponía el primer gol. Sin tiempo para reaccionar a degustar el gol llegaba el empate del equipo amarillo por mediación de Tana.
Tras ese espectacular inicio hubo tiempo para observar dos estilos totalmente opuestos. Las Palmas proponía siempre un juego pausado, de toque lento y sin prisas pero que cada vez que se desplegaba en ataque ponía en serios aprietos a un Madrid que, un día más, volvió a transmitir síntomas de debilidad defensiva. Opuesto a esto, estaba el equipo de Zidane, que cada vez que tenía la posesión de balón ponía la sexta marcha y arrancaba directo a portería contraria por el camino más corto.
El partido era brutal, con un ritmo intenso y ocasiones por doquier. Muchas de estas ocasiones eran propiciadas por la defensa tan adelantada de Las Palmas, que complicó la vida mucho a los asistentes e hizo caer al Madrid en innumerables ocasiones en fuera de juego.
Llegó el tiempo de descanso y nada más comenzar la segunda mitad llegó la jugada clave del partido. Incomprensiblemente a Gareth Bale, que estaba siendo de los mejores del partido, se le cruzaron los cables y propinó dos patadas sin sentido a Viera y después se encaró con él. Roja para el galés y el Madrid se quedaba con uno menos con casi 45 minutos por delante. Pocos minutos después, Ramos hacía un penalti claro parando con las manos un disparo. Viera, que dio durante le partido una clase magistral de fútbol, transformaba el lanzamiento desde los once metros. Tocaba volcarse arriba para el equipo blanco y eso le pasó factura. Un balón largo y una mala salida de Keylor le bastaron a Boateng para hacer el tercero de su equipo y poner casi imposible la remontada madridista. Dos goles de diferencia y un jugador menos. Al equipo de Zidane solo le quedaba aferrarse a su fiel compañera, la que siempre lo acompaña en los malos momentos, la épica.
Y a ello se dispuso. Cuando para el resto de mortales ese partido parecía imposible de sacar un solo punto, para el Madrid no era más que otro reto de los muchos que se le ponen por delante en su historia. Con mucho riesgo se fue para arriba con todo lo que tenía y eso provocó una cascada de ocasiones en ambas porterías. El Madrid tuvo muchas opciones para meterse en el partido antes y Las Palmas para sentenciarlo. El equipo canario se puso a jugar a las cuatro esquinas y a esconderle el balón a los blancos, que solo podían correr detrás de las sombras de esos locos bajitos que juegan tan bien a fútbol.
Transcurría el tiempo y la agonía y el cansancio de los jugadores madridistas aumentaban proporcionalmente. Y cuando todo parecía decidido, el liner indicaba penalti por manos favorable al Madrid. Cristiano no faltó a su cita con el gol e introdujo el balón por la escuadra de Javi Varas. Lo imposible parecía más cerca.
Y llegó lo que podemos denominar como “el momento Ramos”. Minuto 87, córner en el Bernabéu favorable al Madrid y ambiente de remontada. Y, por supuesto, pasó lo que tenía que pasar. Esta vez no fue el capitán madridistas sino Cristiano el que se elevó por encima de todos para cabecear el balón a la red y llevar el éxtasis a las gradas. El Madrid quería más y lo veía posible pero el tiempo apremiaba y Las Palmas supo hacer que no se jugaran más minutos.
Finalmente, un punto para el Madrid que volvió a conseguir tirando de épica, casta y orgullo. Un corazón que no puede eclipsar los graves problemas que tiene este equipo para defender y sobre todo para dominar los partidos desde el principio. Parece que tiene que estar perdiendo, en situación límite, como un boxeador en la esquina para reaccionar. Ha desperdiciado los puntos que le llevaba a sus competidores y la liga, tras dos derrotas en los últimos tres partidos, se aprieta aún más.
Ficha técnica
Real Madrid: Keylor; Carvajal, Nacho, Ramos, Marcelo; Kroos,Kovacic (Benzema, min 71), Isco (Lucas, min 65); Bale, Cristiano, Morata (James, min 71).
Las Palmas: Varas; Castellano, Bigas (Aythami, min 27), Lemos, Simón; Roque, Jesé, Viera (Halilovic,min 68), Vicente, Tana; Boateng (Mateo, min 68).